Veintiséis días después de que se consumase, en Cartagena, su última derrota del curso 2018-2019 la Real Balompédica Linense ya ha comenzado a edificar su próximo proyecto. Y el primer paso es ponerle la fecha de inicio. El club ha citado ya a aquellos jugadores que tienen garantizada su continuidad en la plantilla –y por añadidura hará lo propio con los que se vayan incorporando- que deben estar en La Línea el próximo 17 de julio. Esa tarde se llevarán a cabo algunas pruebas médicas y será el jueves 18 cuando Jordi Roger encabece la primera sesión de trabajo de la que será su segunda temporada en el cargo.

La Balona no solo trabaja en la confección de su nueva plantilla, en la que, seguro, tiene más pasos andados de los que se conocen públicamente. También piensa en cómo será su próxima pretemporada, un periodo que siempre se considera imprescindible para el éxito, pero que en esta andadura lo será aún más, por cuanto el plantel experimenta una notable metamorfosis y precisa de un periodo de conjunción antes de afrontar la primera cita liguera.

En plena Feria de La Línea, lo que por otro lado no es nada infrecuente. La Balona le ha puesto fecha a su primera sesión de trabajo, que tendrá lugar el jueves 18 de julio, cuatro días después de que los linenses disfruten de su Domingo Rociero.

El único jugador local que de momento pertenece a la plantilla, José Manuel Martínez Joe, y otros que poco menos que se han afincado ya en la ciudad o que adelantan mucho su regreso tendrán la oportunidad de disfrutar del arranque de la semana grande de la ciudad antes de un periodo en el que hay muy poco tiempo para el esparcimiento.

Los albinegros desarrollarán íntegramente -o al menos así está previsto hasta ahora- su preparación en La Línea, como ya sucedió el curso pasado, lo que no implica que no se desplace en alguna ocasión hasta San Pedro de Alcántara para participar en algún amistoso en el Marbella Football Centre.

Una vez más la plantilla, que contará con media docena de canteranos durante su periodo de preparación, tendrá que alternar el césped del estadio Municipal con la hierba sintética de los campos anexos de la Ciudad Deportiva, con las siempre recuperadoras visitas a la playa de Santa Bárbara al final de las sesiones de trabajo.

Algo más de seis semanas separan el arranque del trabajo del primer encuentro de competición, previsto para el fin de semana del 24 y 25 de agosto. Un mes y medio salpicado por una decena de amistosos con rivales de todas las categorías. Un periodo que, dada la desconfianza con la que la afición finalizó la temporada, la Balona debe aprovechar para reengancharla a su causa.