La cartulina amarilla que vio hace una semana en el Nuevo Los Cármenes de Granada y que suponía la quinta de su ciclo impide al delantero argentino Gastón Cellerino alinearse mañana en el Municipal ante el Don Benito. Una circunstancia que tiene toda la pinta de traducirse en que no podrá despedirse, se entiende que sobre el terreno de juego, de la afición de La Línea, ya que el ariete tiene ofertas suculentas sobre la mesa de equipos del cono sur de América –como ya pasó durante el mercado de invierno– y su continuidad como albinegro, sin estar descartada de manera oficial, se antoja muy poco probable.

Gastón, que a pesar de haberse perdido algunos partidos por lesión sigue compartiendo con Pirulo la condición de máximo goleador del equipo de Jordi Roger con ocho dianas, recibió ofertas en diciembre y enero para haber abandonado la disciplina de la Balompédica, como en su día fue desvelando este periódico.

El Sport Boys peruano y el Rangers de Telca chileno llegaron incluso a ofrecer una compensación económica por la carta de libertad del jugador, pero el presidente albinegro, Raffaele Pandalone, entendió que el equipo iba a quedar descabezado y que el dinero que llegaba no permitía asegurar que habría un relevo de garantías y no se dejó seducir por la operación.

La Balompédica no vería con malos ojos –a espera de que así lo confirme el entrenador– que Gastón permaneciese en la caseta una temporada más, pero los rectores deportivos de la entidad ya han empezado a mirar otras opciones porque son conscientes de que no pueden igualar las cantidades que manejan clubes que militan en las máximas categorías de sus países. Al margen del atractivo que supone jugar en Primera división y aspirar incluso a títulos.