Elecciones Andalucía

Elecciones andaluzas: Del verde al rojo en la bandera del andalucismo

Imagen de un mitin del PSOE en Málaga

Imagen de un mitin del PSOE en Málaga

La corbata puede ser una herramienta política útil incluso en el verano de facto andaluz. No estará de acuerdo el ex ministro Miguel Sebastián, que hace ahora once años pidió su supresión y protagonizó un sonado rifirrafe en el Congreso con el presidente José Bono que le afeó la falta de decoro por desprenderse de la prenda. El entonces responsable de Industria del Gobierno pretendía con su gesto ahorrar energía. Y eso que la tarifa eléctrica para los consumidores domésticos en 2011 era algo más barata que ahora. Pero el lazo, de color verde, ha formado parte del uniforme de empresa de los principales directivos del PP de Juanma Moreno en las grandes ocasiones. Un elemento más de la identidad andalucista de la que presumen.

Con corbata verde acudió al primer debate en televisión el candidato popular. Con chaqueta, pero sólo en camisa su principal contrincante Juan Espadas. Más allá de las anécdotas de indumentaria la discusión está servida. "Ésa ya es nuestra bandera", asegura tajante el consejero de Presidencia y coordinador de la campaña popular, Elías Bendodo. "Es cierto que la derecha con su aparataje mediático intenta que se visualice que no defendemos los intereses de Andalucía, pero nosotros sí estuvimos en el origen del andalucismo y respaldamos esa seña", replica el senador José Aurelio Aguilar, candidato número 1 al Parlamento andaluz por Málaga.

Los mítines del PP se pueblan de banderas verdiblancas, también en Torremolinos, y no por la afición al Betis. Sazonadas, eso sí, con algunas de España, para tampoco ofrecer flancos a su derecha. Un escenario con sillas blancas y tapete verde y del mismo color el eslogan del atril y el nombre del candidato. En el PSOE, sin embargo, predomina el rojo, cruzado por la bandera de la comunidad.

La batalla por la herencia de un andalucismo que el PSOE capitalizó cuando el PA perdió su representación en 2008. El abrazo del oso tras participar en varios gobiernos con Manuel Chaves y gracias a la estrategia de su todopoderoso consejero de Presidencia Gaspar Zarrías . La fuerza política se disolvió en 2015, después de que naciera como Partido Socialista de Andalucía en 1976. 

"No sé por qué le hemos dejado ese espacio al PP", se cuestionaba hace unos días en una conversación privada un ex consejero socialista de la Junta. Una apreciación que no se comparte desde la candidatura de Espadas, que recuerdan que el PSOE siempre cita en sus actos la frase "Andaluz éste no es tu referéndum" en memoria de la abstención que hace cuarenta años pidió la UCD, para insistir en que los herederos políticos de la formación se han incorporado ahora a la causa.

La postura oficial de los populares se asienta en una apuesta por un andalucismo "moderado, moderno y constitucional" y que definen como la defensa de la comunidad por encima "todo, incluso de los intereses del partido". Aunque la modernidad le costó una polémica a Juanma Moreno, que hace ahora dos años le añadió una corona y unas hojas de laurel al escudo oficial de Andalucía, modificando el oficial adoptado por la Asamblea de Ronda en 2018 y refrendado luego por el Parlamento. "Era un sello personal" para el atril del presidente, se excusaron entonces desde el Ejecutivo autónomo y no un cambio de emblema por la vía de los hechos.

La clave de bóveda del PP para enarbolar ese estandarte es el respaldo a la iniciativa de la Cámara para reclamar una financiación extra para Andalucía, cuando en Madrid gobernaba Mariano Rajoy. "El PSOE ha tratado de patrimonializar el andalucismo pero se ha quedado sin argumentos", sentencian. Los socialistas son conscientes de que cala durante la campaña que salen en defensa de las políticas de Pedro Sánchez y admiten que han tenido a veces "alguna discusión" para transmitir con más rotundidad que no hay interés superior al de Andalucía. 

De las once formaciones que se presentan en las ocho provincias a las próximas elecciones autonómicas cuatro de ellas llevan la palabra Andalucía como eje central: Andaluces Levantaos, Nación Andaluza, Por Andalucía y Adelante Andalucía. Las dos últimas, lideradas por Inmaculada Nieto y Teresa Rodríguez, con más posibilidades de obtener representación.

El partido de las comadres, como se autodefine la formación de Rodríguez, sí que ha hecho pivotar sobre la idea del andalucismo, como contraposición al centralismo de Madrid, su combate político diferencial. Al tiempo que algunas expresiones, como referirse a España como el Estado, recuerdan a las que utilizan habitualmente los independentistas catalanes. Aunque hay diferencias, el partido cerrará su campaña en Sevilla con un concierto de Califato.

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