DESAYUNO DE REDACCIÓN

Inversión y digitalización, los retos en materia hídrica ante la sequía

  • Grupo Joly y Sando organizan un desayuno para debatir las posibilidades que ofrecen la depuración y la desalación del agua como alternativas para luchar contra su escasez

Foto de grupo, antes de comenzar. De izquierda a derecha: Mª José Martínez, Jorge Gámiz, Antonio Sandoval, Álvaro Real, Nuria Jiménez, Leyre Magán, Luis Luque, Javier Alcántara y Alberto Grimaldi.

Foto de grupo, antes de comenzar. De izquierda a derecha: Mª José Martínez, Jorge Gámiz, Antonio Sandoval, Álvaro Real, Nuria Jiménez, Leyre Magán, Luis Luque, Javier Alcántara y Alberto Grimaldi. / Juan Carlos Muñoz

Aunque las lluvias caídas en las últimas semanas han sido muy beneficiosas y han paliado en buena parte la situación de sequía, la eficiencia y el buen uso del agua son indispensable en un contexto de calentamiento climático y, especialmente en una comunidad como Andalucía. Cada vez preocupa más su gestión, y la necesidad de hacer buen uso de los recursos hídricos es objetivo primordial tanto de las administraciones como de la industria y las empresas. Para lograrlo es vital contar con buenas y optimizadas infraestructuras, así como con alternativas como puedan ser el agua subterránea, el agua reutilizada o la desalación.

Éstas fueron las ideas de partida del desayuno de redacción que organizaron ayer Grupo Joly y la empresa Sando (que celebra su 50 aniversario), en la sede de Diario de Sevilla, sobre ‘Gestión sostenible de los recursos hídricos en Andalucía. Alternativas ante la sequía. Inversiones en depuración y desalación’, en el que participaron tres directivos de Sando y seis expertos en la materia de empresas públicas y privadas, y de la administración andaluza: Álvaro Real, director general de Infraestructuras del Agua de la Junta de Andalucía; Antonio Sandoval, jefe del área de Obras de ACUAES; Luis Luque, director técnico Emasesa; Javier Alcántara, gerente Zona IV de Aguas de las Cuencas Mediterráneas; Nuria Jiménez, directora técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir; Jorge Gámiz, director general de Conservación y Energía de Sando; María José Martínez, directora técnica de Sando Agua; Leyre Magán, directora de Contratación y Desarrollo de Negocio de Sando Construcción.

Como no podía ser otra forma, el debate, que condujo el subdirector de Diario de Sevilla Alberto Grimaldi, comenzó pidiendo una valoración a los asistentes de la situación actual después de las últimas precipitaciones y cómo han cambiado las previsiones para el verano. La conclusión fue que aunque la situación ha mejorado bastante, no hay que bajar los brazos. Para el directivo de Emasesa “podemos decir que la sequía ha pasado ya, pero no quiere decir que en unos meses no estemos igual otra vez”.

“Como oí decir a un regante mientras veía diluviar: ya queda un día menos para la siguiente sequía. Así, que como empresa ejecutora, en Acuaes no podemos relajarnos, debemos seguir realizando actuaciones”, apuntó Antonio Sandoval. Desde Sando Agua, Mª José Martínez señalaba que “cuencas como la del Guadalete en Barbate la situación sigue siendo critica, se espera un trimestre de lluvias normales y caluroso, por lo que invertir en infraestructuras no es una opción, sino una necesidad ineludible y es necesario continuar en ello”.

Los expertos plantean un uso de las desaladoras como complemento del abastecimiento habitual

Javier Alcántara recordó que hay zonas de la Cuenca Mediterránea que aún son preocupantes. “Hay dos zonas, la Axarquia y la comarca del Almanzora en las seguimos igual, porque no ha llovido apenas”. Para la representante de la CHG el balance es muy positivo, ya que “en la cuenca del Guadalquivir hemos ganado 12.00 Hm3, lo que supone un 15% más de lo que teníamos anteriormente. Y no hemos sufrido restricciones. Sólo el Consorcio de Écija continúa en peores condiciones”.

Sin embargo, el director de Infraestructuras del agua de la Junta quiso lanzar un mensaje de prudencia. “No podemos decir que la sequía ha terminado porque no ha habido una homogeneidad de las precipitaciones. Por tanto, las medidas de ahorro tienen que permanecer en esas zonas donde ha llovido menos”.

Una de las conclusiones del debate fue que la sequía en Andalucía exige un trabajo constante y a largo plazo tanto en el diseño de los planes como de infraestructuras. Una de las conclusiones del debate fue que la sequía en Andalucía exige un trabajo constante y a largo plazo tanto en el diseño de los planes como de infraestructuras.

Una de las conclusiones del debate fue que la sequía en Andalucía exige un trabajo constante y a largo plazo tanto en el diseño de los planes como de infraestructuras.

Este balance dio pie a la siguiente cuestión: qué lecciones hemos aprendido de la actual sequía y qué medidas son necesarias todavía necesarias adoptar. Luis Luque fue tajante: “La primera lección es que la sequía se resuelve cuando hay agua, si te esperas a no tener agua llegas tarde. Esta sequía ha sido mucho más severa que la de los años 90 y, sin embargo, el sistema de abastecimiento de Sevilla la ha soportado razonablemente bien por el trabajo que se ha hecho desde entonces, por ejemplo, el embalse de Melonares nos ha proporcionado un 35% más de reservas ahora que en los años 90”, afirmó.

Para estos expertos, otra lección es que no es importante solo la cantidad de agua, sino la calidad de la misma. “Un ejemplo claro ha sido la situación que se ha vivido en el Consorcio de la zona Norte de Córdoba” -donde 80.000 vecinos del Alto Guadiato y Los Pedroches han estado sin agua potable en sus casas por la contaminación del embalse de La Colada-.

“Esta falta de calidad del agua se resuelve con tecnología y digitalización”, puntualizó, algo que apoyó también Nuria Jiménez, de CHG: “Sin duda el aspecto de la calidad es una de las lecciones que hay que incorporar en la planificación. Es fundamental tener una planificación hidrológica realista, que contemple todos los aspectos”, antes de que llegue la situación de emergencia.

La ingeniera resumió muy bien los puntos débiles que habría que mejorar a futuro. “Hemos visto que no conocemos aún el agua subterránea. Que hay que controlar mejor que las aguas no estén contaminadas. Que tenemos que digitalizar, tener mayor eficiencia en el control y digitalización, y también una mayor comunicación con los usuarios y actores. Y hay que seguir trabajando en concienciar en la reducción del consumo, porque hay algunas zonas rurales donde todavía el consumo medio es altísimo”.

Los tres directivos de Sando participantes en la mesa de debate Los tres directivos de Sando participantes en la mesa de debate

Los tres directivos de Sando participantes en la mesa de debate

“La sequía nos ha enseñado que debe ser un objetivo global en las distintas administraciones”, remarcó Leyre Magán. “Debe estar presente en el diseño de las infraestructuras y en la construcción y habría que hacer un planteamiento más global en una comunidad tan extensa como es Andalucía. Para que, cuando el agua caiga, que no se desperdicie nada”. Coincidió con ella su colega de Sando, Jorge Gámiz, subrayando que “la tecnología es fundamental para la conservación de las infraestructuras. Por eso en Sando estamos trabajando ya con la conservación predictiva para anticiparnos, y saber cuando la instalación va a fallar”.

Para Javier Alcántara ha quedado patente que “la sequía es el motor para las actuaciones en materia hidráulica. Las obras por hacer son muchas y hay que tomarlo como una necesidad a largo plazo”, destacó. Por su parte, el representante de la administración andaluza admitió que “hay que ser críticos. Son necesarias más obras de regulación, que aporten nuevos recursos. Hay que apostar por más presas donde sea posible”, insistió.

Desalación y regeneración del agua

Así, Real abogó por invertir en nuevas fuentes de abastecimiento como alternativas en la sequía: “No podemos vivir solo de aguas reguladas, hay que incorporar agua desalada, esto funciona. Lo estamos viendo en las provincias de Almería y de Málaga, en la Axarquía. Y por supuesto, también el agua regenerada, donde estamos haciendo un gran esfuerzo inversor”.

“Tenemos algo más de 1.500 M€ de inversión en abastecimiento y depuración”, señaló Álvaro Real

En este punto, hubo consenso general en destacar que las desaladoras son inversiones de una magnitud tan alta que no pueden plantearse como un recurso de sustitución, sino como un sistema de abastecimiento complementario. “No puedes tener la desaladora parada porque los embalses tengan mucha agua. Hay que utilizar esa desaladora permanentemente”, resumió Luque.

“Exacto. Una desaladora no es para usarla el día que me falta agua”, apostilló Alcántara, mientras que Gámiz apostó por las “desaladoras modulares o portátiles para pequeños municipios, con un funcionamiento continuo, que no pare”.

Inversiones y obras

Como cierre del debate, se abordó la cuestión de las inversiones en materia hidráulica, con la premisa común de que son necesarias no solo en nuevas instalaciones, sino en la conservación y mantenimiento de las infraestructuras para lograr la eficiencia.

“Andalucía tiene un gran hándicap que es la depuración”, apuntó Real. “Partiendo de ese handicap la Junta tiene una estrategia de depuración y por tanto en los próximos años tendremos un gran avance en regeneración de agua en las zonas costeras sobre todo. El objetivo es llegar a una regeneración de 140 hectómetros cñubicos al final de la legislatura”, aseguró.

Desde Emasesa, Luque puso en valor que las inversiones que la empresa municipal está implementando actualmente “van más en infraestructuras tecnológicas que en físicas” para lograr mayor eficiencia en las redes. “Nuestro plan de inversiones en la Cuenca Mediterránea se centra en la ampliación y mejora de las plantas desaladoras que ya tenemos en servicio”, explicó Alcántara.

Jiménez detalló todas las actuaciones de modernización de instalaciones y zonas regables en los que está inmersa la CHG, mientras que Sandoval explicó que Acuaes “está incorporando los terciarios en las depuradoras para el agua regenerada. Tenemos ahora firmados con la Junta convenios para 13 actuaciones, que suponen 270 millones en obras en ejecución”, concluyó.