La trama Gürtel salpica a Begar

Begar Construcciones y Contratas solicitó el 12 de junio pasado concurso de acreedores en un Juzgado de Valladolid con un pasivo de 297 millones de euros.

Esta constructora, propiedad de José Luis Ulibarri, implicado en la trama Gürtel por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por un concurso de suelo en Boadilla del Monte (Madrid), es la responsable de las obras del área materno infantil del hospital Punta de Europa y del centro de educación especial Virgen de la Esperanza, en Algeciras, así como de la segunda fase de la urbanización del Campus de la Justicia en Madrid o la sede la Junta de Castilla y León en Ponferrada.

La propia empresa atribuyó mediante un comunicado su situación a la coyuntura financiera y económica del sector de la construcción y del inmobiliario.

El grupo precisó que la decisión de las entidades de crédito "de no apoyar financieramente" a la empresa, "debido principalmente a la falta de contratación de obras desde el mes de febrero, ha obligado a adoptar esta medida". Asimismo, Begar indicó que tomó la decisión de acogerse a la Ley Concursal "con la finalidad de salvaguardar" los intereses de los trabajadores y de sus proveedores.

Por otro lado, la constructora presentó un Expediente de Regulación de Empleo de extinción de contratos que afectó a 270 empleados fijos y a unos 590 contratados por obra, debido a la "falta de financiación", según anunció el propio grupo empresarial a los sindicatos y trabajadores.