"La situación es complicada y hay que buscarse la vida"
Empresario A sus 26 años, Daniel lleva ocho trabajando en la empresa de su padre. Con base en Castellar, realiza todo tipo de trabajos de mantenimiento y reformas. Foto: Erasmo Fenoy
Daniel Arroyo tiene 26 años y es natural de Castellar de la Frontera, donde también reside. Desde hace unos ocho años acompaña a su padre en la empresa familiar, Antonio Arroyo Mantenimiento y Reformas S. L., que abrió sus puertas hace más de una década.
Según explica Daniel, la compañía y sus diez trabajadores, incluidos él y su padre, llevan a cabo "casi todo tipo de trabajos", aunque reconoce que la demanda ha bajado a consecuencia de la crisis económica.
"La situación está muy complicada porque los encargos han descendido. Además, las facturas son mucho más difíciles de cobrar; se tarda más en cobrar", puntualiza el joven.
Daniel es un trabajador nato y dispone de muy poco tiempo libre. "Hay que trabajar porque la cosa está mala. La verdad es que apenas tengo tiempo", dice el protagonista.
No obstante, cuando no está trabajando, a Daniel le gusta prácticar fútbol con los amigos. Seguidor del Real Madrid, afirma que al menos este año se ha llevado "una pequeña alegría" tras lograr el equipo de sus amores el campeonato de liga. También es aficionado a las motos.
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