Un túnel resurge después de limpiar los aledaños de la rotonda de Santacana

La enigmática historia que rodea al hotel Reina Cristina de Algeciras nunca ha estado exenta de curiosidad. Abrió al público en 1901 y por él han pasado numerosas personalidades internacionales, desde el Rey Alfonso XIII, Charles de Gaulle, Orson Welles o Ava Gardner. Además, y dejando a un lado las leyendas, el subsuelo del hotel constituye una red de pasadizos que los trabajadores del mítico escenario ya contrastaron años atrás. Un lugar perfecto para el espionaje en el contexto de la II Guerra Mundial.

Tras la limpieza realizada por Parques y Jardines en los alrededores de la rotonda de Emilio Santacana, en los accesos al hotel Reina Cristina, ha resurgido un túnel cargado de misterio e interés, que ha despertado aquellas viejas elucubraciones del pasado.

El historiador algecireño Manuel Tapia Ledesma ha desempolvado algunos papeles antiguos valorando que este túnel, que puede apreciarse desde la vía pública, puede datarse de comienzos del siglo XX, siendo un acceso desde el recinto hotelero a la playa del Chorruelo, que en aquel entonces se topaba a esa altura con un talud. La vegetación no sólo ocultaba ese túnel, sino también un acceso a pie de acera con escaleras. El investigador también habló de las visitas, muchas de incógnito de Primo de Rivera en la década de los años 20, en la que pudo usar ese tramo para acceder al hotel. Además, durante la posguerra se estimó que algunos niños se colaban en el mismo para jugar y se pasaban alimentos.

Por otro lado, según otras teorías de investigadores consultadas por este diario, el túnel podría ser una cloaca de la época musulmana para el desalojo de aguas residuales recogida mediante alcantarillado. Hay dos ejemplos más como en la villa norte, que aún se conserva en la prolongación de Blas Infante y otra que pasaba bajo la Plaza Alta, donde hoy está el aparcamiento Escalinata en la avenida Virgen del Carmen.

Se constata que el túnel está cerrado a varios metros hacia el interior, aunque sí presenta grietas que pueden haberse realizado por personas externas. Tras la limpieza aparecieron sillas, colchones y demás enseres que podrían haber usado por indigentes como refugio. No obstante, cabe reseñar que tras el saneamiento han quedado muchos de los objetos aparecidos dejando visible un aspecto negativo para la zona.