La recogida de ropa es la prioridad

El colectivo de voluntariado Jimena Solidaria continúa con su campaña de recogida de ropa y enseres usados para su posterior entrega a organizaciones sin ánimo de lucro, una actividad en la que lleva inmersa todo el año.

Esta semana, el colectivo realizó una entrega de más de 800 kilos de ropa a la asociación jerezana Madre Coraje. La entrega incluyó también accesorios para bebés, cunas, carros, bañeras infantiles y juguetes. Todos los objetos han sido donados por vecinos de Jimena y de los núcleos de San Pablo y Tesorillo.

Además de ropa, Jimena Solidaria recoge también calzado, materiales para bebés, ropa de cama, juguetes y medicamentos. Dos o tres día a la semana, las siete voluntarias que en la actualidad ponen en marcha esta iniciativa se reúnen en el centro cultural Reina Sofía para ordenar la nueva ropa que ha ido entrando gracias a la solidaridad de los vecinos, que cada vez en mayor número se acercan a este edificio público a dejar sus prendas usadas.

Estas mujeres complementan sus trabajos en casa con el lavado, planchado o incluso el cosido de las prendas para que puedan estar en perfectas condiciones una vez sean trasladadas a los más necesitados. Anteriormente, los lotes de donaciones pasan a un local cedido por la parroquia en el Santuario de la Reina de los Ángeles, donde se almacenan antes de ser distribuidos. A pesar de que el banco de ropa usada nació como una iniciativa puramente local centrado en la ayuda a comunidades especialmente desfavorecidas, a lo largo de los últimos meses han acudido al mismo colectivos y entidades benéficas del Campo de Gibraltar y Jerez a recoger lotes para su reparto. Entre ellos se encuentran las asociaciones Madre Coraje, Adra, Victoria Kent, algunas parroquias de Algeciras o la Unidad de Atención al Inmigrante de la Cruz Roja. En este tiempo, estas mujeres incansables ha desarrollado algunas iniciativas curiosas, como los lotes para embarazadas. Se trata de conjuntos de ropa, calzado, y otros enseres que se preparan de forma individualizada cuando son solicitados por una mujer embarazada sin recursos económicos para que estén disponibles cuando nazca el bebé. En algunos casos se ha llegado incluso a entregar dichos lotes en el mismo hospital a la madre poco después del parto. Las voluntarias se muestran ocupadas, pero felices por ayudar en tiempos de crisis.

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