EL PUERTO DE ALGECIRAS A TRAVÉS DE LA HISTORIA

El abasto de Ceuta y la Provincia Marítima de Algeciras

Grabado de Ceuta durante el Sitio de 1694 a 1727 (Archivo General de Ceuta).

Grabado de Ceuta durante el Sitio de 1694 a 1727 (Archivo General de Ceuta).

El aislamiento al que estaba sometida la ciudad de Ceuta y el temor de sus autoridades a sorpresivos ataques procedentes de territorio magrebí, cuando no sufría la plaza asedios que duraban décadas, como el de 1694 a 1720, obligaban a prever el continuo abastecimiento de la ciudad desde la otra orilla.

El rey Carlos II, por Real Cédula de 31 de enero de 1700, había renovado las franquicias que disfrutaba Ceuta para recibir abastos de los reinos de Granada y Sevilla sin que estuviesen grabados por el impuesto de millones y a los precios del vino, vinagre, aceite, carne, jabón y velas de cebo, entre otros. A lo largo del siglo XVIII, la ciudad de Algeciras, con Tarifa y Estepona, sustituyeron a Gibraltar que, hasta el año 1704, habían asumido la responsabilidad de proveer a Ceuta de todo lo necesario.

Desde el puerto algecireño se enviaba leña, carbón, aguardiente, trigo, garbanzos, habichuelas, manteca, bacalao, aceite, ganado vacuno, carneros, cabras, cerdos y otros géneros para el abastecimiento de la guarnición y la población civil de Ceuta. En la denominada Dehesa de Ceuta, en el término de Algeciras, pastaba el ganado vacuno que había sido adquirido para el mantenimiento de la guarnición ceutí. En el Catastro de Ensenada se hace mención a estas reses diciendo que “el Asentista de la Plaza y Presidio de Ceuta pagaba de arbitrios 2.000 reales anuales por mantener sus ganados en los baldíos de este término (de Algeciras)”. Algunas de las familias de comerciantes que ostentaron la representación del abasto ceutí, fueron los Vázquez, Bellido y de la Puente.

En tiempos del rey Carlos III la capitalidad de la provincia marítima del Estrecho pasó de Tarifa a Algeciras (Carlos III por Antón Rafael Mengs, Museo del Prado). En tiempos del rey Carlos III la capitalidad de la provincia marítima del Estrecho pasó de Tarifa a Algeciras (Carlos III por Antón Rafael Mengs, Museo del Prado).

En tiempos del rey Carlos III la capitalidad de la provincia marítima del Estrecho pasó de Tarifa a Algeciras (Carlos III por Antón Rafael Mengs, Museo del Prado).

Como en la década de los años treinta del siglo XVIII el acoso de los buques de guerra ingleses a los mercantes que hacían la travesía entre Algeciras y Ceuta se intensificó hasta hacer peligrar el normal abastecimiento de la ciudad norteafricana, se habilitó, en el año 1739, un puerto de embarque alternativo al de Algeciras que se hallara más cerca de Ceuta y fuera del control de los navíos ingleses que fondeaban en el puerto de Gibraltar.

Como refiere Correa da Franca, “para que tuviesen acogida nuestras embarcaciones y se libertasen de los corsarios ingleses, fue preciso fortificar la cala del Tolmo”. Se construyó un fuerte y se proyectó un muelle para el atraque de los barcos, aunque ambas obras quedaron inconclusas o, en el caso del muelle, muy afectadas por los frecuentes temporales. Para garantizar el abasto de la ciudad y de su guarnición a finales del siglo XVIII y librar a nuestros mercantes del ataque de los navíos ingleses, hubo que recurrir a enviar los cargamentos en barcos bajo pabellón marroquí. El fuerte y el muelle del Tolmo acabaron destruidos por los ingleses, aliados entonces de los españoles, durante la Guerra de la Independencia.

La Provincia Marítima de Algeciras y la Matrícula de Mar

En la actualidad, el litoral español se halla dividido en Provincias Marítimas, cada una de las cuales se compone, a su vez, de Distritos Marítimos. Las Provincias Marítimas tienen su origen en la Real Cédula de 5 de octubre de 1607, por la que el rey Felipe III organizaba la Matrícula de Mar, que consistía en un sistema de reclutamiento de gente de mar destinada a tripular los barcos de guerra de la Marina Real y, subsidiariamente, de gente de maestranza destinada a la construcción y carena de los mismos buques en los arsenales reales. Recogía una serie de privilegios y franquicias que les correspondía a la gente de mar (patrones, pilotos, marineros, pescadores, armadores) o su maestranza (carpinteros de ribera, calafates, toneleros, etc.) que tenían la obligación de estar matriculados en el registro oficial de Marina para poder enrolarse o para ejercer sus trabajos. La Matrícula de Mar fue, por tanto, una institución que logró regular, por primera vez, el problema que para la Monarquía española había constituido siempre el reclutamiento de la marinería, técnicos, especialistas y gente de oficios relacionados con la mar para servir en los buques reales.

En octubre de 1737, el rey Felipe V mandó redactar una Ordenanza que recogía lo estipulado en la de 1607 y que, entre otras cosas, decía que “con esta consideración y deseo dividí en tres Escuadras el Cuerpo de mi Armada Naval, señalando para Capitales de estas tres divisiones o Departamentos los Puertos de Cádiz, Ferrol y Cartagena, para que los naturales de todas mis Provincias se aficionasen al tráfico de la mar, que tanto puede ayudarles a respirar de la fatiga de las anteriores Guerras, y establecí en cada Departamento Ministros instruidos de mi Real intención, para que manifestándola a todos los Pueblos de su distrito, hiciesen entender, cuan de mi real agrado sería que se alistase y matriculase toda la Gente de Mar de mis Dominios, para reducirla a un Gremio separado y distinguido con honras, franquezas, y privilegios”. En 1751 se publicó la tercera Ordenanza de Matrícula de Mar que estuvo en vigor hasta el año 1802, cuando la Matrícula se generalizó a todo el país y se inició el período de decadencia de la institución.

Hasta el año 1786, la Matrícula de Mar de la Provincia Marítima del litoral del Estrecho estuvo radicada en el puerto de Tarifa. La inexistencia de Algeciras como ciudad hasta el año 1755 y la escasa relevancia portuaria de la renacida población en la primera mitad del siglo XVIII, hicieron de Tarifa el puerto en el que, por el número de embarcaciones matriculadas y la diversidad de actividades que se desarrollaban en él (aduana, comercio, corso, pesca) se concentrara la administración marítima de la zona.

Plano se el Fuerte de El Tolmo y muelle desde el que partían los barcos para el abasto de Ceuta en el siglo XVIII (Archivo General de Simancas). Plano se el Fuerte de El Tolmo y muelle desde el que partían los barcos para el abasto de Ceuta en el siglo XVIII (Archivo General de Simancas).

Plano se el Fuerte de El Tolmo y muelle desde el que partían los barcos para el abasto de Ceuta en el siglo XVIII (Archivo General de Simancas).

Hasta su traslado a Algeciras, las provincias marítimas de Andalucía tenían su sede en Almería, Motril, Málaga, Tarifa, Cádiz, Sanlúcar y Ayamonte. Gracias a los excelentes trabajos de Manuel Quero Oliván, disponemos de abundantes noticias de la Provincia Marítima de Tarifa. Según este autor, la revista del año 1786, refiere que la Provincia de Tarifa comprendía a Tarifa, San Roque, Algeciras, Vejer y Conil.

En ella se da una detallada relación de la gente de mar, personal de maestranza y embarcaciones que componían toda la matrícula, apareciendo, en el apartado de Matrícula y Pesca, datos sobre la actividad pesquera y los aprovechamientos que se realizaban en los diferentes pueblos que estaban bajo su jurisdicción.

Tarifa era la capital marítima, asistida por las subdelegaciones de Algeciras y San Roque. A su vez, dichas subdelegaciones tenían unos “destacamentos” para mejor vigilancia y administración. Dependiente de Algeciras había un destacamento en la desembocadura del río Palmones a cargo de un cabo de mar. San Roque tenía gran relevancia administrativa, pues allí estaba la plana mayor del ejército, la cual tenía a su vez dos destacamentos: el de Tunara, con un cabo de mar, y el de Puente Mayorga, a cargo de un teniente de navío y un cabo de mar.

Sin embargo, esta estructura organizativa cambió a partir del año 1787, como reconoce al citado autor. Ya en la revista de matrículas de 1787 se indicaba que Algeciras iba adquiriendo más relevancia administrativa, en detrimento del predominio que durante más de siglo y medio había ostentado Tarifa. La Provincia Marítima de Algeciras surge después de la segregación de esta ciudad de San Roque y Los Barrios en 1755, pero sobre todo, tras el frustrado bloqueo de Gibraltar de 1779 a 1782, cuando Algeciras fue la base da la flota española, mandada por el Comandante General de las Fuerzas Navales de Bloqueo, don Antonio Barceló.

Al principio, la Provincia Marítima de Algeciras abarcaba los términos de Conil, Vejer, Tarifa y San Roque, pero en el siglo XIX, Vejer y Conil pasaron a formar parte de la Provincia Marítima de Cádiz. La bandera de la Provincia Marítima de Algeciras consta de dos bandas horizontales, ambas de igual anchura, la superior amarilla y la inferior azul celeste.

Bandera de la Provincia Marítima de Algeciras. Consta de dos bandas horizontales, la superior amarilla y la inferior azul. Me he permitido cambiarlas colocando la azul arriba como homenaje al pueblo de Ucrania. Bandera de la Provincia Marítima de Algeciras. Consta de dos bandas horizontales, la superior amarilla y la inferior azul. Me he permitido cambiarlas colocando la azul arriba como homenaje al pueblo de Ucrania.

Bandera de la Provincia Marítima de Algeciras. Consta de dos bandas horizontales, la superior amarilla y la inferior azul. Me he permitido cambiarlas colocando la azul arriba como homenaje al pueblo de Ucrania.

Con al paso de los años, la Matrícula de Mar fue perdiendo peso. Los informes que se conservan de las inspecciones periódicas que se realizaban en cada provincia marítima y que son una fuente preciosa de datos sobre las actividades de los puertos en la segunda mitad del siglo XVIII, se fueron sustituyendo, en el siglo XIX, sobre todo a partir de 1831, por otro tipo de documentos que hacían más incidencia en los modos de producción que en la gente de mar y en sus funciones, como eran las estadísticas de Pesca, de las que se conserva una específica de Algeciras del año 1811 que recoge todo cuando produce la Pesca en esta Provincia, número de embarcaciones de alta mar, cabotaje y tráfico costanero, con expresión de los quintales que cargan, el de marineros existentes en el día y los años de servicio de cada cual y el de inválidos con indicación de sus goces personales.

En la provincia de Tarifa-Algeciras, en el año 1786, existían matriculados: 151 artilleros, 128 marineros, 176 grumetes, 34 patrones de embarcaciones, 35 carpinteros de ribera y 62 calafates. En cuanto al número de embarcaciones, estaban dadas de alta 61 para el tráfico marítimo y 58 para la pesca. En el año 1830 existían en la Provincia Marítima de Algeciras matriculados 584 denominados gente de mar, 58 de maestranza y un total de 345 embarcaciones. En 1845, estas cifras eran de 661 marineros hábiles, 14 inhábiles, 4 veteranos, 51 patrones y 21 individuos de maestranza. En líneas generales, se puede afirmar que los asuntos fundamentales de la Provincia Marítima de Algeciras, entre los años 1750 y 1850, giraron siempre alrededor del contrabando y la deserción, constatándose el bajo nivel de vida de la población marinera.

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