La ciudad y los días
Carlos Colón
Nacimientos y ayatolás laicistas
historia del puerto de Algeciras (LXXXVII)
Una vez finalizada la Guerra Civil, se constató que las dos grúas de vapor existentes en el puerto desde los años 1936 y 1937 eran insuficientes para poder atender el creciente tráfico que se generaba en el muelle de la Galera, sobre todo el de corcho y carbón (el tráfico de corcho había crecido desde las 7.346 toneladas de 1933 a las 23.132 del año 1937). Por tal motivo, la Comisión encargó la redacción de un proyecto para la adquisición de dos grúas eléctricas al Ingeniero Director de la Junta de Obras. El objetivo era dotar al puerto de Algeciras de unas grúas eléctricas capaces de operar en las tres líneas de atraques del muelle (sur, norte y levante), mediante la instalación de nuevas vías y de una línea de alta tensión de 16.000 voltios.
En la sesión de la Comisión Permanente celebrada el 27 de noviembre de 1939, se envió a la Superioridad el proyecto, redactado y suscrito el 15 de noviembre de aquel año por el Ingeniero Director, José Estévez Tolezano, para la adquisición de dos grúas eléctricas de 3 y 6 toneladas de capacidad para el muelle de la Galera, con un presupuesto de 250.000 pesetas. Dicho proyecto fue devuelto por la Dirección General de Puertos por cuestiones técnicas, teniendo que remitirse uno nuevo reformado con fecha 6 de junio de 1940, que tampoco llegó a hacerse realidad a causa ?como se refiere en la Memoria del mismo? de las dificultades económicas por las que atravesaba le Junta del Obras del Puerto.
El 21 de febrero de 1941, la Comisión Permanente elevó a la Superioridad la solicitud para poder adquirir y trasladar al puerto de Algeciras una grúa eléctrica que se hallaba inactiva en el puerto de Motril. Con tal motivo fue redactado un proyecto para el traslado de la citada grúa hasta Algeciras, suscrito por el Ingeniero Director el 10 de julio de 1941. El presupuesto inicial, aprobado por Orden Ministerial de 30 de agosto de 1941, ascendía a 72.238 pesetas y sólo abarcaba los gastos de desmontaje en el puerto de origen y montaje en el de Algeciras, puesto que la grúa había sido cedida por el puerto de Motril, con la autorización de la Comisión Administrativa de Puertos a cargo directo del Estado y con carácter "temporal y plazo limitado", a la Junta de Obras del Puerto de Algeciras.
El acta de entrega de la grúa, firmada por el Ingeniero Director de la Comisión Administrativa del Puerto de Motril y el Ingeniero Director del Puerto de Algeciras, Francisco Martínez Tourné, está fechada el 17 de marzo de 1942 y el contrato de desmontaje en el muelle de Motril y montaje en el de Algeciras está fechado el día 1 de marzo.
Desechado el transporte por vía terrestre, se decidió trasladarla por piezas a bordo de un motor-velero que se fletó para la ocasión y que cobró por la operación 9.000 pesetas (más 4.500 de seguro, embalaje, embarque y desembarque).
La cuchara automática monocable, tipo Priestman, con una capacidad de 1.400 litros, para la carga-descarga de carbón, fue adquirida por la cantidad de 15.000 pesetas. Según el contrato de desmontaje y posterior montaje del útil, éste se llevó a cabo por la empresa Construcciones Metálicas y Mecánicas de Granada por una cantidad de 46.940 pesetas.
La grúa estuvo instalada y operativa en el puerto de Algeciras a principios del verano de 1942. Once años más tarde la Dirección General de Puertos ordenó, en agosto de 1953, que la Junta de Obras del Puerto de Algeciras devolviera la grúa al puerto de Motril por entender que ya había cumplido la labor para la que fue solicitada. Sin embargo, la Junta, a través de un informe redactado por el Ingeniero Director suplicó a la Superioridad que "aplace la ejecución de la orden mencionada hasta tanto que esta Junta pueda sustituir (la grúa) por otra de iguales o parecidas características". La petición de devolución se repitió en varias ocasiones hasta el año 1957 sin que se produjera el retorno de tan codiciado útil.
La grúa eléctrica de Motril estuvo ejerciendo su función en las líneas de atraque del muelle de la Galera hasta el 31 de diciembre de 1994, cuando fue dada de baja. Unos años más tarde se acordó por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras constituir con la vieja grúa un monumento, para lo cual se redactó el preceptivo proyecto en septiembre de 1997, siendo colocada en una de las isletas situadas en el Acceso Sur del Puerto en el mes de abril de 1998.
La grúa tenía un peso total de 60 toneladas. En la época que estuvo operativa, podía elevar una carga máxima, con un radio de 10 metros, de 6 toneladas y de 3 toneladas hasta los 16 metros de radio. Su altura sobre el nivel del plano de los carriles era de 17 metros y la velocidad máxima de elevación con carga de 3,5 toneladas era de 50 metros por minutos y, con carga de 6 toneladas, de 30 metros por minuto.
La reclamación por el puerto de Motril de la grúa eléctrica cedida en 1942 ?la única de esa clase con que contó el puerto hasta el año 1967? y el incremento del tráfico comercial pusieron en evidencia la necesidad de adquirir nuevas grúas para acometer los trabajos de carga y descarga de mercancías a granel y, al mismo tiempo, que posibilitara la hipotética devolución del útil de Motril. Por tal motivo, en la sesión celebrada el 30 de abril de 1957 se presentó a la Comisión el proyecto de adquisición de dos grúas eléctricas móviles de torre sobre neumáticos con sus correspondientes cucharas y elementos accesorios para la manipulación de mercancías a granel.
El presupuesto para la adquisición de los dos útiles ascendía a 5.000.000 de pesetas. El proyecto fue aprobado mediante Orden Ministerial de fecha 30 de octubre de 1957 y el 16 de junio de 1959 la Dirección General de Puertos aprobaba el pliego de condiciones para la adquisición de las dos grúas, condicionada a que la Junta justificase poder hacer frente al gasto. La Junta respondió que existía un superávit a cargo de los Recursos Propios y que el importe del presupuesto se distribuiría en dos anualidades, por mitad, siendo la primera aplicable en el año 1959. Sin embargo, por causas que se desconocen, la propuesta nunca se concretó y el proyecto quedó en el olvido, hasta que el 31 de agosto de 1961 el Director General de Puertos ordenó la redacción de un nuevo proyecto. En esta ocasión, el redactor del mismo, el señor Francisco Javier Peña Abizanda, propuso la adquisición de dos grúas eléctricas de pórtico de 6.000 kilogramos con un presupuesto de 5.200.000 pesetas.
Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)
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