El pincel, en manos de los pequeños

La pintura también puede ser un juego de niños. Aprender, dejar volar la imaginación, el imaginario de los más pequeños, todo confluye en un arte vivo que nace desde el pincel de la creatividad de los locos bajitos. Se pretende dar rienda suelta al poder pictórico de la infancia.

Para dar salida a este potencial artístico la Fundación Dos Orillas ha puesto en marcha este mes el taller de creación artística Pintando en Dos Orillas que pretende ser un lugar de encuentro para los niños y niñas del Campo de Gibraltar tanto con la interculturalidad como con la creatividad. Un nexo, un punto de salida para que el pincel no sea cosa sólo de los más mayores.

Este taller está destinado a pequeños de edades comprendidas entre los 7 y 12 años y estará impartido por la artista algecireña Amanda Alonso, del colectivo artístico Arte 360º, que ya colaboró con la Fundación Dos Orillas en el último encuentro intercultural EC3. Este taller se está impartiendo en las dependencias de la sede de Dos Orillas, en el edificio Kursaal de Algeciras, en el mes de abril.

Desde su puesta en marcha, Dos Orillas siempre ha tenido un hueco en su programación para las nuevas generaciones y en especial los más pequeños, caso del ciclo de cuentacuentos de diciembre o las visitas programadas para conocer el edificio Kursaal.

Como se ha dicho anteriormente, el taller será impartido por Amanda Alonso, que actualmente expone en la sede de la concejalía de Juventud de Algeciras la muestra Retazos con doce piezas realizadas con acrílico y collage. El taller se inscribe dentro del programa de Cooperación Transfronterizo España-Fronteras Exteriores SAWA, financiado en un 75% por los fondos europeos.

Activar el potencial artístico entre los más pequeños se convierte a veces en un juego de niños, más que en un taller para promover la habilidad creativa. Determinar el buen hacer de un pequeño con el pincel en edades tan tempranas no deja de ser algo subjetivo de la percepción de una persona, ya que los instintos son los que motivan el desarrollo del pequeño ante un lienzo y su pintura. Si bien, es im portante desplegar estos intereses desde tan jóvenes, demostrando así una cercanía hacia actividades tan peculiares como la pintura, obteniendo las pautas de un buen pintor, o al menos la simulación de un posible buen pintor, desde pequeñitos.

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