La pieza del mes: portada del diario 'Le Petit Journal'
Museo de Algeciras
El ejemplar llegó de representantes marroquíes a la Conferencia Internacional de Algeciras de 1906
La pieza del mes de septiembre: panel de azulejos con la Virgen de la Palma
La escena nos lleva, en la antesala de la Conferencia desarrollada entre el 16 de enero y el 7 de abril de 1906, a ver a un diplomático español recibiendo a los representantes marroquíes: Sidi Mohamed ben Larbi Torres, El Bennis, Sidi Mohamed El Mokri y El Saffar, el 14 de enero. Ese domingo 21, el ABC de Sevilla informaba de la próxima onomástica del Rey Alfonso XIII, celebración que el día 23, entre otros fastos, celebraron todos los representantes con un té en el Crucero Carlos V.
En la imagen vemos también algunas de las fuerzas de orden público que desplazó el gobierno a la ciudad para la seguridad. Dos guardias civiles y un guardia joven a la izquierda reteniendo al público. A la derecha, el crucero Río de La Plata que ha traído a la comitiva desde Tánger. No fueron los únicos buques presentes en la bahía en esas fechas. También estaban el Royal Severing, con la insignia del almirante de la Escuadra Inglesa, el Galveston de EEUU que trajo al representante Mr. Wite, los cruceros Galilee y Lalande, franceses y también el español María de Molina.
La prensa de la época gustaba de poner en portada a toda plana un dibujo a color aunque, en el interior, ya la fotografía predominaba para toda la información. La prensa extranjera se comunicaba con sus sedes desde la oficina especial de telégrafos ubicada en los bajos de la casa consistorial, dirigida ésta por el oficial de telégrafos, designado para el evento, Sr. Roca. Constaba de varios aparatos de Morse y tres máquinas Hughes (impresoras de telégrafo).
Ese ramal de ferrocarril que vemos pertenecía a la Compañía Ferrocarril Bobadilla-Algeciras, cuyo director general, Mr. Jhon Morrison, como ingeniero proyectó y dirigió su construcción, unía Europa con Gibraltar a través de los vapores de la propia compañía Aline y Margarita.
Al fondo se vislumbra una Algeciras de 14.000 habitantes con una electricidad en sus calles elogiada por la prensa y cuyo alcalde, D. Emilio Santacana, sufragó de su bolsillo la mayoría de los gastos extraordinarios ocasionados (incluido el puente nuevo o de La Conferencia). Se ve la antigua pescadería a pie de costa y el futuro paseo marítimo cuando las olas llegaban a sus muros.
Como restaurador veo una hoja de papel impreso a color, desprendida del original cuya celulosa se va acidificando por el tiempo y la acción de los rayos ultravioletas y que cuenta además con restos de cinta adhesiva.
Termino con un comentario del periodista Javier Betegón, asistente a la conferencia, en su libro Diario de un testigo. “Algeciras podría ser una deliciosa estación invernal y venero de riqueza, logrando gran movimiento de buques, si tuviera un puerto en que éstos se resguardaran de los temporales que el Levante, ese viento enemigo de los que navegan por el Estrecho. Entonces compartiría con la plaza inglesa el favor de los viajeros, que dejarían en ella importantes ingresos. Para lograrlo sólo hace falta que sacudamos esta apatía, que ya es en nosotros proverbial, y no consintamos que por nuestra incuria y abandono, los ricos, á pesar suyo, se vean imposibilitados de dejar en España su dinero”. Esto se escribió hace 117 años, para qué decir más.
Esta obra, original de prensa, pertenece a los fondos del Museo Municipal y tiene número de inventario 3.953, está expuesto en la sala La nueva ciudad, dedicada a la Historia Moderna y Contemporánea de Algeciras y es donación de Juan Antonio Matas Serrano.
Blas Matas Serrano es diplomado en Ciencias Sociales, PES, graduado en conservación y restauración de bienes culturales y coleccionista de La Conferencia.
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