Los pequeños toman el control

Y costó despertar el lunes de Feria después de un domingo por sevillanas que cumplió con las expectativas. Tras la tormenta llegó la calma y las calles del recinto ferial Antonio Quintero cobraron vida a partir de las tres de la tarde. En la agenda de los más pequeños esta jornada estaba marcada con rojo por ser el día de los cacharritos baratos.

Estaba anunciado que el precio de los viajes sería un 50% menos de lo habitual, que es 3 euros. Aunque la realidad es que la mayoría de la atracciones tenían el precio fijado a 2 euros en la jornada "de descuento", por lo que finalmente, y los padres al rascarse el bolsillo lo pudieron constatar, la reducción era de un 33%. En la conocida como calle del infierno no se notó vida prácticamente hasta que empezó a caer el sol. El calor en el ferial marcó esa llegada tardía de las familias. En la zona de atracciones más infantiles, entre las calles Mantilla y Pulsera, apenas había movimiento en torno a las seis de la tarde.

Fue a partir de la ocho cuando empezó a notarse más ambiente en las calles. Los cacharritos tomaron protagonismo y las zonas de puestos ambulantes entre las calles Encajes y Pulseras y en Ramón Puyol notaron ese fluir de ciudadanos.

Entre tanto, en algunas casetas puntuales los jóvenes y no tan jóvenes siguieron la fiesta del domingo por sevillanas. En La Cayetana hacía bailar al personal la banda linense La Tourné mientras en El Jolgorio El Canijo de Jerez hacía de las suyas provocando un "llenazo" que llegaba hasta la calle para disfrutar de su sonido callejero.

Este lunes necesitó este empujón de la tarde y de la programación de los propios caseteros. Muchas casetas cerraron sus puertas para cobijarse en la tranquilidad de la jornada y celebrar sus almuerzos y cenas de socios; otras, como Los Curiales, fueron decoradas para celebrar fiestas infantiles. La calle Pulsera hasta bien entrada la tarde apenas existía por ser casetas más enfocadas a la juventud.

En FAS Portuarios más de medio centenar de personas mayores se reunieron para degustar de un almuerzo organizado por la Fundación Andaluza de Asistencia Social del Puerto de Algeciras. En concreto, eran los ancianos del asilo San José de San García, que almorzaron y bailaron lo que quisieron, algunos vestidos para la ocasión como una de las ancianas, de 96 años. A pocos metros, 20 usuarios del CAMP Asansull disfrutaron de un almuerzo de convivencia en la misma caseta, junto a un buen puñado de voluntarios y trabajadores.

De forma esporádica se vieron algunos coches de caballos por la zona habilitada para su tránsito y no fue hasta caer sol cuando de verdad se terminó de activar el ambiente en las calles del Real. No se podía pedir más a un lunes de feria tras un precedente como el del domingo.

La atracción de los descuentos infantiles sirvió de balón de oxígeno para los caseteros. Muchos ciudadanos aprovecharon la jornada para pasear tranquilamente. Familias enteras tomaron las zonas de las atracciones y el calor dio tregua para poder disfrutar del final de la jornada