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Rescatada en Algeciras una peligrosa tortuga caimán de 15 kilos y medio metro en el río Pícaro

El animal, capaz de romper huesos con su mordida, fue localizado por la Policía Local tras el aviso de un vecino y trasladado al zoológico de Castellar para su cuidado

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La Policía Local de Algeciras rescata en el río Pícaro una tortuga caimán de quince kilos de peso. / Policía Local de Algeciras

Una tortuga caimán de casi medio metro de longitud y más de 15 kilogramos de peso ha sido rescatada por la Policía Local de Algeciras en el parque fluvial del río Pícaro. El sorprendente hallazgo ha tenido lugar en las inmediaciones del acceso a la urbanización La Aldea, después de que un vecino alertase a la Sala del 092 de la presencia de un animal extraño en el cauce del río.

El primer teniente de alcalde y delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz Madrid, ha informado de que fueron los agentes del Grupo de Policía Urbanística y Medio Ambiental (PUMA) quienes intervinieron en el rescate. Una vez en el lugar, comprobaron que se trataba de un ejemplar de tortuga caimán (Macrochelys temminckii), una de las especies de tortuga de agua dulce más grandes y temidas del mundo.

No era para menos: el animal rescatado presentaba una potencia de mordida estimada en 450 kilogramos por centímetro cuadrado, lo que obligó a los agentes a extremar las precauciones durante su captura y traslado. Esta presión es suficiente para romper el mango de una escoba, fracturar huesos o incluso seccionar dedos humanos en casos extremos.

El ejemplar ha sido entregado a los cuidadores del zoológico de Castellar de la Frontera, donde recibirá atención especializada.

Un reptil prehistórico y potencialmente peligroso

La tortuga caimán no es una mascota común. Aunque su tenencia doméstica no está prohibida en España, requiere autorizaciones específicas y medidas de seguridad estrictas debido a su tamaño, fuerza y comportamiento.

Su nombre no se debe tanto a su carácter, que es ciertamente menos pacífico que el de las tortugas habituales, sino a su aspecto: el caparazón está formado por tres hileras de picos óseos (hileras osteodérmicas), muy similares a los que recorren la espalda de los caimanes. Esa similitud anatómica, unida a su mandíbula implacable, le ha valido el sobrenombre tanto en español como en inglés, donde se la conoce como alligator snapping turtle.

A pesar de su peligrosidad, la tortuga caimán no es un depredador agresivo por naturaleza. Su comportamiento es más bien pasivo, pero cuando se siente amenazada, puede reaccionar con una contundencia asombrosa, por lo que no es recomendable tenerla como mascota. Su manejo sin experiencia supone un riesgo tanto para la persona como para el propio animal.

El Ayuntamiento de Algeciras ha agradecido la rápida colaboración ciudadana que permitió actuar con celeridad y evitar un potencial incidente. El suceso, insólito en la zona, vuelve a poner de relieve la necesidad de no liberar especies exóticas en entornos naturales donde pueden representar un peligro para la fauna autóctona y las personas.

En este mismo mensaje ha incidido la asociación Verdemar Ecologistas en Acción, explicando que la introducción de la tortuga caimán en el medio natural suele ser consecuencia de mascotas exóticas liberadas de forma irresponsable. Este ejemplar, que puede alcanzar los 80 kilos de peso y vivir más de 50 años, es un peligro para las especies autóctonas del río Pícaro.

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