Observatorio de La Trocha | Nuestra arquitectura contemporánea

Las otras iglesias católicas de Algeciras (II)

  • Las nuevas directrices del Concilio Vaticano establecieron una imaginería que rechazaba el realismo y naturalismo de la imaginería tradicional española

Parroquia del Espíritu Santo, en la barriada de La Piñera.

Parroquia del Espíritu Santo, en la barriada de La Piñera.

En 1963 se erigieron dos nuevas parroquias en Algeciras: la del Espíritu Santo, en la barriada de la Piñera, en la esquina entre la calle homónima y la calle Guadalquivir, y la del Santísimo Corpus Christi, en la barriada de la Cuesta del Rayo, entre la plazuela de Ntra. Sra. del Rocío y la calle Jacinto Benavente.

La parroquia del Espíritu Santo se constituyó en un principio en un pequeño barracón en la esquina entre las dos mencionadas calles, que actualmente está ocupado por dependencias parroquiales. Ya a principios de los años setenta se edificó el actual templo de amplias proporciones. Su fachada principal muestra un tejado inclinado en dos diferentes planos y una portada con marquesina. Su interior consta de una sola nave cuyas paredes laterales están construidas en forma de dientes de sierra, su techo está ligeramente alabeado, y en cuanto a su presbiterio, hay que destacar los dos altos paneles rectangulares con pinturas geométricas en forma de triángulos, trapecios o trapezoides que flanquean la imagen de Jesús Crucificado.

Esta decoración resta frialdad y vaciedad al templo y lo embellece. En el panel de la derecha destaca la imagen de la Virgen de estilo totalmente ajeno al naturalismo, ya que presenta un aspecto juvenil. Estas imágenes aniñadas de María se pusieron muy de moda en los años setenta del pasado siglo. También una imagen de María Auxiliadora que actualmente se venera en la capilla de San Isidro muestra este aspecto juvenil.

Interior de la Parroquia del Espíritu Santo, en La Piñera. Interior de la Parroquia del Espíritu Santo, en La Piñera.

Interior de la Parroquia del Espíritu Santo, en La Piñera.

Las nuevas directrices del Concilio Vaticano establecieron una imaginería que rechazaba el realismo y naturalismo de la imaginería tradicional española propia del Barroco y promovió una iconografía e imaginería más idealizadas, de líneas muy vanguardistas en muchos de los casos, como el Cristo Crucificado de la parroquia de María Auxiliadora-San Isidro. En las paredes laterales que enmarcan el testero de este altar mayor, en su parte superior, se abren sendas ventanas con vidrieras de colores.

En cuanto a la iglesia del Corpus Christi, es preciso comentar que la primitiva se hallaba en la calle de su mismo nombre, más o menos a la espalda de la actual, edificada a finales de la década de los sesenta. Esta iglesia muestra una original estructura, basada en un plano en el que se combinan paramentos semihexagonales cóncavos y convexos. En sus paredes laterales se abren ventanales rectangulares verticales cerrados con vidrios. Un pequeño atrio techado antecede a su puerta principal. A finales de los años noventa se abrió una gran puerta en su lado derecho, con el fin de que pudieran salir los pasos en Semana Santa. Su techo es plano, aunque adornado con molduras rectangulares y de él penden grandes lámparas. En su factura original mostraba la típica vaciedad de los templos postconciliares, carentes de imágenes secundarias, pero con el transcurrir de los años ha ido adquiriendo un aspecto más ornamentado.

Parroquia del Corpus Cristi, en la barriada de la Cuesta del Rayo. Parroquia del Corpus Cristi, en la barriada de la Cuesta del Rayo.

Parroquia del Corpus Cristi, en la barriada de la Cuesta del Rayo.

En la última reforma efectuada en su interior se han instalado dos nuevos altares de estilo barroquizante a cada lado de su presbiterio. Uno, donde se encontraba el del sagrario, que ahora está en el altar mayor, a los pies del Cristo de la Misericordia, y el otro, en el lugar antes ocupado por la imagen de la Virgen del Carmen. Esta imagen ha sido trasladada a la capilla en la que se veneraban las imágenes de Jesús Orando en el Huerto, Ntra. Sra. del Buen Fin y la del Ángel Confortador. Las imágenes de Jesús y la del Ángel han sido instaladas en el altar de la izquierda del presbiterio, y la de la Virgen, en el de la derecha. El autor de estas tres magníficas tallas es el imaginero Francisco Berlanga de Ávila; la autora de las no menos bellas imágenes del Cristo de la Misericordia, que preside el altar mayor y que vino a sustituir al primitivo sin valor artístico alguno, y de Ntra. Sra. del Carmen es la imaginera Lourdes Hernández.

También se reformó la capilla del lado derecho del templo, donde se venera el simpecado de la Virgen del Rocío. En ella se ha instalado el baptisterio, con la pila bautismal rodeada de una barandilla en un plano inferior al suelo del templo. A la derecha de este baptisterio se encuentra el altar con la imagen de santa sor Ángela de la Cruz. Estas reformas han embellecido notablemente la iglesia y la han dotado de una mayor riqueza artística y de veneración religiosa, muy alejada ya de aquel primitivo aspecto de frialdad y vaciedad.

Antes de que se abriera el gran portalón por el que salen los pasos en Semana Santa, las imágenes de Jesús Orando en el Huerto y de Ntra. Sra. del Buen Fin tenían que salir desde una nave industrial situada en la calle Millán Picazo, propiedad de la familia Perea.

Parroquia de San José, en la barriada de Las Colinas. Parroquia de San José, en la barriada de Las Colinas.

Parroquia de San José, en la barriada de Las Colinas.

En los años setenta se construye una nueva iglesia en la barriada de las Colinas, se trata de la parroquia de San José. La peculiaridad de este templo es que se encuentra en una planta baja de un bloque de pisos de cinco plantas. El único signo distintivo de su condición de templo católico era una cruz de hierro en su esquina. Como es natural, su estructura es la propia de un local comercial; por lo tanto, su techo es de poca altura y plano, apoyado en varios pilares de hormigón, que son los que sostienen el edificio de viviendas. Originalmente solo contaba con una pequeña puerta, pero a finales del pasado siglo se abrió un gran portalón para que pudiera salir el paso con la imagen del Ecce Homo en su vía crucis otoñal, la cual había donado a esta parroquia la Hermandad de la Columna. La autora es la imaginera Lourdes Hernández y fue sufragada por el exalcalde Patricio González.

En los últimos años esta iglesia ha experimentado unas reformas que la han ennoblecido mucho más. Se ha abierto una capilla, con una puerta de arco de medio punto, con un altar bastante elegante para el sagrario donde antes se hallaba la sacristía que ahora ocupa la sala donde antes estuvo este. Y en el testero de su presbiterio se han construido tres hornacinas. En la central se encuentra la imagen del Ecce Homo, en la de la izquierda, la de Ntra. Sra. de la Estrella y en la de la derecha, la nueva de San José, bajo cuya advocación se halla el templo. Los autores de estas imágenes son Lourdes Hernández, Juan Ventura y Luis González Rey, respectivamente.

Antes de este traslado al presbiterio, las imágenes de Jesús y de la Virgen se encontraban sobre unos basamentos en el actual baptisterio y tras las cuales se instalaron unos paneles con unas siluetas de hornacinas de arcos de medio punto, a la entrada derecha del templo. El altar mayor estaba presidido por un sencillo Crucificado y el testero se enmarcaba por un gran marco de madera que contorneaba un paramento pintado de dibujos irregulares de color ocre. A su derecha se encontraba la pila bautismal. La fachada principal, que ahora es en la que se abrió el antes mencionado portalón, ha sido decorada con pequeños paneles de azulejos con las sagradas imágenes titulares; sobre el dintel de la puerta, la de San José, y a cada lado de esta, la de la Virgen y la de Cristo.

Parroquia de San Antonio de Padua, en la barriada de la Reconquista. Parroquia de San Antonio de Padua, en la barriada de la Reconquista.

Parroquia de San Antonio de Padua, en la barriada de la Reconquista.

En 1983 se funda la parroquia de San Antonio de Padua, en la barriada de la Reconquista, situada en la plaza de la Constitución. Todos sus paramentos, tanto exteriores como interiores, son de ladrillo visto. En la parte alta de la fachada principal se colocó no hace muchos años una cruz de hierro. Esta fachada posee un pequeño soportal sostenido con pilares de hierro, y su puerta, de baja altura, es adintelada. A su lado izquierdo se abre un claustro o patio con parterres y pérgolas apoyadas en pilastras de ladrillo.

El templo es de una sola nave, de planta más o menos cuadrada, y el techo plano se apoya en una serie de vigas de hierro sobre pilares del mismo metal. Todos estos elementos arquitectónicos le confieren un aspecto más de taller o nave industrial que de iglesia. A su derecha se encuentra una escalera que conduce a una galería superior. El centro de su presbiterio está presidido por la imagen de Cristo Crucificado, que en principio estaba rodeada por una ancha moldura y a cada lado hay sendas repisas con las pequeñas imágenes de la Inmaculada y de San Antonio de Padua, al que está dedicado el templo.

Interior de la Parroquia de San Antonio. Interior de la Parroquia de San Antonio.

Interior de la Parroquia de San Antonio.

A la derecha se encuentra el sagrario. En el techo del altar mayor se abre una especie de claraboya cuadrada con vidrios de colores, que le proporciona luminosidad. Todo el presbiterio se encuentra retranqueado, bajo un techo de menor altura que la del resto de la nave, sostenido por cuatro pilares de hierro, dos adosadas a los muros laterales y otras dos ante el propio altar.

En un espacio vacío que existía a la derecha, se instaló hace unos quince años un altar barroquizante, formado por tres hornacinas. En la central se veneran las magníficas imágenes de Ntra. Sra. de la Piedad y del Cristo de la Caridad, integrantes de la Hermandad de la Sagrada Mortaja, cuyo autor es Miguel Ángel Valverde; en la de la izquierda, la de San Bernardo Abad, patrón de Gibraltar y, por ende, de su territorio circundante, patronazgo heredado por la actual comarca. Es obra de David Segarra y en la hornacina de la derecha, la imagen de la santa Sor Ángela de la Cruz.

Esta iglesia acogió temporalmente mientras se llevaban a cabo las obras de restauración de la iglesia de Ntra. Sra. de la Palma, en 1999, las sagradas imágenes titulares de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno. Este hecho excepcional ha quedado inmortalizado en unos azulejos que reproducen las tres imágenes titulares de dicha cofradía: Jesús Nazareno, Sto. Cristo de Fe y Ntra. Sra. de la Amargura, situados en la pared a los pies del templo, en el lado derecho.

En época muy reciente, el presbiterio ha sido realzado de forma muy sencilla y original, al instalarse la imagen de Cristo crucificado sobre un fondo pictórico, que en forma de cruz, hace las veces de marco de la imagen escultórica, pero con la originalidad de representar un paisaje pictórico en las estrechas bandas que rodean la imagen. Este fondo paisajístico, en tonos apagados, es muy tradicional y recuerda los mejores paisajes barrocos de nuestro siglo de oro de las artes y las letras, el XVII. Este paisaje es obra de un artista de la comarca cuyo nombre no hemos podido averiguar.

Nueva imagen de Jesús Resucitado. Nueva imagen de Jesús Resucitado.

Nueva imagen de Jesús Resucitado.

Han pasado ya los lamentables excesos iconoclastas postconciliares, que causaron gran daño a nuestro patrimonio y a la estética de los templos, con disgusto de los feligreses. Hoy afortunadamente, el gusto actual se decanta cada vez más por recuperar los valores de nuestro arte religioso tradicional, que proporcionó tiempos de gloria a la historia del arte. Muestra de este espíritu de reparación y justicia, en las últimas décadas se han ido esculpiendo y poniendo al culto diversas imágenes en madera policromada, que con su nobleza en técnicas, materiales y diseño, siguen las tradiciones de nuestra mejor escultura religiosa y de las cuales hablaremos en otra ocasión.

El más reciente de estos logros es la imagen de Cristo Resucitado, a cuya bendición asistimos recientemente los miembros de la Trocha. Se debe a un encargo del dinámico Consejo Local de Hermandades y Cofradías, y es obra realizada por un artista emergente, el excelente imaginero malagueño Israel Cornejo. Esperemos que estas muestras de religiosidad y madurez cultural continúen y pronto podamos asistir a iniciativas semejantes.

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