Estampas de la historia del Campo de Gibraltar

Orígenes del Puerto Bahía de Algeciras (1726 a 1908)

El curso bajo de río de la Miel, lugar de fondeo y atraque de barcas pescadoras y faluchos (Fotografía realizada en 1876 por Jean Laurent).

El curso bajo de río de la Miel, lugar de fondeo y atraque de barcas pescadoras y faluchos (Fotografía realizada en 1876 por Jean Laurent).

El puerto de la Algeciras medieval, el mejor y más abrigado de los existentes en ambas orillas del Estrecho en la Edad Media, había desaparecido junto con la ciudad destruida a finales del siglo XIV. El puerto de Gibraltar, sobre todo después de ser tomada la ciudad por Castilla el año 1462, sustituyó al de Algeciras, transformándose -según refiere el historiador gibraltareño Alonso Hernández del Portillo- desde mediados del siglo XVI en puerto de exportación (por él se comercializaba en bergantines el excelente vino producido en el arco de la Bahía y la abundante pesca capturada en su entorno) y por donde entraban las mercancías que no se producían en la comarca, sobre todo, trigo.

De acuerdo con lo expresado por Portillo, los bergantines que acudían a Gibraltar para cargar pescado, estaban obligados a traer en sus bodegas trigo para abastecer a la ciudad. Una vez que Gibraltar fue tomado por las tropas anglo-holandesas en agosto del año 1704, la comarca quedó sin salida al mar para sus productos (las comunicaciones por tierra eran aún irrelevantes). El asentamiento de las tropas de asedio hispano-francesas en 1704-1705 acabó por arruinar la actividad portuaria y la economía.

Entre 1704 y 1720 la arruinada Algeciras resurgió con los pobladores llegados de la expoliada ciudad de Gibraltar y otros emigrantes que acudieron desde la sierra o el extranjero; pero, a pesar de las favorables condiciones para el establecimiento de un puerto, habría que esperar casi dos siglos para que se acometiera la construcción del puerto que sería el germen del actual Puerto Bahía de Algeciras.

Plano de Algeciras y de su inexistente puerto en 1857 (Archivo Cartográfico del Ejército). Plano de Algeciras y de su inexistente puerto en 1857 (Archivo Cartográfico del Ejército).

Plano de Algeciras y de su inexistente puerto en 1857 (Archivo Cartográfico del Ejército).

En uno de sus informes, redactado en el año 1726, el ingeniero militar Jorge Próspero de Verboom, al tiempo que proponía la fortificación y repoblación de Algeciras, escribe lo que sigue sobre las favorables condiciones que él observó para poder habilitar un puerto: "Este puerto se halla precisamente enfrente de la boca del río de la Miel, entre las dos ciudades, cubierto, como queda dicho, de todos los vientos por la disposición de la costa… Y siendo solamente el sudeste el que más le había de combatir, por dirigirse de lleno a ese paraje, parece que la naturaleza se esmeró en atravesar cinco órdenes de peñas estrechas, casi paralelas entre sí, con distancia de cosa de 20 toesas (39 metros) una de otra…, que tirando de suroeste al nordeste como tantos otros muelles (escolleras situadas al norte de la Isla Verde), donde rompen las olas, le defienden enteramente, por elevarse estas peñas a la altura de la marea alta…, además de un islote llamado de la Palomilla (la Isla Verde)".

"El fondo es considerable, pues aunque la playa es muy llana, pueden a 20 toesas de la orilla llegar los botes y lanchas, y a 40 (78 metros) hay ya más de una brasa de agua a marea alta; y en lo correspondiente entre las dos ciudades, enfrente del río de la Miel, a 70 toesas (136 metros) tiene tres brasas (5 metros)…, correspondiendo la mayor hondura al centro y parte septentrional de dicha ciudad, bahía adentro, que es donde pueden mantenerse los navíos de alto bordo, y más afuera cuanto quieran, pues va siempre en mayor aumento…. Pero las fragatas, galeras y otras embarcaciones menores pueden surgir enfrente de dicho río de la Miel a cubierto de todo rompimiento del mar".

Desde que en 1755 la ciudad logró su segregación de San Roque, favorecida por su posición alejada de la zona de conflicto (Gibraltar) y con una población que había crecido de manera notable, las actividades económicas y su revalorización como puerto base de los navíos de guerra iban a fomentar las funciones marítimas de Algeciras. Mientras que Gibraltar poseía, en esas fechas, dos muelles, Algeciras carecía de cualquier clase de estructura portuaria, aunque, a diferencia de la colonia inglesa, disponía de un excelente fondeadero junto a la Isla Verde y en el río de la Miel.

Algeciras vista desde la bahía. Año 1859 (Fotografía de Charles Clifford). Algeciras vista desde la bahía. Año 1859 (Fotografía de Charles Clifford).

Algeciras vista desde la bahía. Año 1859 (Fotografía de Charles Clifford).

Sin embargo, los navíos de alto bordo, que transportaban mercancías y, en ocasiones, pasajeros, no dejaron de frecuentar la ciudad en la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX. Fondeaban junto a la Isla Verde y hasta ellos llegaban los faluchos para trasladar las mercancías y los pasajeros hasta la playa de la Marina. Desde el 29 de junio del año 1766, por Orden del Administrador General de Hacienda, quedó establecida definitivamente una Aduana en Algeciras (la caseta de Aduana estuvo ubicada en el arranque de la Marina), lo que demuestra que el desembarco de mercancías en la ciudad era algo habitual. En dicha orden también aparecían los nombramientos de un administrador y un interventor para la Aduana de Algeciras.

Pero la recuperación portuaria de la nueva ciudad y la construcción de un muelle para el atraque de las embarcaciones, se iba a encontrar con enormes dificultades durante la segunda mitad del siglo XVIII y todo el siglo XIX.

En el año 1820 el regidor don Juan Mendoza expuso al Consistorio algecireño cuán útil sería para la población la habilitación de un puerto para el comercio. De nuevo, en el año 1842, los regidores Agustín Bustamante y Valentín Sáenz Laguna presentaron a la Corporación Municipal una moción en la que exponían los beneficios que recibiría Algeciras con la construcción de un puerto. Los regidores concluían diciendo que "asociado el Ayuntamiento con personas ilustradas, se dediquen a proponer las bases, extender el plano de las obras e indicar los medios de realizarla".

Plano del proyecto de un puerto para Algeciras del ingeniero Juan Martínez Villa. Año 1859. Plano del proyecto de un puerto para Algeciras del ingeniero Juan Martínez Villa. Año 1859.

Plano del proyecto de un puerto para Algeciras del ingeniero Juan Martínez Villa. Año 1859.

El Ayuntamiento hizo suya la moción y nombró una comisión para que reuniera planos y la información sobre las condiciones físicas del lugar donde habría se construirse el futuro puerto. Según el cronista Manuel Pérez-Petinto, el Ayuntamiento encomendó dicho estudio al Comandante de Ingenieros de la Comandancia del Campo de Gibraltar. Pero, recelando que los trámites se demorarían, acordó pedir a la Dirección General de Caminos la venida de un ingeniero que acometiese la redacción del proyecto. En 1843 la Junta de Gobierno Provincial pidió al Ayuntamiento que se le enviasen los planos y los estudios realizados con el objeto de remitirlos al Gobierno de la Nación. Los planos y textos fueron enviados al Gobierno Provincial en el mes de octubre de ese mismo año. Pero el tiempo fue transcurriendo y el Consistorio algecireño nunca recibió respuesta alguna.

Entre los años 1843 y 1859 se redactaron varios proyectos de obras portuarias, de diferente entidad, realizados por ingenieros de Cádiz o Sevilla, encargados por el Gobierno Provincial, pero que no debieron ser tramitados al Ministerio de Fomento, pues no hay constancia de dichos trámites. Hacia 1845 las cosas no habían cambiado. Pascual Madoz refiere que "desde la playa, donde existe un muelle casi inútil, que en pleamar sirve de desembarcadero, a cuyo sitio llaman la Marina, se va elevando progresivamente la población…".

Plano del proyecto de un puerto para Algeciras del ingeniero Luis de la Orden. Año 1887. Plano del proyecto de un puerto para Algeciras del ingeniero Luis de la Orden. Año 1887.

Plano del proyecto de un puerto para Algeciras del ingeniero Luis de la Orden. Año 1887.

En el año 1859 el ingeniero Juan Martínez Villa redactó el primer “Proyecto de un puerto de arribada y refugio en Algeciras” que sí llegó al Ministerio de Fomento. (Una copia se halla depositada en el Archivo de la Autoridad Portuaria). En el preámbulo de ese proyecto, el ingeniero expone que "por su costado sur (de la ciudad), bañando su pie, desagua el pequeño río denominado río de la Miel, el cual, aunque de corta importancia por el reducido caudal de sus aguas, la ha tenido en épocas anteriores y la conserva, aunque escasa, en el día para la navegación de cabotaje, porque su cauce, hasta el puente de piedra (puente del Cristo), puede decirse que ha sido el verdadero puerto y único punto que en esta costa había de completo abrigo y resguardo para las pequeñas embarcaciones costaneras que todavía, aunque con muchísimo trabajo, se abrigan en él…".

En 1875, viendo el Ayuntamiento que los años pasaban y las autoridades se desentendían de las necesidades portuarias de Algeciras, construyó a sus expensas, en la margen izquierda del río, junto a la Marina, el llamado muelle Comercial o Viejo, de muy escasa utilidad dado su breve superficie y escaso calado.

Muelle Comercial o Viejo construido por el Ayuntamiento en el año 1875. Muelle Comercial o Viejo construido por el Ayuntamiento en el año 1875.

Muelle Comercial o Viejo construido por el Ayuntamiento en el año 1875.

En los años 1887, 1891 y 1895 se redactaron y enviaron al Ministerio otros tres proyectos (también conservados en el Archivo de la Autoridad Portuaria), aunque, como los anteriores, debieron dormir el sueño de los justos en los despachos ministeriales. Pérez-Petinto analiza con total acierto lo acontecido en aquellas décadas del siglo XIX en torno a la construcción del puerto que con tanta insistencia solicitaban las autoridades locales y que parecía que nunca se haría realidad. Refiere el cronista-historiador: "Nada práctico se obtenía por la resistencia del Gobierno central a conceder una obra que los políticos de la provincia entendían habría de lesionar sus intereses…".

Entretanto que las autoridades provinciales y ministeriales hacían suyos proyectos que nunca se hacían realidad, sería una empresa privada extranjera: la “Compañía del Ferrocarril de Bobadilla a Algeciras”, la que acometería la construcción, entre 1892 y 1893, de un primer muelle operativo en la ciudad, el conocido como muelle de Madera, en la margen derecha del río.

Habría que esperar a que se creara la Junta de Obras del Puerto de Algeciras el 10 de agosto del año 1906 y esta institución contara con su propio ingeniero-director de las obras, José Rodríguez de Rivera, para que se aprobara e hiciera realidad el primer proyecto portuario en Algeciras, en el año 1908. Pero ese será el tema del próximo artículo.

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