Origen e historia de los espacios urbanos de Algeciras: Triángulo de la Plaza de Andalucía (II)

OBSERVATORIO DE LA TROCHA - NUESTRO URBANISMO HISTÓRICO

Algunas lápidas del primer cementerio de la ciudad fueron utilizadas en un conocidísimo bar de la zona para hacer veladores de café

Origen e historia de los espacios urbanos de Algeciras: Triángulo de la Plaza de Andalucía (I)

A la izquierda, plaza de la Inmaculada.
A la izquierda, plaza de la Inmaculada. / E.S

Doctor en Historia, cronista oficial de Algeciras, presidente de la Asociación La Trocha y de la Sección 2ª del Instituto de Estudios Campogibraltareños. Grupo de investigación PAI-HUM 1130, de la Universidad de Cádiz.

Algeciras, 18 de julio 2025 - 04:01

El Colegio General Castaños forma una manzana limitada por la Avenida de Blas Infante, y las calles Virgen de Europa, Juan XXIII e Inmaculada Concepción, dando su fachada principal a la Plaza de Andalucía. El espacio está dedicado a usos docentes ya que alberga al oeste el citado colegio, cuya planta es en forma de U; y en el lado opuesto, al otro extremo de un hermoso patio, el conjunto dispone de varios bloques de viviendas para profesores e incluso albergó en tiempos un sector administrativo.

Durante mucho tiempo, la comarca no recibió la atención debida en cuanto a aspectos escolares, pero el problema se solucionó a mediados de los años 60 del siglo XX, al crearse multitud de centros docentes. Pese a su utilidad social, desde el punto de vista urbanístico la edificación de este importante colegio contribuyó a eliminar un histórico espacio lúdico, la conocida en tiempos como 'Alameda Nueva', que descendía en varios bancales hasta la actual avenida de las Fuerzas Armadas y el parque María Cristina. Pero este espacio urbano será tratado como merece dentro de poco tiempo.

Casi toda la fachada principal de la antigua residencia de ancianos San José discurre a lo largo de la avenida de Blas Infante en su parte alta y se trata de un extenso edificio que en su momento, vino a solucionar un angustioso problema. En un principio este servicio, como otros, estaba ubicado en el antiguo Convento de la Merced, en la calle más antigua de Algeciras. Esta era llamada Imperial en el siglo XVIII y posteriormente Alfonso XI, aunque su nombre popular es el de calle Convento. El caso es que ese primitivo asilo era pequeño e inadecuado, por lo que fue sustituido por el mucho más capacitado de la actual plaza de Andalucía, que al quedar obsoleto fue a su vez sustituido por un excelente edificio: la actual residencia para la tercera edad en la zona de San García, aparte de diversos centros menores. Del viejo edificio lo más notable es la capilla neogótica, con excelentes vidrieras y que merece ser protegida a toda costa. El origen y edificación de este edificio tiene aspectos emocionantes y prometemos informar de ello cumplidamente.

La residencia de ancianos San José.
La residencia de ancianos San José. / E.S

Las casas del lado oeste en la plaza de Andalucía, carecen de interés arquitectó, pero recordamos que en la esquina entre Ruiz Zorrilla y la calle Fuente Nueva estuvo durante muchos años el Cachafeiro, un popular bar. No obstante, en una de esas casas, y según información del arquitecto que la edificó, al hacer la cimentación apareció una cueva, al parecer con sus típicos espeleotemas o sea las formaciones calizas que dan lugar a las conocidas estalactitas y estalagmitas. No tenemos motivos para dudar de la veracidad de la fuente y el dato es de gran importancia geológica. Como es sabido, las espectaculares y populares cuevas como las de Nerja, Aracena, El Drach o Gibraltar, solo pueden formarse cuando las aguas pluviales disuelven poco a poco la piedra caliza.

Ese fenómeno es muy difícil en la comarca del Campo de Gibraltar, al estar casi toda ella formada por unidades de arenisca. Y las cavidades en ella son abrigos poco profundos donde penetra la luz del día. La formación de estas cavidades se debe a la acción de los elementos atmosféricos que forman los típicos taffonis, y por ello nuestro arte prehistórico, tanto paleolítico como post-paleolítico se desarrolló casi al exterior, en vez de los emplazamientos muy separados de la entrada, propios de otros lugares.

Interior de la residencia de ancianos San José.
Interior de la residencia de ancianos San José. / E.S

Desde un punto de vista geológico, casi toda la comarca es un conjunto de formaciones de arenisca terciarias, pero en ella existen algunas islas del secundario, con presencia de calizas y con grandes posibilidades para la formación de cuevas. La secuencia se inicia en el término municipal de Tarifa, con el afloramiento secundario situado en el área del Santuario de la Luz, y si avanzamos más al este, también encontramos secundario en la cantera de Los Guijos y allí está demostrada la existencia de un sistema kárstico, con varias cuevas creadas en la caliza; una de las cuales exploramos en los años 60. Hemos de tener en cuenta que al otro lado de la bahía, está el peñón de Gibraltar, todo el de caliza y perforado por numerosas cavidades, siendo la más notable la espectacular la cueva de San Miguel.

Si seguimos hacia el norte desde los Guijos, tenemos una referencia en las fuentes sobre una cueva en la altura de San Isidro. Se trata de cuando aún se alzaba allí un gran edificio de planta rectangular, visible en la cartografía histórica. Según el relato de un inquieto viajero, el Padre Labat, a principios de siglo XVIII pernoctó en esas ruinas, entonces ocupadas por un destacamento militar y allí le enseñaron una impresionante cueva, existente bajo la plaza de San Isidro y a la que se accedía desde las referidas ruinas. Y en una de las casas que conforman el triángulo de la plaza de Andalucía, al ser edificada, se localizó el acceso a una cueva con los clásicos espeleotemas (formaciones de caliza) presentes en las cavidades formadas en terrenos calizos. Nuevamente, no tenemos motivos para dudar de la veracidad de la noticia, que nos transmitió directamente el descubridor de la cavidad, que era el arquitecto que realizó la obra de la citada casa. Si prescindimos del santuario de la Luz, por su lejanía y admitimos el testimonio del Padre Labat, podemos establecer una sucesión de enclaves calizos en los que se pueden formar cuevas de origen kárstico: Los Guijos, San Isidro y Plaza de Andalucía. Algún día se podrá salir de dudas sobre esta apasionante posibilidad.

 La zona en estudio hace varias décadas.
 La zona en estudio hace varias décadas.

Como hemos dicho en la anterior entrega, la elevación que esta al noroeste de la plaza fue un punto estratégico importante, pues domina al sur la vaguada de la Fuente Nueva, al oeste la Bajadilla, al norte la otra vaguada por donde ahora discurren la calle Séneca y al este, la plataforma triangular de la plaza de Andalucía. Por su posición estratégica tuvo que jugar un papel importante durante el famoso asedio de Algeciras, en 1342-1345, y podría estar en relación con los numerosos combates realizados extramuros de la ciudad, pues la belicosa guarnición algecireña salió muchas veces para provocar enfrentamientos con el ejército de cruzados europeos liderado por Alfonso XI de Castilla.

A principios del siglo XIX esa colina albergó el primer cementerio civil de Algeciras, eligiéndose ese emplazamiento, aparte de otras razones, por ser un lugar teóricamente bien ventilado, sobre todo ante el viento de levante e incluso del poniente por estar situado al norte y fuera de la población. Esto en teoría estaba muy bien, pero en la práctica el nuevo camposanto fue un fracaso y sus indeseadas emanaciones llegaban hasta la población, según qué vientos soplarán. Esto es atribuible a la carencia de una buena disciplina de mantenimiento, el caso es que a partir de 1845 fue sustituido por el actual cementerio viejo, que, situado al norte, en un acantilado sobre el mar, si estaba suficientemente alejado de la población.

Ya la hemos hablado de la plaza de la Inmaculada como uno de los vértices del Cerro del Mercado, donde estaba aislada la cruz de los caídos. Al Este de la misma se levantó el Colegio de la Inmaculada, con su capilla y este conjunto fue derribado, al igual que la mencionada cruz, para levantar la actual urbanización, con su gran aparcamiento subterráneo, que ha dado origen a la actual plaza. Esta está separada de la avenida Virgen de Europa por dos bloques de viviendas con una curiosa planta triangular, basada en cada conjunto por tres bloques convencionales unidos por los extremos formando triángulo, y en su centro, un pequeño bloque de igual altura y planta hexagonal. Esta disposición, que sospechamos única en la ciudad, puede estar motivada por un intento de optimizar de forma económica los ascensores.

A la izquierda, plaza de toros de La Constancia y a la derecha, torre de la iglesia de la Palma.
A la izquierda, plaza de toros de La Constancia y a la derecha, torre de la iglesia de la Palma. / E.S

El primer edificio que ocupo el espacio central fue la plaza de toros llamada de la Constancia y de la cual existen pocos datos, se construyó a mediados del siglo XIX y en 1851 ya se celebraron allí los festejos de la feria en 1851. Era de planta poligonal, como tantos otros cosos taurinos y es visible en un excelente grabado del francés Guesdon (1808-1876) que la representa más menos en 1855. La parte superior era de un diseño poco usual, al estar retranqueada con respecto a la inferior. La construcción era de escasa calidad y en fecha tan temprana como 1864 ya no pudo ser utilizada.

La nueva plaza de toros, La Perseverancia, ocupó el lugar de la anterior y posiblemente aprovecho sus materiales de construcción, inaugurándose ya en 1866. Su planta era también poligonal, con 16 lados y su puerta principal estaba rematada por un gran arco de medio punto, siguiendo el estilo de la arquitectura burguesa de Algeciras en el siglo XIX. Por su interior la parte superior estaba techada y rematada por una sucesión de columnas de orden toscano talladas en piedra arenisca, sobre la que volteaba una arquería con arcos de medio punto. Al destruirse la plaza, las citadas columnas, trasladadas en gran medida al parque de Las Acacias, han ido desapareciendo de allí, conservándose algunas reutilizadas en ornamentación municipal, como las cuatro reaprovechadas en el mausoleo de Paco de Lucía, en el cementerio viejo de Algeciras.

Algunas lápidas de aquel primer cementerio de Algeciras fueron utilizadas en un conocidísimo bar de Algeciras para hacer los típicos veladores de café

Una anécdota del género negro es que algunas lápidas de aquel primer cementerio de Algeciras, tan cercano a la plaza de toros, fueron utilizadas en su construcción, al parecer en la techumbre y como protección contra la lluvia, en un conocidísimo bar de Algeciras para hacer los típicos veladores de café, cortándolas en círculo provistas de patas, e invertidas, presentando las inscripciones funerarias hacia abajo. Somos testigos de ese uso y el caso es que los bromistas procuraban sentar en esas mesas a personas que eran particularmente supersticiosas que ignoraban la macabra composición de los veladores. Con cualquier pretexto, se hacía que la víctima mirara por debajo el mármol y descubrieran el asunto, con el natural horror. Entonces no había móviles ni televisión, y los desocupados se distraían con esas bromas y con otras peores…

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