Muere Francisco Sedeño, emblemático empresario del mercado de Algeciras y maestro de carniceros

El pionero del mercado de abastos fallece a los 93 años dejando el recuerdo de "una persona muy vital y humana"

Francisco Sedeño.
Francisco Sedeño.

El mercado tradicional de Algeciras está de luto por el fallecimiento de Francisco Sedeño, emblemático empresario y maestro de muchos carniceros en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. Paco, como era conocido por sus más allegados, falleció la noche de este sábado a los 93 años y sus restos mortales se encuentran en el tanatorio de Los Pinos (número 4), donde este lunes tendrá lugar el sepelio a las 10:30.

Algeciras pierde a un referente y pionero del mercado de abastos. Francisco Sedeño comenzó en 1956 con un puesto que durante décadas comandó y mantuvo como uno de los indispensables en el día a día de la ciudad. En sus primeros años, Sedeño compartió labores con Antonio García Chato, otro clásico del mercado algecireño del pasado siglo y su familia mantiene lazos familiares con los Urbano, que el pasado mes de febrero perdieron a Eduardo, el fundador de Cárnicas Urbano.

Sedeño ha fallecido en el hospital Punta de Europa tras casi un mes de ingreso por un infarto que se complicó debido a una neumonía. Su mujer y sus cinco hijos han estado cerca de él hasta el último momento. Carmina, la viuda de 91 años, y Ana, Paco, Mari Carmen, Pepi y Jesús, además de todos sus nietos y biznietos.

Quienes regentaron puestos en el mercado de abastos recuerdan a Francisco Sedeño como una persona muy vital y humana, que ayudó a los más necesitados y tuvo un papel importante a la hora de enseñar el oficio de la carnicería.

Sedeño dio el salto como empresario y fue el encargado de gestionar la carne de toro, lo que le permitió aunar su oficio a otra de sus pasiones, la tauromaquia. Sedeño dirigió también junto a Francisco Pinteño el Matadero de La Línea, donde trabó buena relación con su gerente, el recién fallecido Manolo Cruz, exfutbolista de la Balona y el Algeciras y también entrenador de los linenses.

Sedeño deja una profunda huella en las personas que lo conocieron durante su dilatadísima trayectoria. "Nunca se jubiló", asegura su hija Ana, que se queda con el empeño constante de su padre por ayudar a quienes se cruzaron en su vida.

stats