Bañistas y navegantes de Algeciras lamentan que las motos de agua incumplan “todas las normas de seguridad”

La zona de litoral comprendida desde Getares a la Ballenera, en Algeciras, acoge cada fin de semana veraniego a un número de entre 20 y 50 pequeñas embarcaciones deportivas. Vienen a pasar el día en familia o con amigos: toman el sol y nadan alrededor de sus barcos. La zona más meridional de la playa, La Aguadilla, es frecuentada también por pequeños kayaks, buceadores y tablas de paddle surf. La imagen resulta idílica hasta que hacen presencia las “invasivas” motos de agua, cuyos pilotos, a altas velocidades, realizan maniobras y cabriolas entre las embarcaciones fondeadas poniendo en peligro a los bañistas y generando incómodas olas y contaminación acústica.

“La ley establece que en una banda litoral, paralela a la costa, de 200 metros de ancho la navegación está prohibida o condicionada a una velocidad de 3 nudos”, denuncia Pedro García, aficionado al paddle surf: “Aquí las motos de agua pasan a 50 u 80 kilómetros por hora y a menos de los 50 metros obligatorios de seguridad de otras embarcaciones o deportistas”, se lamenta.

Paco Gutiérrez es propietario de una embarcación fueraborda de 6 metros de eslora. Dice que ha llamado a la Guardia Civil en muchas ocasiones, ante la presencia de motos de agua a alta velocidad en la proximidad de su barco y que, cuando aparece la lancha del Servicio Marítimo, las motos huyen a gran velocidad. La legislación es clara: las motos de agua no pueden navegar “en las zonas de fondeo y en las zonas de alta concentración de embarcaciones”, por lo que, si han de aproximarse a esas áreas, deben hacerlo a velocidad inferior a 3 nudos (5,5 km/h).

La mayoría de los pilotos de motos de agua desconocen estas normas porque, asombrosamente, para el manejo de estas embarcaciones sin límite de potencia ni de velocidad, desde la promulgación del RD 238/19, no es necesario superar ningún examen ni acreditar ningún conocimiento.

La Guardia Civil reconoce recibir numerosas llamadas de particulares denunciando prácticas de riesgo por parte de pilotos de motos de agua. En Málaga y otras ciudades de la Costa del Sol, a consecuencia de la proliferación de motos de agua, se han realizado controles de alcoholemia y documentación y se han impuesto severas sanciones en los últimos años.

Los accidentes mortales con motos de agua implicadas no han dejado de sucederse en las playas españolas en los últimos veranos. Capitanía Marítima de Algeciras confesó hace dos años su "enorme preocupación" por una situación que calificó de "muy grave", sobre todo en playas como El Rinconcillo, Getares y Palmones.

“Un artefacto de esa características no puede estar haciendo piruetas ni circulando a esas velocidades donde hay gente en piraguas, haciendo snorkel o disfrutando de su pequeña embarcación”, refiere Ana Galán, propietaria de un velero de 25 pies. “El mar es muy grande, todos podemos disfrutar de él, pero cada uno en el sitio que le corresponde”. “Quieren que les veamos haciendo sus acrobacias, pero un día vamos a tener una tragedia”, concluye.