El melocotón, una de las frutas de más vitaminas

El melocotonero es un árbol de cuatro a cinco metros de altura, de hojas lanceoladas (con forma de punta de lanza) y característico dentado en los márgenes. Las flores tienen hermoso color rosa, de diversa intensidad según variedades. El fruto, de piel aterciopelada, es carnoso, jugoso y aromático. Contiene un solo hueso leñoso, provisto de una serie de relieves a todo lo largo. Tiene la singularidad de que nacen en la madera de las ramas de un año, de una yema foliar franqueada por dos yemas florales.

El nombre botánico del melocotonero es Prunus persica, por estimarse que procede de Persia (actual Irán) pero ,según el botánico checo Václav Vetvicka, es originario de China, de hace unos 3.000 años. La expedición de Alejandro Magno a Persia trajo el preciado frutal a Grecia. Un siglo antes de nuestra Era, la Roma Clásica ya conocía los melocotones. Gracias a las legiones romanas, que además de conquistas imperialistas llevaban consigo progresos a otras tierras, los melocotoneros atravesaron los Alpes y fueron plantados en las Galias, según descubrimientos arqueológicos que han identificado huesos de este fruto en excavaciones.

A lo largo de los siglos X y XI, los melocotoneros atravesaron el Canal de la Mancha, y durante el siglo XVII el Atlántico y otros océanos. Tras un periplo de más de 20.000 kilómetros, el apreciado frutal encontró en California su clima predilecto.

Desde hace décadas, como otras especies de árboles frutales, el melocotonero ha sido objeto de hibridaciones y podas sistemáticas para darle forma de abanico y altura adecuada para facilitar la recolección. Hoy día es uno de los frutales más difundidos del mundo. Actualmente, los mayores productores son: Estados Unidos, China, Argentina, Francia, España y Grecia. Las principales zonas de nuestro país son: Aragón, Barcelona, Extremadura, Granada, Lérida, Murcia, Sevilla, Tarragona y Valencia.

Las variedades de melocotón que más se consumen son: "Baby Gold", de piel rojiza y amarillenta, pulpa jugosa, de color rojo amarillento, adherida al hueso. Al madurar tiende a ponerse blanda por lo que es un fruto muy perecedero. "May Crest" aparece en el mercado a finales de mayo; su piel es de color rojo anaranjado con algunas pintas amarillas. Su pulpa, amarilla blanquecina es de textura consistente y no tiende a ponerse blanda. "Alexandra" aparece en el mercado desde principios de junio. Su piel es de color anaranjado con algunas manchas amarillas. La pulpa, amarilla blanquecina está total o parcialmente desprendida del hueso. Por último -hay otras muchas más variedades-, la "Royal Glory" se caracteriza por la coloración roja de su piel. Es de carne jugosa, consistente y muy dulce. La nectarina, de piel fina y lisa y muy jugosa, es la fruta que ha resultado del injerto del ciruelo con el melocotonero.

Al contrario de lo que pudiera parecer, debido a su sabor dulce, el melocotón no es de las frutas que más hidratos de carbono y energía aportan. Destaca su riqueza de fibra, que mejora el tránsito intestinal. Entre la composición de elementos minerales sobresale el potasio, y en cantidades discretas el magnesio y el yodo, unos de los elementos imprescindibles para el mantenimiento de nuestra salud.

La composición por 100 gramos de porción comestible es la siguiente: Calorías (Kcal) 37, hidratos de carbono 9 gramos, fibra 1,4 gramos, potasio 140 miligramos, magnesio 9 (mg), yodo 3 (mg), vitamina C 8 (mg), y provitamina A 17 (microgramos).

Contiene diversas vitaminas hidrosolubles. La cantidad de carotenos (de gran interés en la alimentación, pues sus derivados favorecen el crecimiento e intervienen en el proceso visual), es más alta que la de otras frutas, lo que la hace ideal para una dieta completa y sana.