Narcotráfico
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Los lazos del 'Alakrana' con Tarifa

Shus Terán

18 de noviembre 2009 - 01:00

Cuando se cumplía el día 47 desde que los piratas capturaran a base de pistolas al pesquero español en las peligrosas aguas del océano Índico los ánimos de muchas familias tarifeñas estaban bajo mínimo al no concretarse la liberación de los marineros del barco con base en el puerto de Bermeo. Por eso cuando al mediodía de ayer se confirmaba la liberación fueron muchas las personas que se alegraban de tan feliz desenlace. Pero cualquiera puede pensar que tanta preocupación se antojaba un poco exagerada en estos confines. Pero no es tal el caso, puesto que la distancia que separa el puerto pesquero tarifeño del de Bermeo se antoja más cercana de lo imaginable si se conoce el pasado y la propia historia pesquera del municipio. Así, desde hace década numerosos barcos conocidos como los "Bilbaínos" abandonaban el cielo gris de sus costas del norte para arribar campañas enteras a estas orillas de bonanza climáticas para pescar en mares cercanos y Tarifa como segundo puerto. Es por ello por lo que familias de Tarifa y de tierras vascas quedaron hermanadas para siempre. Es por ello por lo que conociendo que el capitán del Alakrana, Iker Galbarriatua, era una de las personas apresadas por los piratas, numerosas familias tarifeñas han tenido el corazón en un puño y no han perdido el contacto con el norte preocupándose por la situación del marinero.

Antonia Lara es una joven del municipio vecina durante los 16 años que Iker Galbarriatua residió en la localidad en el octavo piso de uno de los bloques de viviendas conocido como Las Torretas. Ayer momentos antes de conocer la liberación del pesquero, tanto ella como otras antiguas vecinas de Iker pretendían movilizarse para organizar una manifestación con la que hacer presión y denuncia sobre la indefensión de los marineros apresados. Afortunadamente no hubo necesidad de ello y tanto ella como otras muchas personas vecinas de la barriada Cristo del Consuelo y El Zafer donde el joven residía en Tarifa y donde aún mantiene un piso donde su familia pasa temporadas celebraron con júbilo la buena noticia. Tanto Antonia como otras antiguas vecinas han mantenido contacto directo con Arguichu la hermana del marinero que les informaba sobre los últimos acontecimientos.

Muchos recuerdan a Iker -que todos coinciden en señalar como un joven muy educado, tranquilo y cariñoso- callejeando en su adolescencia. Así lo resaltaban sus amigos Israel Mesa o José Figueroa. Ambos mostraban su apoyo en principio y su satisfacción al conocer la noticia de su liberación.

Iker Galbarriatua nació en Bermeo pero de muy pequeño residió en Tarifa junto a sus padres y hermana. Su padre, un marinero muy recordado en la localidad, fue el patrón de un barco histórico entre los "Bilbaínos" el Capricho Vasco. Ayer, sus antiguos vecinos festejaron y sintieron como suya la liberación de su hijo Iker tras semanas de angustia en las aguas del Índico.

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