Plazas que no se cubren o lo hacen tarde, un juzgado sin juez y un nivel retributivo de jueces y fiscales por debajo de lo que corresponde. Juzgados sin un arco de seguridad, habitaciones que se mojan cuando llueve y cascotes que caen a la calle. Ese es el deprimente dibujo del partido judicial de Algeciras que recoge el juez decano, Alberto Ruiz, en su último informe sobre las necesidades de los distintos órganos, remitido a la Junta de Andalucía y al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Un escrito que además, recuerda el propio juez, repite casi al pie de la letra el contenido de informes anteriores: poco o nada se ha hecho de lo demandado.

La lentitud en la cobertura de las plazas que quedan vacantes es una de las críticas que hace el decano en su análisis. El caso más sangrante es el del Juzgado de lo Social número 2, recientemente creado tras años de reivindicación. El órgano abrió en noviembre sin juez titular, pero a falta de que el CGPJ ejecute el procedimiento para nombrarlo tampoco el TSJA ha nombrado un sustituto. También se niega el Alto Tribunal a designar sustitutos para que los jueces y magistrados puedan participar en actividades formativas, por lo que se ven en muchas ocasiones obligados a desistir de esa necesaria formación.

En el Juzgado de Menores, es la “falta de previsión” de la Junta de Andalucía la que ha dejado dos meses sin cubrir unas plazas de gestores procesales, algo que a juicio del decano provocará un grave retraso en la tramitación de los asuntos de menores. La tardanza en la cobertura de las bajas es generalizado en el personal funcionario, avisa Ruiz, a pesar de que se prometió cubrirlas con prontitud.

La dispersión de las sedes judiciales y su mal estado es otra de las quejas habituales del sector judicial en Algeciras. Las cuatro sedes siguen activas y los edificios presentan una larga serie de deficiencias.

En el de la Plaza de la Constitución hay una planta, la de los juzgados de Primera Instancia, que se moja cuando llueve. Los cuartos de baño necesitan una renovación, las persianas están en mal estado, hay mobiliario obsoleto y el único ascensor es insuficiente para el tránsito de personas existente en la sede.

Los juzgados de Primera Instancia de Algeciras, con goteras

El Registro Civil tiene un grave problema de espacio, falta más para archivar la documentación. Por eso, Alberto Ruiz propone acondicionar como archivo una de las dos estancias que se iban a destinar al servicio de guardia, que no se están usando porque los jueces, letradas, fiscales y funcionarios consideran que no cumplen los requisitos para prestar el servicio. Reclaman un lugar con despacho para el juez, otro para el letrado y otro para los funcionarios, cada uno con su puesto de trabajo.

La sección algecireña de la Audiencia Provincial adolece de vejez: falta renovar el mobiliario y existen abundantes grietas en el edificio, incluso cascotes que caen a la calle, advierte el informe.

Los Juzgados de lo Penal, en el Palacio de Marzales, están en mal estado a pesar de las obras de remozado que se van ejecutando en ellos. No obstante lo más urgente a juicio del decano es la falta de un arco de seguridad, después de que se retirase el que se instaló, que era “inapropiado”.

También los Juzgados de Menores y Vigilancia Penitenciaria padecen de una sede inadecuada: no tiene arco de seguridad, la sala de espera es compartida para los dos órganos y la sala de vistas es minúscula y sin infraestructura para testigos protegidos.

El decano lamenta ante esta situación que sigue sin cumplirse el compromiso de reorganización de los juzgados, con un acuerdo firmado en 2016 entre el Ayuntamiento de Algeciras y la Junta para trasladar los órganos de lo Penal (actualmente en Marzales), así como el de Vigilancia Penitenciaria y el de Menores (en el centro) al ala en desuso de la sección algecireña de la Audiencia Provincial.

Ruiz ya ha alertado en varias ocasiones del mal estado de las sedes judiciales. Al respecto, la Junta de Andalucía alegaba hace unos meses que estaba invirtiendo más de 750.000 euros en los edificios del partido judicial, en concreto en la reforma de la sede de la sección algecireña de la Audiencia Provincial para poner en marcha nuevos juzgados, en la mejora del Palacio de Marzales y en distintas actuaciones en la sede de la Plaza de la Constitución. No obstante, el traslado sigue sin producirse.