Uno de los policías locales de Algeciras que detuvo a Yassine Kanjaa: "Dijo que había sido liberado por su Dios"

Juicio en la Audiencia Nacional

La sacristana de San Isidro declaró que Kanjaa tenía "cara de satisfacción" tras acuchillar al párroco Antonio Rodríguez

Ahmed L., víctima que recibió un puñetazo de Kanjaa, sostiene que le atacó por no profesar el islamismo

Así hemos contado en directo la segunda sesión del juicio a Yassine Kanjaa

Localización del machete y un collar de cuentas en las inmediaciones de la Plaza Virgen de las Lágrimas, donde Kanjaa fue detenido.
Localización del machete y un collar de cuentas en las inmediaciones de la Plaza Virgen de las Lágrimas, donde Kanjaa fue detenido.

La pareja de agentes de la Policía Local de Algeciras que detuvo a Yassine Kanjaa en la noche del 25 de enero de 2023, minutos después de acabar a machetazos con la vida del sacristán Diego Valencia y de herir gravemente al sacerdote Antonio Rodríguez, detectó "gestos de satisfacción" y una expresión facial de felicidad en el presunto yihadista.

Así lo ha manifestado ante la Audiencia Nacional uno de los policías en la segunda sesión del juicio que se celebra esta semana en Madrid y en el que la Fiscalía solicita una pena de 50 años de prisión para Kanjaa por presuntos delitos de asesinato terrorista, asesinato terrorista en grado de tentativa y lesiones terroristas. Su testimonio ha sido ratificado por su pareja de patrullaje.

Los funcionarios policiales han relatado ante la sala cómo se produjo el arresto. Los agentes han coincidido en que se encontraban cerca del centro y que recibieron un primer aviso por radio de la agresión en San Isidro; conforme se acercaban al centro derivaron el patrullero hacia la Plaza Alta después de recibir nuevos avisos que situaban al agresor en esa zona.

"Al llegar a la Capilla de Europa, en la calle Muro, nos encontramos con un agente de la Policía Nacional fuera de servicio que nos indicó donde estaba. Se encontraba rezando en la plazoleta cercana", han explicado los agentes, haciendo referencia al testimonio prestado la víspera por ese otro agente.

Yassine Kanjaa.
Yassine Kanjaa. / Zipi (EFE / Pool)

Aprovechando que Kanjaa rezaba en el mirador de la Plaza Virgen de las Lágrimas, con orientación hacia la Meca, y que les daba la espalda, los agentes optaron por aborardarle por sorpresa. "Opuso la resistencia justa hasta ser engrilletado. A su derecha estaba el cuchillo, muy ensangrentado. Hablaba en árabe pero no le entendíamos. Luego en el coche patrulla, se puso a dar patadas a la puerta como para intentar abrirla", han relatado los funcionarios. También fue hallado en el lugar un collar de cuentas (misbaha).

Un tercer policía que hablaba árabe, incorporado momentos después del arresto, les tradujo que Kanjaa les decía haber sido "liberado por su Dios". Para los agentes, Kanjaa mostraba gestos de satisfacción por lo sucedido. "Después de haber perpetrado este hecho, la cara de felicidad que él puso ante nosotros yo entendí que era por satisfacción", ha agregado, subrayando que no le conocían.

Ninguno de los dos policías ha podido confirmar que Kanjaa profiriera la expresión "Allahu akbar (Alá es grande)". "Hablaba en árabe pero en ese momento no podemos afirmar que lo dijera", han coincidido ambos a preguntas de la defensa del acusado.

La Policía Local se lleva al detenido por el ataque yihadista, el 25 de enero de 2023.
La Policía Local se lleva al detenido por el ataque yihadista, el 25 de enero de 2023.

Ahmed L.: "No conocía a Kanjaa de nada"

La segunda sesión ha comenzado con la declaración de Ahmed L., tercer agredido por Yassine Kanjaa en la tarde de los hechos. El testigo ha manifestado "no conocer de nada" a Kanjaa y que este le golpeó por la espalda. "Me dio un puñetazo en la parte derecha de la cara y me rompió las gafas", declaró Ahmed L.

Este testigo ha subrayado que Kanjaa le afeó ir en contra de la religión musulmana. "Me dijo que iba al contrario de mi religión. Y me enseñó un gran cuchillo", explicaba en la grabación reproducida este martes en la sala correspondiente a la fase de instrucción, ya que no ha podido ser localizado para prestar declaración presencial.

La defensa de Kanjaa ha elevado una protesta -al igual que el lunes- por la inclusión de estos testimonios en el proceso por no ser realizados antes de la declaración del secreto del sumario.

La sacristana de San Isidro: "Le vi cara de satisfacción tras atacar al padre Antonio"

El segundo testimonio prestado en la mañana ha correspondido a la sacristana de San Isidro, donde Kanjaa provocó heridas graves con el machete al párroco Antonio Rodríguez. En su caso, se ha reproducido la declaración grabada en la fase de instrucción, dado que esta persona falleció meses después de lo sucedido.

La testigo declaró entonces que se encontraba en el templo en la tarde del día 25 de enero de 2023 cuando Kanjaa vino por primera vez a la parroquia y, tras entrar al templo, comenzó a dirigirse a la Virgen de la Esperanza. "Con su mano, se dirigía a la Virgen mezclando árabe con la palabra 'María, María' en tono de ofensa. Luego cogió el libro de lecturas y comenzó a golpearlo. Y luego sacó un Corán blanco con letras rojas. Le quité el libro y pedí varias veces que se marchase, que respetase nuestra casa igual que respetamos la suya", declaró la testigo. Esta situación se produjo durante unos diez minutos y la testigo aseguró en la instrucción que, en esos primeros momentos, no le dieron mayor importancia.

Aproximadamente 40 minutos después, sobre las 19:20, Kanjaa vovió al templo y agredió al sacerdote Antonio Rodríguez. Esta testigo no vio directamente la agresión al párroco porque fue a tomarse un café y volvió al oír el escándalo en el interior de la iglesia.

"Le vi la cara de satisfacción con la katana en la mano tras atacar al padre Antonio mientras se desangraba en el templo. Estaba tranquilo", sostuvo en sede judicial la sacristana.

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