La Fundación Abogados Cristianos ha lanzado una recogida de firmas a través de su página web para pedir al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, que investigue el atentado mortal ocurrido el pasado 25 de enero en Algeciras como un delito de odio hacia los cristianos. Por el momento ha conseguido el apoyo de 18.553 personas. 

"Esto es lo que pasa cuando algunos cultivan el odio hacia nuestra fe e impulsan políticas de rechazo hacia quienes la profesan", explica el colectivo en referencia al ataque que Yassine Kanjaa realizó contra tres iglesias durante el que asesinó con un machete el sacristán de la Palma, Diego Valencia, e hirió al párroco de San Isidro Antonio Rodríguez Lucena. También atacó a un marroquí al que consideraba infiel y al que tachó de converso. 

"Este es el resultado de la indiferencia mostrada por nuestras instituciones hacia aquellos que impunemente desprecian nuestros símbolos y tradiciones. ¿Hasta dónde tienen que llegar los ataques hacia los cristianos? ¿Qué más tiene que ocurrir en este país, para que la justicia actúe ante las amenazas a las que nos enfrentamos diariamente?", se pregunta esta fundación de letrados unidos por la fe católica. 

"Estamos cansados de que miren hacia otro lado. Por eso hemos lanzado esta campaña en la que le pedimos al Fiscal General que investigue este ataque como un nuevo delito de odio hacia todos aquellos que practicamos la fe cristiana. De nada ha servido que el atacante, que vivía irregularmente en nuestro país, estuviera bajo el punto de mira de la policía. Nadie hizo nada para impedir el brutal ataque que ahora todos lamentamos. Nadie hizo nada para proteger la vida del hombre asesinado, ni la del resto de víctimas que han resultado heridas. Entre ellas, un sacerdote", continúa.

La Fundación Abogados Cristianos afirma que "la tragedia se veía venir". "Minutos antes de la agresión, el terrorista se había enfrentado a gritos contra una feligresa, diciéndole que su fe 'no era la auténtica'. Esta discusión fue sólo el principio. Lo siguiente fue abalanzarse contra el sacerdote y realizarle un profundo corte en el cuello con el que pensó que lo había matado. Después, este terrorista continuó extendiendo el pánico en otra parroquia cercana, destrozando imágenes, velas y cruces. Aquí debió confundir al sacristán con un sacerdote, y lo persiguió hasta fuera del templo para matarlo…", relata.

Abogados Cristianos rechaza que se hable de Kanjaa como "como un lobo solitario con problemas mentales". "Como si este tipo de ataques no fueran cada vez más habituales en Europa.  Los cristianos pedimos respeto y nos negamos a acudir con miedo a nuestras iglesias. Exigimos a la justicia una respuesta a la altura de esta tragedia. Por eso hemos lanzado esta campaña en la que le pedimos al Fiscal General que investigue este ataque como un nuevo delito de odio hacia todos aquellos que practicamos la fe cristiana", concluye. 

La carta a la que 18.553 personas han prestado su firma culpa directamente del ataque al Gobierno de España: "Esto es fruto de las políticas de nuestro gobierno, que ha fomentado la presencia de personas que odian nuestras creencias. Si este acto queda impune, se abrirá la veda a nuevos ataques".