Los ecologistas denuncian actos vandálicos y falta de vigilancia en la laguna de Huerta Las Pilas, en Algeciras

La laguna de Huerta Las Pilas, un enclave de gran valor ecológico en el término municipal de Algeciras, está en peligro. Verdemar-Ecologistas en Acción ha denunciado la falta de vigilancia en este humedal, incluido en el Inventario de Humedales de Andalucía, y advierte de que la ausencia de Agentes de Medio Ambiente en el Campo de Gibraltar está propiciando su deterioro.

Según la organización ecologista, la laguna está siendo invadida por visitantes que alteran el entorno natural y afectan a la fauna en épocas clave de reproducción y migración. Además, se han registrado actos vandálicos que ponen en riesgo la biodiversidad del paraje, incumpliendo la Ley 8/2003 de Flora y Fauna. La falta de control es atribuida a la precariedad en la que trabajan los Agentes de Medio Ambiente, un cuerpo cada vez más reducido y sin capacidad de supervisar una zona de gran extensión y riqueza natural.

El humedal, surgido en la oquedad de una antigua cantera del Cortijo San Bernabé, alberga una notable diversidad de aves. Entre las especies censadas por la Asociación Biodiversidad de la Laguna Huerta Las Pilas figuran el aguilucho lagunero, el halcón peregrino, la garza imperial y los porrones pardos, entre muchas otras. Su ubicación, en pleno Campo de Gibraltar, lo convierte en un enclave estratégico entre Europa y África para las rutas migratorias de las aves.

Los ecologistas advierten de que la falta de medidas de protección está amenazando este refugio natural. Verdemar subraya la necesidad de un plan de conservación que incluya la instalación de vallados y observatorios, además de reforzar la vigilancia ambiental. También insisten en que el turismo ornitológico es una actividad en auge y podría generar riqueza en la zona si se protege adecuadamente este ecosistema.

En el contexto del Día de Andalucía, la organización ha reiterado su petición a la Junta para que refuerce el cuerpo de Agentes de Medio Ambiente. Actualmente, los pocos efectivos disponibles deben cubrir un área extensa. Según Verdemar, esta carga de trabajo impide que se realicen tanto las labores de campo como la gestión administrativa necesarias para garantizar la conservación de los espacios naturales en la comarca.