La crisis sanitaria del coronavirus lleva varias semanas sacudiendo los cimientos de la economía de China y, por efecto dominó, también los del resto del mundo. Las imágenes de fábricas paradas, almacenes sin actividad y ciudades desiertas para evitar la propagación de la enfermedad han dado la vuelta al mundo en los últimos días. 

El tráfico de mercancías a través de los puertos no es ajeno a esta situación. Ni tampoco el Puerto de Algeciras, que tiene conexiones con el país asiático, aunque los efectos de la epidemia sobre la cadena logística siguen unos ritmos muy diferentes a la inmediatez de las medidas sanitarias y las restricciones al movimiento de personas. 

Un contenedor zarpado desde el puerto chino de Yantian, el más cercano al Estrecho, tarda 21 días en llegar hasta la Bahía de Algeciras. Y si ese mismo cajón partió desde Qingdao el tránsito se eleva hasta los 32 días. 

La actividad en los puertos de china ha estado restringida a la carga y descarga de mercancías esenciales para afrontar el brote hasta el pasado lunes 10, cuando el país ha retomado lentamente sus actividades industriales y logísticas después de que la neumonía obligara al Gobierno a alargar las vacaciones del Año Nuevo chino, que se celebró el pasado 25 de enero.

Ese desfase entre la inactividad y el trasiego provoca que en el posible efecto de la crisis vaya a tardar aún algún tiempo en hacerse patente en el Puerto de Algeciras, según precisan desde el departamento comercial de la Autoridad Portuaria. Los servicios aduaneros, la administración y las grandes infraestructuras del país han operado con servicios mínimos hasta el 10 de febrero, lo que presumiblemente se trasladará a la logística de las exportaciones chinas en las semanas venideras.

El puerto de Algeciras cuenta en la actualidad con dos líneas directas con Asia que conectan los puertos de China con Algeciras, ambas con frecuencia semanal. Se trata del servicio FAL 1 que operan las navieras de la Ocean Alliance, formada por las navieras CMA CGM, Cosco, Evergreen y OOCL, y el servicio AE10 de la alianza 2M, de la que forman parte Maersk y MSC. 

No será hasta abril cuando se sume un servicio más, el denominado FE-4 del consorcio de navieras The Alliance, anunciado recientemente, con salidas desde Qingdao y escalas en Pusan, Ningbo, Shanghai y Yantian hacia el Canal de Suez para llegar a Algeciras antes de proseguir hacia el norte de Europa.

"Las navieras han empezado esta semana a anunciar cancelaciones de rotaciones puntuales en el sentido Norte de Europa-Asia (eastbound), según indican, a la espera de que aumente la demanda en China ante el obligado fin de año extendido", detalla Nicolás Martínez, jefe de la división de Desarrollo y Comercial de la APBA. 

Es decir, aún es pronto para evaluar con datos el impacto que tendrá la crisis sanitaria en la logística del Puerto de Algeciras y otros muelles de España y del resto del mundo, dado que es ahora cuando los barcos que han llegado semanas atrás desde Asia a Europa han empezado a cancelar su retorno para cargar nuevas mercancías a la espera de que se normalice la situación. 

Mientras tanto, los contenedores que fueron embarcados a mediados de enero en los puertos de China (westbund) hacia Europa y América siguen su tránsito. 

"En todo caso, se trata de un asunto global que si se alarga en el tiempo será un factor adicional para la ralentización de la actividad económica mundial, y por tanto, para la actividad portuaria en particular", alerta Martínez. 

Un total de 16 puertos de China han aplicado durante el paro forzoso una exención de las tasas portuarias para paliar la situación de los barcos que se han quedado inmovilizados. 

Seguridad sanitaria

El Puerto de Algeciras se encuentra preparado para afrontar cualquier posible riesgo sanitario, tanto por este brote como por cualquier otra patología contagiosa, aunque no se ha aplicado ningún tipo de restricción al tráfico, según explicó el lunes 3 el presidente de la APBA, Gerardo Landaluce.

"De momento no hemos tenido ninguna incidencia en el Puerto de Algeciras. Aquí escalan navieras asiáticas y de Europa que transbordan en Asia. Estamos en contacto con Sanidad Exterior y la Capitanía Marítima. No hay restricción a los puertos ni aeropuertos desde el punto de vista del tráfico, aunque estamos muy pendientes a posibles indicaciones", apuntó Landaluce.

"Se aplican los protocolos habituales. Si hubiese cualquier dificultad, el capitán del barco aplicaría la declaración marítima de sanidad, que pone en marcha los procedimientos establecidos tanto para esta enfermedad como para cualquier otra", puntualizó el máximo responsable de la administración del Puerto.  

Un factor clave dificulta la llegada del virus en las tripulaciones de los barcos de mercancías frente a los viajeros turísticos que se desplazan por el mundo en avión o cruceros: el tiempo. Al igual que sucede con los efectos sobre la cadena logística, los plazos de navegación suponen una salvaguarda dado que exceden de manera suficiente el periodo de incubación de la enfermedad (dos semanas). Los 21 días desde Yantian, como el puerto más cercano a Algeciras, son suficientes como para descartar una afección entre los tripulantes aún en el hipotético caso de que se contagiaran justo antes de emprender la travesía hacia el Puerto del Estrecho. 

Además, al existir puertos intermedios de escala, en caso de afección sanitaria cualquier tripulante sería atendido en estas otras dársenas. Las mercancías, en ningún caso, pueden contaminarse. La OMS ya apuntó que el virus se contagia entre seres vivos, es decir que un objeto como un paquete no puede propagar el virus.