Más de 110.000 barcos atraviesan cada año el canal marítimo del Estrecho de Gibraltar y unos 30.000 escalan en el Puerto de Algeciras, conectado por vía marítima con 200 muelles en 75 países de todo el mundo a través de 28 líneas y 144 servicios regulares. El Puerto de Algeciras, además, es capaz desde hace años de acoger a plena carga a los mayores buques portacontenedores que conectan Asia con Europa y América o con África.

Frente a estas cualidades de enlace del Puerto de Algeciras con el resto del mundo, meritorias de una matrícula de honor dado que en 2017 Algeciras copó el puesto 18 a escala mundial por conectividad, ya en tierra la calificación baja hasta el aprobado raspado para las carreteras. Y se hunde en un suspenso mayúsculo en el caso de la conexión ferroviaria hacia el interior peninsular, que desde hace un mes literalmente cuelga sobre el vacío tras haber sido arrasada por un temporal de lluvia cerca de Ronda que impide importar o exportar mercancías por tren.

Exigir cuanto antes una solución a esa grave carencia, que mantiene a muchas empresas logísticas en el arco de la Bahía de Algeciras trabajando con una mano atada a la espalda, fue una de las principales conclusiones alcanzadas este miércoles en la mesa técnica sobre la conectividad de los puertos celebrada en el Foro de I+D+i sobre políticas públicas y puertos, organizado por la Fundación Campus Tecnológico y la Universidad de Cádiz.

Un grupo de expertos de los principales ámbitos vinculados al puerto repasó el estado de la conectividad de Algeciras en un coloquio moderado por el director de Europa Sur, Javier Chaparro, como entidad colaboradora. Participaron Nicolás Martínez, del departamento comercial de la Autoridad Portuaria; Julio Berzosa, capitán marítimo de Algeciras; Carlos Fenoy, presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar;Mariela Fernández, directora gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, y Hamid Aboulas, profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán (Marruecos).

Tras sus intervenciones, hubo consenso a la hora de considerar como prioritaria la restitución del tendido ferroviario porque condiciona el tráfico de importación y exportación, uno de los que mayor valor añadido aporta al Puerto de Algeciras y sus empresas. Además, los ponentes aprovecharon para incidir en que junto con las reparaciones, debe acometerse cuanto antes la reforma integral del trazado cabecera de los corredores Mediterráneo y Atlántico.

Nicolás Martínez definió a Algeciras como un puerto con una oferta muy competitiva por conectividad global marítima, dado que Algeciras y Brasil están unidos por barco en apenas siete días, con Shangái en 24 y con Ningbo (ambos en China), en 23. “El tren es el eslabón débil”, reconoció el director comercial de la APBA, tras explicar que el tráfico de importación y exportación acumulaba un crecimiento del 165% desde 2009 y hasta la rotura de las vías. La entrada en operaciones de TTI Algeciras (en 2010) contribuyó a diversificar las escalas en Algeciras más allá del tradicional transbordo.

Algeciras goza de unas conexiones líderes por mar por su ubicación y calado de sus muelles

El presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Fenoy, hiló su intervención detallando que a principios del siglo XVIII ya hubo una visión estratégica para establecer en la ciudad un puerto mientras que el tren lleva años esperando su mejora. “Un tren en condiciones complementaría la magnífica conectividad marítima de Algeciras”, resaltó, sin olvidar que hay otros cuellos de botella en el día a día como la falta de personal para la inspección fronteriza, principalmente para los productos perecederos que crecen a un gran ritmo.

No todo en tierra está manga por hombro. La directora gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, Mariela Fernández, reconoció igualmente el lastre que supone la ausencia del tren. Su turno se centró en exponer el trabajo desarrollado por la Junta de Andalucía para desplegar una red de áreas logísticas que ya tiene cuatro enclaves al completo: en la Bahía de Algeciras (El Fresno y San Roque), Sevilla, Málaga y Córdoba con 188 hectáreas y 200 millones de euros. Para 2023 la administración regional prevé invertir otros 200 millones en Majarabique (Sevilla), Málaga, Antequera y Níjar (Almería) con los que tejer una malla logística de penetración para las mercancías de los puertos que se apoye en la red de carreteras y –cuando esté restituido– en el ferrocarril.

Algeciras, resaltó su capitán marítimo, Julio Berzosa, cuenta con una conectividad envidiable por suponer una desviación mínima para las grandes rutas transnacionales del tráfico de mercancías. Pero también por unas infraestructuras privilegiadas por calado (-18 metros) que permiten acoger sin problemas los grandes buques de 400 metros de eslora capaces de cargar hasta 22.000 contenedores. El transporte supone el 20% del coste de cualquier bien, por lo que una buena conectividad contribuye a optimizar los costes. Algeciras, según Berzosa, también está plenamente preparado para los futuros portaconentedores propulsados por gas.

Aboulas, por su parte, defendió otra visión de la conectividad vinculada al turismo: los puertos deportivos. El representante de la universidad marroquí detalló los planes estratégicos de Marruecos para potenciar no sólo los puertos comerciales, también las marinas, como fuente para la generación de empleo.

Por la mañana, la jornada sobre conectividad portuaria de la Fundación Campus Tecnológico se centró en aspectos técnicos de tipo jurídico y administrativo. El jueves, el foro se desplazará hasta la ciudad marroquí de Tetúan. La Universidad Abdelmalek Essaadi acogerá una mesa científica de debate en la que se abordarán aspectos como las autopistas del mar, el impacto de los puertos en la política turística, la evolución de la política portuaria en Marruecos así como la integración urbana de los espacios portuarios.