El auge de las nuevas comercializadoras eléctricas independientes

La falta de transparencia de las compañías eléctricas y la complejidad en el precio de la luz viene trayendo en jaque a los usuarios en los últimos años. Hasta el punto de que una gran cantidad de clientes ha decidido cambiar de compañía para pasarse a las nuevas comercializadoras eléctricas independientes.

Es cierto que este tipo de comercializadoras surgieron sin hacer mucho ruido, pero en los últimos años están comenzando a copar el mercado energético y a convertirse en la gran alternativa a las grandes empresas eléctricas. Unas grandes empresas que hasta hace bien poco disfrutaban del monopolio absoluto, pero que ahora ven cómo su reinado se encuentra en entredicho.

Una de las comercializadoras independientes que más está sonando en estos últimos dos años es Podo. Creada en el año 2016, esta compañía se caracteriza por ofrecer las mejores tarifas de luz y gas del mercado, tal y como podemos comprobar en https://www.mipodo.com/tarifas-luz/, y con la que podemos conseguir el máximo ahorro gracias al control del consumo que sus clientes llevan a cabo.

Energía 100% verde y control del consumo

Como el resto de comercializadoras independientes, Podo ofrece a sus usuarios una energía verde 100% renovable, comprometida con el medio ambiente y su entorno. Los consumidores han visto en ella una magnífica alternativa, ya que incentiva al ahorro y nos brinda un gran número de facilidades para saber en todo momento lo que pagaremos a final de mes.

Una de las grandes ventajas que nos ofrece Podo es la posibilidad de poder controlar el consumo de energía que realizamos. A través de la tecnología de inteligencia artificial y un algoritmo propio, Podo es capaz de calcular cuál será el consumo de un hogar o de un negocio a partir de los hábitos de consumo del último año del usuario.

A partir de este cálculo, la compañía le ofrecerá al cliente la mejor tarifa de luz y gas totalmente adaptada a sus necesidades. De esta manera, no solo pagará a final de mes única y exclusivamente lo que consuma, sino que también contará con todas las herramientas para poder ahorrar.

No en vano, al contratar los servicios de luz y gas de Podo, la comercializadora proveerá al cliente de una cuenta de usuario para que pueda llevar más fácilmente el control de su consumo, entre otras herramientas. Una cuenta con la que poder acceder en tiempo real al gasto que lleva acumulado durante el mes para tener una estimación directa de lo que pagará una vez le llegue la factura.

El crecimiento de las comercializadoras independientes de electricidad

Durante el primer trimestre de 2018, las comercializadoras independientes captaron a uno de cada cinco clientes que cambiaron de compañía. Unas cifras que nos indican que más del 22% de los clientes que cambiaron de compañía en el mercado liberalizado en el segmento de baja tensión (doméstico y pymes) optaron por las compañías independientes.

En España hay más de 35 millones de puntos de suministro de electricidad, de los que más del 60% corresponden al mercado libre. Una guerra comercial en el sector energético que se ha ampliado aún más con la inclusión en los últimos tiempos de petroleras como Cepsa, Repsol o Galp.

Precisamente, la compañía Galp selló en el pasado marzo un acuerdo estratégico con Podo para entrar en su accionariado con una participación del 25% y convertirse en suministrador de gas a largo plazo de la comercializadora. Una alianza que le está permitiendo a Podo ofrecer a sus clientes un producto combinado de electricidad y gas. Sin ninguna duda, un paso natural en su plan de negocio para seguir creciendo mediante el acceso a una base de clientes potenciales y una oferta más completa.

Bajo estas perspectivas, no resulta nada extraño que comercializadoras independientes como Podo hayan pasado a ser una gran amenaza para las eléctricas convencionales. Y lo hacen comprando certificados de garantía de origen renovable a terceros, con lo que logran ofrecer a los consumidores responsables lo que en realidad estos reclaman. Y todo ello sin tener que cambiar su modelo de producción y de negocio.

Ante esta tesitura, las principales compañías del sector energético van a tener que llevar a cabo grandes cambios en un futuro muy cercano para poder competir con las comercializadoras independientes. Sin ir más lejos, y a modo de ejemplo, Podo es la primera compañía del sector que opera en la nube y ha implantado la inteligencia artificial como base fundamental de su negocio.

Las nuevas comercializadoras independientes, como es el caso de Podo, le están comiendo el terreno a las grandes eléctricas. Los usuarios cada vez están más descontentos con el incremento en el precio de la luz. Una fluctuación que, por ejemplo, no sufren en Podo, que según los principales comparadores de la red ofrece las mejores tarifas de luz y gas del mercado.