Boicot a la captura de los cerdos vietnamitas de Algeciras

La captura y retirada de los cerdos vietnamitas que campan por varias barriadas de Algeciras se está encontrando con dificultades. Según explican fuentes municipales, animalistas y algunos vecinos de las zonas en las que están los ejemplares están boicoteando el trabajo de los operarios que tratan de retirar los cerdos de las calles, de forma que todavía no se ha podido capturar ninguno.

El sistema que se ha habilitado para la retirada se basa en ganar la confianza de los animales para poder atraparlos en un camión de transporte. Un operario lleva varios días alimentándolos para que se acostumbren a su presencia y así poder encerrarlos en el remolque, pero hay personas que intervienen para evitar que los animales sean atrapados en el vehículo.

El Ayuntamiento de Algeciras anunció el lunes que iba a proceder a la retirada inmediata de los animales para su posterior sacrificio al ser la "única opción posible", remarcaba la concejal de Salud, Montserrat Barroso. Desde el partido animalista Pacma se habían planteado posibles alternativas en una reunión con presencia del Ayuntamiento, el Servicio Andaluz de Salud, el director del Parque Natural de Los Alcornocales, un técnico de medio ambiente y los vecinos. Proponían un cercado en una propiedad municipal en el que se alimentase a los cerdos tras esterilizarlos, con cargo al Consistorio. Pero según explicó Barroso en el Pleno, los técnicos rechazaron que los animales pudieran vivir en un cercado así y recordaron el riesgo para las especies autóctonas del Parque Natural (los cerdos vietnamitas están declarados especie invasora). También el alcalde, José Ignacio Landaluce, recordaba el riesgo que suponen para el tráfico y por la posible transmisión de enfermedades a otros animales y el ser humano, como la triquinosis.

Los cerdos empezaron a ser detectados hace meses en la barriada de Los Pastores, pero su número ha ido creciendo (son ya varias decenas) y se mueven entre distintas barriadas en busca de alimento. Se les ha detectado también en La Piñera y el Tropezón. Desde su aparición ha habido numerosas quejas vecinales, pero ahora surgen los problemas para su retirada.