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El aljibe del patio del Coral de Algeciras espera su próximo derribo en medio del abandono y la basura

En Medina Sidonia o el Albaicín, estas estructuras forman parte del patrimonio urbano

El aljibe del Patio del Coral. / Céfiro
Céfiro

Algeciras, 28 de diciembre 2025 - 04:00

En estos tiempos en los que unas cosas van pasando y olvidándose, mientras otras novedosas aparecen y se quedan como parte de nuestra vida diaria, vamos a pararnos en recordar una de estas que van quedando por el camino del tiempo. Hoy en día es algo habitual manejar ordenadores, teléfonos móviles o internet. Las tecnologías están cada vez más presentes en nuestras vidas, además de otras comodidades. Es normal abrir un grifo en casa, o en cualquier sitio, y tener agua fría o, incluso, caliente. Encendemos la corriente eléctrica para iluminar una habitación o mantener los alimentos frescos en el frigorífico, o encendemos el fuego en la cocina para preparar la comida o un café, por ejemplo. Todo esto es parte de nuestra vida cotidiana. Pero hasta no hace mucho tiempo esto no era así y había que buscar medios para afrontar las necesidades que iban surgiendo.

Un aljibe en el Albaicín de Granada. / Céfiro

Hoy vamos a recordar los aljibes, que serían para remediar el abastecimiento de agua, especialmente en épocas de sequía. Los más mayores en edad recordarán “aquellos tiempos” en lo que se hablaba de la “pertinaz sequía”, de pantanos, de trasvases, desalinizadoras y otras soluciones para disponer de ese vital líquido, el agua. Antes, mucho antes de todos estos proyectos y soluciones, existía un método, heredado de romanos y musulmanes, para almacenar agua y usarla luego cuando hiciera falta: los aljibes.

Muchos, sobre todo los más jóvenes, este término no lo conocerán. Por eso, voy a comenzar explicando qué es un aljibe y para qué se utiliza. Se trata de un depósito subterráneo para conservar agua de lluvia o de fuentes. En zonas con clima seco o en lugares con épocas estivales sin lluvias, estos aljibes se empleaban para recoger el agua cuando la había y almacenarla para disponer de ella durante la estación seca. El uso podía ser doméstico, para riego de cultivos y para abrevar al ganado. La construcción tradicional consistía en una estructura subterránea revestida de ladrillo, enlucido con una mezcla compuesta de cal, arena, arcilla roja, óxido de hierro y resina de lentisco. Todo para hacer el depósito impermeable, evitar filtraciones, así como la putrefacción del agua. El depósito viene cubierto con una bóveda de cañón o cúpula de casquete, hecha de ladrillos. Su abertura al exterior viene protegida con un brocal y una puertezuela, que evita que el agua se contamine con polvo, suciedad, insectos u otros animales del exterior. En los aljibes tradicionales el agua se extrae por medio de una polea, donde hay atado un cubo en el extremo que baja al depósito de agua, para subirlo lleno de agua, igual que en un pozo.

Un aljibe en Medina Sidonia. / Céfiro

Los aljibes se emplearon tanto en el campo como en las poblaciones, donde había aljibes de uso comunal por barrios o por patios de vecinos y otros, quien podía permitírselo, para uso exclusivo en su residencia familiar. Cuando el agua de las fuentes dejaba de manar, o los pozos se secaban, siempre quedaba el recurso de estos aljibes. En muchos lugares de España estuvieron presentes estos aljibes y, aunque hoy en día prácticamente no se utilizan, sí que se han conservado muchos como elementos propios del patrimonio de municipios que han sabido reconocer y apreciar su valor histórico, tradicional y cultural. Vamos ahora a ver algunas de estas situaciones de los aljibes en varias localidades andaluzas.

En Tarifa existe un aljibe de aquellos que proveían agua a los vecinos de un barrio. Se encuentra en el casco antiguo, en la calle del Pozo y tiene una sola abertura para acceder al agua mediante una polea, que iría suspendida en la pequeña cúpula de la estructura que cierra la entrada del aljibe. Actualmente esta entrada se encuentra cerrada para evitar que la gente tire dentro basura u otra cosa cualquiera, aparte de por motivos seguridad, que nadie entre y ocurra algo que haya que lamentar. Su estado de conservación es aceptable, se ha ido manteniendo y está encalado, respetando su aspecto blanco tradicional.

El aljibe de la calle pozo de Tarifa. / Céfiro

En Algeciras encontramos otro aljibe en la popular plaza del Coral (también conocido como “patio del Coral”), en la Villa Vieja. Se trata de un aljibe un poco más grande que el de Tarifa, con dos aberturas en la caseta que encierra la cisterna. Originalmente estaba encalado, aunque como hace muchos años que no se mantiene, tiene un aspecto desgastado y lamentable. La basura que han ido tirando ha colmatado el aljibe, por lo que ya no es necesario que se sellen sus accesos. Está en estado de abandono y, seguramente, esperando que lo derriben dentro de un tiempo, como el resto de esta abandonada zona, para hacer apartamentos de lujo. Se trata de una zona de Algeciras donde se localizaba la Puerta del Mar, con su rampa que daba a la desembocadura del río de la Miel. Allí existe un solar sin edificar porque hay unos restos bizantinos pendientes de estudio por los arqueólogos. Es una zona muy abandonada y que tiene todavía un aire popular y pintoresco, que podría convertirse incluso en un “pequeño Albaicín”. Es una pena que no se respeten estos elementos del patrimonio de la ciudad, en otros sitios los conservan y los integran en los proyectos urbanísticos. Como el ya citado aljibe de la calle del Pozo, en Tarifa, que ha sido respetado y mantenido. Y existen muchos ejemplos más de cómo se han conservado estos aljibes, para disfrute de vecinos y visitantes, como sucede en Medina-Sidonia y Granada. Y seguramente muchos de ustedes sabrán localizar aljibes por mucha de nuestra geografía nacional.

El aljibe del patio del Coral de Algeciras. / Céfiro

Un aljibe que tuvo uso doméstico, para regar y para los animales, lo encontramos en el camino hacia el río de la Miel, en una casa de campo particular. Este aljibe tiene dos aberturas en la estructura que sirve de acceso al depósito. Da gusto verlo al pasar, en medio de la parcela y con el gallo y las gallinas pasando el día en su entorno, y una mimosa que le da un contraste en amarillo. Un poco de mantenimiento le vendría bien, pero nada que no se pueda reparar sin mayores problemas. Son muchos los que hacen este bonito camino, aprecian el viejo puente, restos de un viejo molino y lo que la naturaleza nos ofrece, como diversos tipos de mariposas, reptiles, aves, ganado y gran variedad de flores y árboles. Cuando caminéis por aquí, podéis contemplar este bonito aljibe.

Aljibe en el río de la Miel.

Como ejemplos de nuestro entorno andaluz, os muestro fotos de un aljibe que se usaba en un patio de vecinos del Medina-Sidonia, y se mantiene encalado, como siempre se hacía, aunque ya como elemento decorativo del patio, y rodeado de macetas, manteniendo ese aire popular y decorativo. En el barrio del Albaicín, en Granada, podemos encontrar muchos de estos aljibes y han sido restaurados y se mantienen en buen estado. Contribuyen a mantener en el Albaicín ese aire tradicional y antiguo que tanto nos gusta cuando paseamos por sus calles. ¿Sería mucho pedir que el Ayuntamiento de Algeciras restaurara el aljibe del patio del Coral? Y de paso, ¿todo su degradado entorno?

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