Los alimentos estrella del verano

En verano cambian nuestras necesidades alimenticias y la dieta se vuelve más fresca y ligera. Los guisos de invierno dan paso a las comidas resfrescantes y ligeras que incluyen a los llamados alimentos estrella del verano: frutas, verduras, ensaladas, pescados y carnes magras, entre otros.

Son alimentos estrella porque refrescan, además de aportar nutrientres, vitaminas y fibras. Son muy fáciles de conseguir en cualquier supermercado cercano.

Además, en verano es cuando más alimentos ricos en agua se consumen, por lo que es una época ideal para desintoxicar nuestro organismo. La playa, los viajes, los paseos y las actividades deportivas al aire libre propias del verano, someten a nuestro cuerpo a una sobreactividad, por lo que nuestra alimentación debe ser rica en alimentos como cereales, arroz, pasta, legumbres, frutos secos, carnes, pescados, huevos, lácteos, frutas y verduras y poseer menos hidratos de carbono y grasas.

Pero el producto destacado por excelencia es el gazpacho, es buenísimo para todos los aspectos. Va fenomenal para todo tipo de edades y patologías, cuidando siempre la cantidad de aceite que se le añade. El gazpacho andaluz es una expresión excelente de la dieta mediterránea, cuándo se sirve bien frío es un refresco inigualable. Es una receta presente, con variantes, en otras muchas zonas de la geografía española.

Del gazpacho andaluz hay tantas recetas que la controversia sobre sus ingredientes y proporciones es habitual en cualquier conversación sobre el gazpacho. De todas formas, los ingredientes básicos del gazpacho andaluz son los tomates bien maduros, la cebolla, el pepino, el pimiento y el ajo, todo aliñado con aceite de oliva, vinagre y sal. Se pueden incluir otros ingredientes en diferentes proporciones según los gustos y preferencias de cada uno. También hay que resaltar, además de este alimento otros productos típicos del verano como las frutas. Las más demandadas son la sandía, el melón, el kiwi o el plátano. Otros alimentos como la lechuga, la pasta, las verduras o el arroz son de fácil digestión, de preparaciones rápidas, sencillas y con poca grasa, para evitar digestiones pesadas o lentas. Los yogures o helados también resultan refrescantes.

La buena hidratación y una alimentación ligera y fresquita son las claves para disfrutar del verano sanamente.

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