El juicio contra los hermanos Antonio y Francisco Isco Tejón Carrasco, presuntos líderes del clan conocido como Los Castaña, y otros once miembros ha quedado este viernes visto para sentencia tras celebrarse la última sesión en la sección de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz. 

La última jornada del macrojuicio, iniciado el pasado 18 de abril, ha estado jalonada por los turnos para la defensa, lo que ha tomado unas cinco horas de sesión, de 9:30 a 14:30, aproximadamente.   

La Fiscalía mantiene las peticiones de condena que ya expuso el día anterior: solicita para Antonio e Isco Tejón penas de quince años de prisión y una multa de 4 millones de euros para cada uno como “jefes y encargados del delito contra la salud pública", es decir, tráfico de drogas. Para el resto de procesados, las penas solicitadas son de 9 años de prisión y multa de 4 millones de euros por el mismo delito para cada uno de ellos.

Junto a ello, la Fiscalía solicita el decomiso del dinero, de los efectos y de los numerosos vehículos intervenidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El jueves, la Fiscalía retiró los cargos que había presentado contra uno de los dos policías nacionales imputados y un policía local de La Línea que estaban acusados de pertenecer a la supuesta organización de narcotraficantes. Ambos defendían que solo les une una antigua relación de amistad con Isco. 

El abogado de Francisco Tejón, Gonzalo Boye, ha defendido durante su último turno de defensa lo "caótico" de la instrucción y desarrollo del procedimiento judicial para solicitar la absolución de su cliente. "Todos somos conscientes de lo mal que se han hecho las cosas. Es complejo dictar una sentencia condenatoria en estas circunstancias", según el criterio de Boye. 

Para el letrado, el desarrollo del procedimiento ha estado plagado de errores, principalmente en lo relativo a las escuchas telefónicas. 

Investigación desde 2015

El relato de la Fiscalía deja constancia de que, fruto de la investigación desarrollada desde 2015 en la zona de La Línea de la Concepción por la Unidad de Crimen Organización (Udyco) de la Policía Nacional, se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas lideradas por los hermanos Tejón, “conocidos como jefes del clan de Los Castañas, que como exponemos está totalmente estructurado y que se estaría dedicando a la introducción de sustancias estupefacientes procedentes de las costas marroquíes, con uso de embarcaciones de gran potencia, con estabilidad en el tiempo”.

“Los procesados Antonio y Francisco, como dirigentes de la organización”, añade a renglón seguido la Fiscalía, “se encargarían de buscar los proveedores marroquíes, a los cuales les adquieren la sustancia estupefaciente, así como de organizar la distribución y el almacenamiento de la droga. […] Una vez que la droga toca tierra, usan para ello normalmente vehículos todoterreno, así como poseen los lugares para ocultar la sustancias en territorio español para su posterior distribución”.

“Dentro de la organización, Antonio y Francisco Tejón contarían con personas de su plena confianza y de su círculo más cercano para efectuar o cumplir las órdenes recibidas, efectuar las vigilancias , realizar los alijos, los desembarcos en la playa y trasladar la sustancias estupefacientes desde la playa a los lugares de guardería” donde ocultarla, indica la Fiscalía.

Ya en la segunda sesión, el policía nacional y el local ahora exculpados defendieron que les une desde hace tiempo una relación de amistad con Isco Tejón y que desconocían sus actividades delictivas. El policía nacional lo considera un empresario con varios negocios y aunque ha oído mil rumores como cualquier linense, jamás le facilitó ningún dato o información que pudiera ayudarle a traficar con drogas, porque nunca se lo pidió, y porque él tampoco tiene acceso como policía. Tampoco recibió dinero a modo de soborno por ello, según dijo.