Un nuevo nudo en la maraña del parking Escalinata de Algeciras. La empresa Spaniarq T10 Servicios de Arquitectura, encargada de la redacción del proyecto para demoler el aparcamiento declarado ilegal por los tribunales, propone en un informe ejecutar un derribo parcial del edificio para evitar riesgos de colapso de las estructuras colindantes.

Así consta en el documento de propuesta de demolición presentado a finales de septiembre por esta empresa ante la Gerencia de Urbanismo de Algeciras, al que ha tenido acceso Europa Sur. Spaniarq T10 plantea derruir un volumen que no supere el que ocupaba la antigua Escalinata que se demolió a principios de la década de 2000 y reforzar el perímetro. 

En este escrito, los técnicos justifican esta propuesta en que para la contención de los edificios del entorno (de viviendas) se diseñaron pantallas de pilotes. "Según informe realizado, en su cálculo se produjeron una serie de errores a nivel geotécnico y estructural, lo que supuso que las pantallas sufrieran grandes deformaciones que pusieron en peligro la estabilidad de los edificios medianeros, produciendo graves patologías, siendo necesario el recalce de uno de ellos", consta en el documento.

Una vez construido el aparcamiento, la estructura del parking "funcionó como elemento de acodalamiento de las pantallas y detuvo el movimiento de las mismas". Es decir, según Spaniarq T10, el propio parking Escalinata es ahora el elemento que contiene el avance de las pantallas de pilotes. "Si se elimina esta estructura, se produce el colapso de las pantallas medianeras", advierten los dos técnicos.    

A la vista de esta situación, la propuesta del equipo redactor del proyecto de demolición consiste en derruir la estructura del aparcamiento "en todo el volumen situado por encima del perfil original de la antigua Escalinata, manteniéndola por debajo para que continúe funcionando como elemento de contención". 

Pero solo esto no sería suficiente. Spaniarq T10 agrega que para garantizar la estabilidad del terreno y las edificaciones colindantes, "es preciso realizar refuerzos en las pantallas existentes para que siga funcionando como elemento de contención, ejecutando muros transversales a modo de contrafuertes". 

Propuesta de demolición del Parking Escalinata.

Este documento supone un nuevo condicionante para la ejecución plena de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que hace ya cinco años ordenó echar abajo por completo el aparcamiento. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA falló literalmente que "procede la demolición del aparcamiento de vehículos en su totalidad, pues la ilegalidad en la actuación urbanística afecta a toda la construcción edificada, sin que concurra imposibilidad material ni legal de ejecución de sentencia".

Y, en el plano práctico, también implica un condicionante urbanístico para el desarrollo de cualquier otra iniciativa que venga a sustituir, en el futuro, la edificación actual. Con la demolición propuesta por Spaniarq T10, buena parte de la estructura del aparcamiento (con 12 niveles entre plantas y entreplantas) permanecería en pie. 

Urbanismo pide garantías

La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Algeciras considera "coherente" la propuesta de demolición parcial, pero reclama más datos a Spaniarq T10 para tomar una decisión en firme. 

A resultas del informe de septiembre, el pasado 8 de octubre la Gerencia de Urbanismo emitió un documento en el que se recoge la propuesta de la empresa de arquitectura y le pide que se justifique con cálculos y modelización geotécnica que la propuesta de demolición "garantiza la estabilidad de los edificios colindantes".

Urbanismo también solicita a Spaniarq T10 que justifique si una vez demolido el aparcamiento "según propuesta" se restituye el perfil de la estructura existente antes de construir el propio parking (el volumen de la antigua Escalinata).  

Uno de los acceso al aparcamiento, ya tapiado.

El derribo del aparcamiento lleva pendiente desde el año 2016, cuando el TSJA denegó definitivamente la petición del Ayuntamiento de Algeciras para evitar la demolición (el Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación en 2017). Desde entonces, el Alto Tribunal andaluz ha reclamado al Consistorio la ejecución de la sentencia en diferentes pronunciamientos. 

A finales de 2017, el Ayuntamiento comunicó al juzgado que carecía de medios técnicos para la redacción del proyecto, por lo que encargaría el trabajo a una empresa especializada, pero no convocó el concurso para la redacción del proyecto hasta agosto de 2018. La adjudicación del contrato se produjo en noviembre de 2019.

En septiembre de 2020, el TSJA volvía a advertir al Ayuntamiento de Algeciras: tenía que cumplir la sentencia de derribo. Y además lo apercibía: si no cumplía, los encargados de la ejecución de la sentencia se enfrentan a multas e incluso a la delimitación de responsabilidades penales por no hacerlo.

Tras poner en marcha el concurso y producirse la renuncia de su primer adjudicatario, la entidad local confió a Spaniarq T10 (segunda oferta) el proyecto de demolición el pasado verano. A su vez, el aparcamiento quedó clausurado el pasado 18 de septiembre.