"Siempre he estado metido entre pucheros"

Arturo Garralón es un linense al que su vocación por la hostelería le viene desde pequeño ya que "he estado siempre metido entre pucheros" puesto que en su familia hay maestros de cocina y maitres.

"Siempre me ha gustado este tema y un día decidí invertir y montar una cafetería diferente", explicó Arturo, que además es tenor de ópera y que hace ya tres años que puso en marcha su negocio en la calle López de Ayala. Las cosas han ido tan bien que se han mudado a otro local de mejores condiciones en la misma calle. "El barco llegó a buen puerto en el otro local y ahora en el nuevo emprendemos otro viaje así que espero que los vientos sigan siendo favorables", apuntó Arturo.

Este hostelero destacó que ahora ha conseguido la licencia de bar con música por lo que su establecimiento estará abierto más horas. Garralón resaltó que se diferencia del resto porque ofrece todo tipo de bebidas y comidas, "aunque lo más típico son los sandwiches americanos y las hamburguesas", además de música "que va desde el rock, pasando por el jazz y el pop". Sus clientes pueden divertirse con juegos de mesa, un futbolín y hasta una consola wii.