Coto a la velocidad excesiva en el Puerto de Algeciras. La Autoridad Portuaria instalará dos nuevos radares de velocidad y renovará los cuatro existentes con los que se controla el constante trasiego de camiones, furgonetas y turismos por el recinto portuario.

La administración del Puerto algecireño destinará algo más de 600.000 euros para el suministro, instalación y mantenimiento de los seis equipos en los viales principales de la dársena que utilizará la Dirección General de Tráfico (DGT), según el pliego de condiciones del concurso público puesto en marcha la semana pasada para este fin. 

Los dos nuevos radares se ubicarán en la recta de acceso a TTI Algeciras, en Isla Verde Exterior, en el tramo de la denominada como N-357b. Hasta el momento, en esta zona del Puerto no existen este tipo de sistemas de vigilancia y control y la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora.

Los otros cuatro radares respetarán su ubicación original a lo largo de la N-357 (acceso norte) que ya cubren ambos sentidos de la marcha en tres puntos a la altura de APM Terminals y un cuarto en el entorno del aparcamiento de la Estación Marítima. 

En este caso, la velocidad está limitada de 60 a 40 kilómetros por hora y abarcan el principal vial por el que se canaliza la circulación en el interior del Puerto hacia las terminales de contenedores, la zona pesquera, la terminal de pasajeros y de almacenamiento de combustibles. El tráfico que recibe el Puerto es muy elevado y de tipo mixto, ya que a la gran frecuencia de camiones y vehículos pesados se le suman turismos (estos últimos en gran escala durante los meses de verano con la Operación Paso del Estrecho).

El cinemómetro radar automático previsto en el contrato será de tecnología Doppler y contará con todos los equipos necesarios para detectar la presencia de vehículos que circulen por el área de control y de medir con extrema precisión la velocidad de cada vehículo, haciendo disparar su cámara fotográfica (en el caso de que la velocidad medida sobrepase el límite prestablecido), de tal manera que la imagen del vehículo en ese instante, junto con la medición de la velocidad y otros datos relevantes, queden registrados en un formato de archivo digital encriptado y a prueba de falsificaciones.

Además, podrán efectuar mediciones en ambos sentidos de la marcha, tanto por separado como simultáneamente, y en cualquiera de los carriles del vial en el que se instale. Serán capaces de medir la velocidad de 20 a 300 kilómetros por hora, con un margen de error de 1 kilómetro por hora en velocidades inferiores a los 100 y del 1% a partir de dicha velocidad.

El concurso establece que la fiabilidad deberá ser superior al 95%, incluyendo matrículas estatales y extranjeras, y su ratio de detección será superior al 98%. El equipo cinemómetro admitirá la posibilidad de utilización como sistema aforador del tráfico, a través de la instalación de un software específico.

Vial de acceso a TTI Algeciras (N-357b).

Las cabinas tendrán elementos de seguridad como sensores de la apertura de puertas o vibraciones para detectar posibles casos de vandalismo o sabotaje. Además, el pliego de condiciones valorará que alojen un sistema independiente de seguridad al que se podrán conectar los sensores de alarmas de rotura de cristales, apertura de puertas, sensores de vibración, o cualquier otro sensor o elemento de seguridad de intereses.

El equipamiento asociado al control del sistema deberá ir alojado en un doble fondo del armario de tal manera que el equipo en sí quede totalmente oculto siendo además laborioso en tiempo el acceso para disuadir de los posibles intentos de sabotaje. Llevarán asociado un sistema de alimentación ininterrumpido independiente.

La instalación de los primeros radares del Puerto se remonta a la pasada década. En julio de 2008 se suscribió un protocolo de colaboración entre la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, la Dirección General de Tráfico y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras que contemplaba que la APBA aportaría los medios materiales necesarios para el control de la velocidad dentro del recinto portuario, su instalación, mantenimiento y revisiones metrológicas periódicas. Por su parte, la DGT quedaba comprometida a realizar todo el procedimiento necesario para la tramitación de las denuncias.

Los primeros equipos se instalaron en 2009 y entraron en funcionamiento en julio de 2010. Ahora, tras una década de funcionamiento y revisiones, la APBA considera necesaria su actualización. Desde la adjudicación, el plazo de ejecución previsto es de seis meses para la puesta en marcha de los nuevos equipos. El mantenimiento se concederá por un periodo inicial de dos años, con la posiblidad de dos prórrogas anuales más. 

El contrato abarcará, entre otras tareas necesarias, el desmontaje de los equipos existentes y su transporte a centros de residuos, así como el suministro de las seis nuevas cabinas del tipo lateral y seis cinemómetros con tecnología Doppler. La empresa adjudicataria deberá encargarse de la obra civil necesaria para dotar de canalizaciones y cimentaciones de apoyo, la instalación de los cableados eléctricos y de comunicaciones así como la instalación de cámaras de vigilancia para el control anteposibles sabotajes.

La empresa suministradora también deberá encargarse de la conexión e integración de los equipos con el sistema de gestión de la DGT y la ejecución de todas las verificaciones necesarias en el Centro Español de Metrología (CEM) e in situ.