CULTURA

'Mientras la lluvia': el afortunado regreso a la poesía de José Ángel Cadelo

José Ángel Cadelo con su última obra entre las manos, en la calle Juan de la Cierva.

José Ángel Cadelo con su última obra entre las manos, en la calle Juan de la Cierva. / Erasmo Fenoy

"Se marchó la poesía; se fue así, sin más". Lo reconoce el propio poeta como algo inevitable dentro del devenir de su vida. Por fortuna, José Ángel Cadelo —colaborador y articulista de Europa Sur— ha vuelto a componer versos, en un poemario de amor, olvido y esperanza que terminó de firmar en el verano de 2022, titulado Mientras la lluvia y que publica ahora la editorial Zilys Verlag.

Tras leer a Cadelo, uno comprende que el poeta algecireño ya ha emprendido su largo viaje hasta Ítaca, pero que todavía le quedan islas remotas donde perderse. La tentación de girar el timón y tomar un desvío palpita en su escritura, en su naturaleza curiosa, inquieta y aventurera. No tiene prisa por llegar.

Para alguien que tanto ha visto, no resulta sencillo llegar a puerto. Y mucho menos recalar demasiado tiempo en el mismo embarcadero. Volver a componer poesía tras años de silencio supone una feliz amenaza.

"Mi pereza, por culpa de la cual tantos versos no me puse a escribir (y ya no soy capaz de recordarlos)", admite este docente, viajero y periodista experto en cultura islámica —no necesariamente en ese orden—, que ha trabajado en México y Marruecos. Aunque duela, se le disculpa el silencio: ha dedicado las últimas décadas a la sagrada y sublime tarea de cuidar de unos niños. Cinco en total, cuyos nombres también afloran en las páginas del poemario, junto al de su mujer.

'Mientras la lluvia', de José Ángel Cadelo. 'Mientras la lluvia', de José Ángel Cadelo.

'Mientras la lluvia', de José Ángel Cadelo.

En este tiempo, José Ángel Cadelo ha ido acumulando muchas historias aceptables, versos para un poema. Es consciente de que para el viaje que le queda no necesita aviones ni autobuses. Quizá sí un velero fondeado en el Estrecho que le permita cumplir su sueño eterno de marcharse a surcar el mar sin rumbo.

El poeta anhela regresar a un paraíso que conoció, quién sabe dónde, pero que la rutina y las obligaciones le hicieron perder. Guarda las coordenadas, no obstante, en su brújula, igual que Isak Dinesen: “Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong”.

Viajar y leer han servido al escritor de Algeciras para engrandecer su rica imaginación: Álvaro Mutis, Gabriel García Márquez, César Vallejo, Miguel d'Ors e, incluso, Joaquín Sabina, se saborean en el fondo de sus versos, que huyen de la ñoñez.

Sólo una leve diferencia: Mutis se crió en una finca cafetera de Tolima —que en apache significa "nube"—, tan fértil como el imaginario Macondo, pero Cadelo lo prefiere descafeinado, dice que por recomendación médica. Por lo demás, sus sueños continúan intactos. La filosofía, la cosmología y la espiritualidad son las materias que, en los últimos años, le han alimentado. También escribir  artículos y reportajes periodísticos para distintos medios y los recuerdos de las calles de Delhi o las playas lacustres de Huancané. 

Admira a todos los que osan acercarse a sus límites, por eso le maravillan las gestas de los aventureros, los toreros y los astronautas. Cada uno bordea sus confines de un modo distinto y la empresa resulta igual de noble.

"La muerte de mi padre, en parte, fue también la muerte mía", recuerda José Ángel Cadelo. Algo parecido le sucedió a Albert Camus cuando un pensamiento lo sacudió en mitad del cementerio. El hombre enterrado bajo la lápida que había a sus pies, y que había sido su padre, era más joven que él: murió con 29 años durante la Primera Guerra Mundial.

Contemplar la bahía mientras las nubes de levante envuelven todo en un mundo irreal de zumbidos de grúas y cargueros, eso es la oscuridad para este poeta. "Allí éramos felices, lo recuerdo, porque se hacía de noche y el mundo se borraba".

José Ángel Cadelo, junto a la oficina de Turismo de Algeciras. José Ángel Cadelo, junto a la oficina de Turismo de Algeciras.

José Ángel Cadelo, junto a la oficina de Turismo de Algeciras. / Erasmo Fenoy

Un libro benéfico

El dinero recaudado con la venta de Mientras la lluvia irá destinado a obras asistenciales en Marruecos dirigidas a niños sin familia. La obra puede adquirirse en librerías y en el portal de Amazon.

El poemario se presentará este sábado, 3 de junio, a las ocho de la tarde, en la sede de la Asociación Cultural Alarte, en el número 32 de la calle de las Huertas, en Algeciras. La entrada es libre para todo aquel que desee asistir.

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