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Amediados del siglo XIX el Ayuntamiento de Algeciras remodeló el viejo embarcadero de madera situado en la margen izquierda del río de la Miel y, algunas décadas más tarde, actuó de nuevo sobre la zona para construir el llamado muelle Viejo o Comercial, única infraestructura de mampostería existente en el puerto hasta la construcción de los muelles de la Galera y de Villanueva a partir del 1913. En esta ocasión también reformó el espacio portuario conocido como "la Marina", un paseo de ribera que se iniciaba en la orilla izquierda del río y acababa, unos cien metros más al Norte, al final del Murillo, en la plaza de la Pescadería.
Aquella primitiva Marina estaba constituida por una zona de relleno elevada sobre la playa y separada de ella por un muro con antepecho que disponía de un banco corrido en su parte interior y dos escaleras de acceso a dicha playa flanqueadas por pilares rematados en jarrones de tipo etrusco, como se puede apreciar en las fotografías de principios de siglo conservadas.
Hacia el año 1907 se derribó el murete o antepecho dejando sólo los pilares y, seis años más tarde, cuando se procedió a ensanchar el muelle Viejo y se iniciaron los rellenos para las obras del muelle de la Galera, la Marina fue remodelada totalmente y ensanchada mediante la construcción de un muro de ribera delante de la dársena de Villanueva que habilitó un nuevo paseo adoquinado y adornado con una hilera de árboles.
En el año 1916 se le dio a la Marina el nombre de Avenida José Luis de Torres. Éste relevante personaje fue diputado a Cortes por el distrito de Algeciras entre los años 1910 y 1923, primero por el Partido Liberal y, luego, por el Partido Conservador. El motivo de otorgarle su nombre a tan importante espacio urbano-portuario fue en reconocimiento por sus constantes desvelos en favor del puerto de la ciudad, pues gracias a sus gestiones en Madrid acerca del Ministro de Fomento y de la propia Casa del Rey se debió, en buena medida, la aprobación del proyecto de construcción del muelle de la Galera y el desbloqueo en diversos ministerios de otros proyectos vitales para el desarrollo portuario de Algeciras.
La Avenida José Luis de Torres o la Marina -como siguió siendo conocida por la gente del común- fue, en las décadas siguientes uno de los espacios más concurridos de la ciudad, lugar de conexión entre el centro urbano y el pujante muelle de la Galera, donde se ubicaba la Estación Marítima, la terminal de la línea del ferrocarril, el lugar de embarque y desembarque de los pasajeros que iban o venían de Gibraltar, Ceuta y Tánger y, desde los años cincuenta, los viajeros que arribaban en los trasatlánticos Constitution, Independence, Leonardo da Vinci, Cristoforo Colombo, Raffaello y Michelangelo.
Sin embargo, a partir de principios de los años cuarenta, el desarrollo de las actividades portuarias y, sobre todo, las previsiones de un auge sin precedentes en las décadas siguientes, obligaron a la Junta de Obras del Puerto a acometer un proyecto encaminado a lograr una conexión directa de los muelles con la carretera de Málaga. Así fue como se aprobó el proyecto de muro de Ribera o Paseo Marítimo, construido entre los años 1942 y 1952. En el transcurso de esta importante obra, la Marina sufrió una profunda remodelación, pues el Director del Puerto opinaba que la reciente terminación del acceso al puerto desde la carretera general (lo que luego sería conocido como Paseo Marítimo) adolece del grave defecto de que se estrangula precisamente a la entrada en la Marina. En efecto, el intenso y constante tráfico de camiones, autobuses y vehículos particulares por la Marina en dirección al Paseo Marítimo producía frecuentes atascos debido a la estrechez del obsoleto paseo, antes llamado Avenida José Luis de Torres. Por tal motivo se procedió a ensancharla y para ello se tuvo que rellenar parcialmente la dársena de Villanueva mediante un proyecto que fue aprobado el 30 de agosto de 1952 y cuyas obras se llevaron a cabo entre 1954 y 1957. La liquidación de las obras aparece recogida en la sesión ordinaria celebrada por la Junta de Obras del Puerto el 27 de agosto de 1958, aunque los trabajos de relleno de la parte más cercana a la Marina de la dársena debieron estar finalizados a finales del año anterior.
Sin embargo, esta reforma de la Marina y del muelle de ribera que daba a la antigua dársena de Villanueva, por esos años convertida en un espacio de aguas abrigadas que formaba parte de la gran dársena pesquera habilitada desde que se construyó el muelle pesquero entre los años 1933 y 1944, no iba a ser suficiente para dar una solución definitiva a los problemas de tráfico que se estaban generando en el muelle de la Galera, la Marina y el Paseo Marítimo. En el año 1963 se procedió a ensanchar la parte inicial del muelle de la Galera y a rellenar lo que quedaba de la dársena de Villanueva para habilitar una nueva superficie que se añadiría a la Marina.
El 10 de febrero de 1966 la Dirección General de Puertos y Señales Marítimas autorizó a la Junta para que redactara un "Plan de Ordenación de la Dársena Pesquera", en el que se incluían el dragado de dicha dársena, la ampliación de los muelles con el objeto de lograr nuevas líneas de atraque y racionalizar las actividades que se desarrollaban en aquel espacio relacionadas con el desembarco, la preparación, la venta y la carga y exportación de pescado.
En el mes de septiembre de 1966 se redactó un primer proyecto de nuevos muelles y dragado de la dársena pesquera. Desestimada la sustitución de la escollera existente en la lado este del muelle pesquero y su sustitución por un muelle con atraques, se optó por construir un muelle de ribera en el litoral que cerraba por el oeste la dársena, con lo que se duplicarían las líneas de atraque, se ampliaría la superficie que lindaba con el Paseo Marítimo y la Marina y se habilitaría una gran y abrigada dársena destinada a barcos de pesca.
El acta de replanteo de las obras fue aprobada, por Orden de la Jefatura de Costas y Puertos, en el mes de diciembre de 1968, estando finalizadas a mediados del año 1971. También se procedería a la instalación de una verja de separación entre el espacio ganado al mar y el Paseo Marítimo y la Marina, que se colocaría en el ese mismo año.
Para completar las obras de urbanización y embellecimiento de la zona comprendida entre el muelle de la Galera, la antigua Marina y el Paseo Marítimo, se acometieron los trabajos de construcción de una fuente y de la instalación de jardines en la llamada Plaza de la Marina en el año 1973.
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