Una ocasión histórica

Hay ocasiones que por lógica solo se pueden vivir una vez y estamos a pocas horas de ser partícipes de uno de esos acontecimientos históricos, de un evento que quedará marcado por y para siempre en nuestros corazones y en los recuerdos no solo de una generación.

Nos encontramos ya a las puertas de una de esas citas que merecerán espacios destacados en el libro de oro de la historia de Algeciras. Cuando el sábado 9 de septiembre comiencen desde primeras horas de la media tarde a abrirse las puertas de los templos de la ciudad y los cortejos enfilen sus respectivos caminos hacia el punto de encuentro, el parque María Cristina, nos daremos cuenta de que estamos viviendo plenamente la Procesión Magna Mariana en honor a la Virgen de la Palma en el centenario de su patronazgo.

Veintiún años han pasado desde que disfrutásemos de una Magna. Fue el Viernes Santo de 2002, cuando se celebraba el 250 aniversario fundacional de la Real, Antiquísima y Venerable Cofradía del Santo Entierro y María Santísima de la Soledad. Hoy, más de dos décadas después, es nuestra patrona y alcaldesa perpetua la que nos convoca, acompañada de todas las dolorosas de la ciudad, para dar forma a un crisol único.

Algeciras, una vez más, demostrará su capacidad de entrega y sus ganas de participar en un acontecimiento único, que nos llevará a ser el corazón cofrade de Andalucía. Además de mostrar nuestra devoción hacia la Virgen de la Palma, una de las señas de identidad de la ciudad, esta ocasión se convierte también en un atractivo turístico de primera magnitud, lo que se confirma con las numerosas reservas que ya se han efectuado en los hoteles. Cualquier momento es bueno para conocer los encantos de nuestra tierra, pero éste que vamos a vivir es irrepetible.

Detrás de esta procesión Magna Mariana hay meses de intenso trabajo realizado por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, y capitaneado por su presidente, Manuel Delgado Cerro, junto con el Ayuntamiento. Recorrer ese camino nos ha permitido llegar esta aquí, a un evento que con el Año Jubilar concedido por la Santa Sede ante el centenario, sirven para poner de manifiesto que cuando en Algeciras unimos nuestros esfuerzos, no hay meta inalcanzable.

Como alcalde y como algecireño quiero dar las gracias a todos los que han posibilitado esta magnífica realidad: al mundo cofrade local, con la Hermandad de Nuestra Señora de la Palma como estandarte; a los departamentos municipales implicados en la preparación y organización, a los hoteles y empresas de turismo activo, a todos quienes desde otros puntos de Andalucía han confirmado su presencia y estancia entre nosotros, y sobre todo, a los miles y miles de algecireños que harán que todo este esfuerzo haya valido la pena.

Insisto: estamos ante una ocasión única e histórica. Disfrutémosla.