Halloween para los niños y Tosantos para todos

El tiempo dio una tregua y Tosantos fue la festividad especial que los algecireños reverencian. Castañas, nueces, buñuelos, caramelos y fruta de otoño fueron el mejor reclamo para los miles de algecireños que se acercaron al pulmón comercial de la ciudad, el mercado Ingeniero Torroja.

El Llano Amarillo sin hueco dejó claro lo que es Tosantos, un día de tradición en el que la gente disfruta haciendo cola en los expositores mientras hace lista para llenar la despensa. Si la tarde-noche cautivó a la mayoría, por la mañana mucha gente hizo cola en sus puestos habituales para comprar frutos secos y de paso hacer avituallamiento de cara al puente.

Tosantos según la Iglesia Católica es una fiesta alegre en la que las familias celebran el legado de las personas de especial virtud y ejemplo, los santos, que merecen culto universal. Halloween es otra cosa. Es la tradición anglosajona que globaliza los dibujos animados, las grandes superficies, los disfraces y el ¿truco o trato?.

Anoche en el mercado de abastos quedó claro que la tradición le ganó el pulso a Halloween pero sin causarle detrimento. Muchos niños acudieron disfrazados y dejaron claro que les mola el disfraz y la festividad. Animagic cumplió con su parte haciendo disfrutar a los más pequeños.

Tosantos se cuece con los ingredientes del otoño. El cambio de horario, el olor a castañas y las luces de los puestos son el mejor caldo de cultivo. El equipo de gobierno liderado por el alcalde, José Ignacio Landaluce, bajó al mercado y la delegada Juana Cid bromeó sobre su conjuro para que no lloviera. Los comerciantes, más de 80, celebraron también que la lluvia y la crisis dieran un respiro.