Faros que siguen arrojando luz

Los grandes avances tecnológicos de nuestro tiempo han defenestrado prácticamente a los faros de su vital importancia en la navegación marítima y han quedado como entrañables monumentos románticos más usados por la literatura y la ficción que en la propia realidad. Los sistemas globales de navegación por satélites, como el ya extendido GPS, son métodos de posicionamiento más seguros, concretos y rápidos pero aún así los faros siguen emitiendo esa luz reveladora que durante tantos siglos han servido de norte y guía en la navegación.

En la comarca del Campo de Gibraltar existen varios de estos faros, algunos de gran importancia y otros ya en desuso y sustituidos.

El más antiguo e importante es el tarifeño de la Isla de las Palomas. Este es un faro considerado de primer orden. La primera aparición en un documento gráfico data de 1826 aunque se cree que fue construido en el siglo XVIII. Además del más antiguo es el más alto de la comarca con 43,8 metros de alto sobre el nivel del mar y 33 metros sobre el terreno. En el municipio tarifeño existe también el Faro de Camarinal, instalado sobre una antigua torre almenara del siglo XVI, totalmente alterada por varias reformas en su estructura inicial. Como faro fue inaugurado en 1989, y en 1997 entro en funcionamiento su monitorización.

Algeciras como ciudad marítima no podía ser menos y cuenta también con dos faros, aunque sólo uno de ellos ha sobrevivido a los avances tecnológicos y continúa activo. Uno de estos dos faros algecireño es el de Isla Verde. Éste se sitúa al sur de la zona portuaria de la misma denominación. Actualmente, se encuentra fuera de servicio ya que tras el embalizamiento del puerto algecireño dejó de ser útil par la navegación marítima.

El proyecto de este edificio fue realizado por Jaime Font en 1874. El otro faro de Algeciras también es obra del ingeniero Jaime Font. Se trata del faro de Punta Carnero que se encuentra emplazado en la punta del mismo nombre. Este es de cuarto orden. Jaime Font proyectó este edificio en 1864 pero no fue inaugurado y puesto en funcionamiento hasta 1874, diez años después. Es una réplica a menor escala del faro de Chipiona. El foco se sitúa a 41 metros sobre el nivel medio del mar y a 22 sobre el terreno.

A pesar de todo, estos edificios siguen siendo un icono de las ciudades marítimas.

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