Los Camarotes pide a Urbanismo que actúe en el conflicto con Metrovacesa

La comunidad de propietarios de Los Camarotes, en Getares, acordó el pasado jueves solicitar a Urbanismo que intervenga en el conflicto que mantienen abierto con Metrovacesa. Asimismo, dieron luz verde a la contratación de un abogado para interponer una demanda judicial contra la promotora por los defectos estructurales de construcción que presentan las viviendas y las zonas comunes del residencial.

El portavoz de la comunidad, Juan Cárdenas, recordó ayer a este diario que a los pocos meses de recibir sus viviendas, en 1999, empezaron a aparecer grietas en las mismas. Los vecinos reclamaron a Metrovacesa que subsanara los desperfectos y la promotora presentó un proyecto con un coste superior a los 2 millones. Sin embargo, la promesa de iniciar de inmediato las obras se incumplió y la empresa presentó una modificación del proyecto que requería la intervención en una propiedad colindante a Los Camarotes. Los dueños de ésta se opusieron a que se actuara y Metrovacesa emprendió acciones judiciales, que todavía siguen en curso. Los vecinos de Los Camarotes se quejan de que ésta es la excusa que da la promotora para no arreglar los daños en sus viviendas.

La comunidad de Los Camarotes, por otra parte, presentó hace más de un año un escrito en Urbanismo alertando del mal estado que presentaba uno de los muros de la urbanización y del peligro que suponía al estar anclado a la estructura de las viviendas. El objetivo era que el Ayuntamiento hiciera cumplir la normativa y obligara a Metrovacesa a actuar. Sin embargo, según señaló Cárdenas, Urbanismo hizo caso omiso y ni siquiera contestó a su escrito. Los vecinos se han visto obligados durante estos años a realizar obras para evitar la entrada de agua a sus casas. Desesperados, convocaron una reunión el pasado jueves, en la que acordaron emprender acciones judiciales contra Metrovacesa al no cumplir ésta con el arreglo de los desperfectos. Asimismo, pedirán a Urbanismo que envíe técnicos para supervisar el estado de las viviendas y el muro. Los vecinos temen que si no se actúa pronto, las casas acaben declarándose en ruina urbanística.