Los besos de todo un barrio, de toda una devoción popular, descansan sobre el humilde y moreno empeine izquierdo del Cautivo de San Isidro. Un pie sobre el que se apoyan las esperanzas, promesas, ruegos, plegarias, peticiones e imposibles que la ciudad vierte cada año, el primer viernes del mes de marzo, al rozar sus labios e inclinar el talle ante Jesús de Medinaceli. El pueblo de Algeciras responde hoy un año más, a la llamada del vecino más ilustre del barrio de San Isidro.

La Hermandad de Medinaceli celebra este viernes, 6 de marzo, el devoto besapié a Jesús Cautivo, uno de los actos centrales del calendario cuaresmal y una de las mayores manifestaciones de fe en el calendario algecireño. Una jornada que se extenderá durante más de 15 horas de culto en la Capilla de San Isidro y a la que se espera acudan miles de devotos y numerosas personalidades y de la vida política y social que se acercan a besar los metatarsianos más divinos de la ciudad.

Un apabullante día lleno de emociones, recuerdos y sentimientos a flor de piel al acariciar con los labios el pie sobre el que descansan todos los besos de un pueblo, de vecinos y familiares que se fueron y con los que la ciudad de Algeciras se reencuentra cada primer viernes de marzo al revivir todas esas pasiones frente a la imagen del Medinaceli.

La actividad se inicia muy temprano, a las 8:30 con la eucaristía que abre uno de los días más especiales en el barrio de San Isidro, plazoleta que ya parecía intuirlo y que lleva toda la semana regalando los primeros azahares de la primavera. A continuación dará comienzo, de manera ininterrumpida, el devoto besapié hasta las 22:00.

“Estamos disfrutando una semana muy especial para todos los hermanos y devotos del Cristo, un año más. El templo ha estado completamente lleno todos los días, también la exaltación del pasado martes, y aún nos restan las jornadas más importantes: el besapié del viernes y la Función Principal el sábado”, detalla Inmaculada Pérez, hermana mayor de la corporación del Martes Santo.

Es costumbre, en el tramo matinal, que los principales representantes políticos de la ciudad, con el alcalde, José Ignacio Landaluce en primer término, visiten la morada del Señor de San Isidro y rindan honores a la imagen Carlos Bravo Nogales. Así como miembros de otras administraciones e instituciones públicas, y cuerpos policiales y militares.

A partir de las 22:00 dará comienzo el Vía Crucis interno del Cautivo por las diferentes estaciones de la capilla (en otras ocasiones se hizo de manera externa en una anda de parihuela), para cerrar los actos con una nueva eucaristía en honor a los antiguos directores espirituales de la corporación, ya tristemente desaparecidos.

Un día grande para el universo cofrade algecireño, una jornada de esperanza para los hermanos de Medinaceli y uno de los momentos más emblemáticos de la Cuaresma en la ciudad. Un “hasta luego” que ya emplaza a sus devotos al próximo 7 de abril, un nuevo Martes Santo a las puertas.