Abrir un grifo no sería un acto tan insignificante si todos los consumidores conocieran el largo y costoso camino que el agua recorre desde su embalsamiento en los pantanos hasta convertirse en apta para el consumo. Se trata del ciclo integral del agua, que comienza en los embalses.

El de Guadarranque regula 150 kilómetros cuadrados sobre el río, tiene capacidad para 85 hectómetros cúbicos y, desde el canal de La Almoraima, abastece en primer lugar mediante bombeo a los regadíos de frutales y pastos ganaderos, -con un consumo anual de cinco hectómetros-, para llegar posteriormente a la población que suele consumir unos 25 hectómetros cúbicos al año de las poblaciones de Algeciras, Los Barrios, La Línea, San Roque y Castellar.

Antes, debe filtrarse, decantarse y esterilizarse en un proceso que dura unos 50 minutos hasta ser apta para el consumo en la Estación de Tratamiento de Aguas Potables de El Cañuelo, donde también llega el agua de Charco Redondo, como contó el director de Explotación del Campo de Gibraltar, Tomás Grajal.

Sebastián Zarza, el jefe del laboratorio y tratamiento de El Cañuelo, asemejó el sistema de tratamiento al de una gran piscina, sólo que a gran escala y con inversiones continuas para el mantenimiento unas instalaciones antiguas. La delegada provincial de Medio Ambiente, Gemma Araujo, anunció la próxima licitación de las obras de un nuevo ramal de abastecimiento con una inversión de 33 millones de euros.