INDIGNO. Me parece indigno que Galicia y Murcia se amparen en sus maltrechas economías para desactivar la tarjeta sanitaria a colectivos como los parados de larga duración. Me parece indigno porque el tijeretazo se salta a la torera el preámbulo de la Constitución Española, esa que nos sitúa a todos como ciudadanos iguales. Pero está claro que hay un fallo en el sistema, y es el hecho de que un ciudadano no sea igual a un voto. Que el sufragio del Norte valga más que el del Sur en su traslación a parlamentarios. Algo tan indigno como que un político elegido por un sistema que ya no es el mejor se vea en el derecho a decidir quién tiene o no asistencia en un país donde la sanidad es y debe seguir siendo universal y gratuita. Que para centros privados ya hay usuarios que se jactan de ser iguales que los demás pero luego se operan un domingo de madrugada. Sí. Ese mismo que firmó la Carta Magna. Otra desigualdad que, espero, vea desaparecer con mis propios ojos.