Los trabajadores municipales de La Línea están ya completamente desesperados ante el cúmulo de nóminas que se les adeudan -siete a los laborales y seis a los funcionarios- y las escasas perspectivas de cobro. En unos días será un salario más con el mes de diciembre, lo que colocará el débito a la plantilla en más de 10 millones de euros. Las repercusiones en la ciudad se están haciendo notar y mucho en el sector comercial.

Los empleados municipales, que tienen paralizada la actividad del Ayuntamiento y las prestaciones con servicios mínimos, vivieron ayer su séptima jornada de paro laboral y de protestas. Ayer cortaron nuevamente el tráfico rodado aunque no llegaron a la Aduana como hicieron el miércoles, cuando cortaron la entrada y salida a Gibraltar durante dos horas colapsando el tráfico en el Peñón y en el acceso a La Línea por Campamento.

Como cada día desde el lunes de la semana pasada, los trabajadores municipales se reunieron ayer en asamblea a primera hora de la mañana, donde acordaron la movilización que protagonizarían poco después. En dicha asamblea, donde hubo propuestas como protagonizar un encierro, hubo trabajadores que pidieron la dimisión de la alcaldesa, Gemma Araujo, y de los 24 concejales de la Corporación.

Luego se dirigieron a la rotonda donde se accede al serpentín para entrar a Gibraltar, donde estuvieron dos horas y se procedió a la quema de neumáticos. Esta situación provocó importantes retenciones en La Línea en el acceso por Campamento y motivó que turismos, autobuses y camiones quedaran atrapados en la retención no pudiendo entrar en la colonia británica. De allí se dirigieron luego al centro de la ciudad para regresar al Ayuntamiento.

Por su parte, UGT, CCOO y USO pidieron la dimisión en bloque de la Corporación y la constitución de una gestora para que sean las Administraciones supramunicipales las que solucionen la quiebra técnica del Ayuntamiento. Sostienen que es la única solución y no plantean que sea solo el equipo de gobierno del PSOE el que dimita.

El secretario provincial de la FSP de la UGT, José Porras Naranjo, advirtió de que los trabajadores endurecerán las protestas: "Lo que está muy claro, y así ha se ha expresado en la asamblea es que si los políticos no nos resuelven el problema tienen que irse. ¿Para qué queremos un ayuntamiento si no tiene ni para servicios públicos?. Esto no se va a resolver a corto plazo. Que se disuelva la Corporación".

Además, agregó que la situación es cada vez más insostenible para la plantilla, asfixiada por los pagos pendientes y sin liquidez para afrontar las fiestas navideñas. "La Línea y los trabajadores del Ayuntamiento están abandonados por las Administraciones superiores. Parece que no existimos. Los salarios son sagrados y tenemos que luchar por ellos. Hemos ido a la Diputación y a la Junta, donde nos están mintiendo como bellacos. El señor Liaño, de la Diputación, se comprometió a que habría dinero para pagar dos nóminas. Al consejero de Gobernación de la Junta, Francisco Menacho, lo buscaremos por donde haga falta para hacer efectivos los 2,5 millones que ha dicho de anticipo de la PICA. Tienen que cumplir con su palabra. Parece que la Diputación y la Junta lo que están buscando es que haya una explosión social. Somos la cenicienta de España y el culo de Europa. Que no tienten a la suerte".

El secretario comarcal de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Jesús González Aragón, se expresó en similares términos: "Si la Corporación municipal no puede resolver la situación que dimitan todos, los 25. Los trabajadores no tenemos la culpa de una mala gestión hecha en el Ayuntamiento en los últimos años y son los trabajadores, víctimas inocentes, los que están pagando los platos rotos por culpa de la clase política de este pueblo. Que dimitan todos y que la Junta de Andalucía y el Gobierno central rescaten el Ayuntamiento y nombren una gestora".

Eugenio Martín, de USO, aseguró que el Ayuntamiento está en bancarrota y criticó que las Administraciones supramunicipales han abandonado al equipo de gobierno entrante, del PSOE "cuando el Gobierno central estaba en manos del PSOE y la Junta sigue gobernada por los socialistas. Ni el Gobierno ni la Junta tienen vergüenza. Hay 800 trabajadores sin cobrar ocho nóminas. Eso no lo aguanta nadie. No hay ningún municipio en España ni en Europa en la misma situación. Esto es una bomba de relojería que está a punto de estallar a todos".

Cuando Gemma Araujo asumió la Alcaldía el pasado mes de junio se debía a la plantilla municipal una parte de la extraordinaria de Navidad de 2010 y la nómina de mayo. En estos seis meses de mandato únicamente se ha completado el abono la 'extra' de Navidad, se ha pagado la nómina íntegra de septiembre y una parte de las de junio y julio.