El Juzgado de lo Mercantil de Cádiz ha dictado medidas cautelares contra una cláusula suelo de una hipoteca, dando la razón al demandante, propietario de una vivienda en Getares, frente a la entidad bancaria. El auto, emitido el pasado 23 de enero, permitirá a Carlos Vizcaíno -nacido en Almería y residente en Algeciras desde hace 12 años- pagar alrededor de 900 euros menos de hipoteca al mes hasta que el Juzgado dicte la sentencia. Una medida que el beneficiado tacha de "pionera" y que, confía, pueda crear jurisprudencia contra las cláusulas "abusivas" de los bancos.

Vizcaíno firmó el contrato de la hipoteca para su vivienda, en la calle Poseidón, en 2007 por un valor de 590.000 euros a razón de Euríbor más un diferencial del 0,65. El banco incorporó en el contrato una cláusula suelo de un 4,25 con un techo del 15; es decir que independientemente de cómo fluctuara el Euríbor -índice de referencia para las hipotecas- las cuotas e intereses a pagar siempre estarían entre esos límites.

Con el estallido de la crisis, los ingresos familiares de Vizcaíno -es economista y trabaja en un despacho de abogados, mientras que su mujer, algecireña, tiene una farmacia- empezaron a resentirse al mismo tiempo que el Euríbor iba bajando mes a mes. Esto no se traducía en menos importe de hipoteca, al aplicarse la cláusula suelo del 4,25 del contrato, por lo que se le quedó un importe fijo a pagar de 2.923 euros al mes. Vizcaíno intentó negociar con La Caixa pero, al no dar resultado, decidió poner el caso en manos del abogado Diego Rivas e interponer, en octubre de 2012, una demanda de nulidad de la cláusula suelo por abusiva con petición de medidas cautelares para que fuera suspendida. El letrado Rivas explicó que la solicitud de medidas cautelares supone un riesgo ya que, de rechazarse, puede llevar implícito el pago de costas lo que hubiera supuesto un mazazo para su cliente. Pese a ello, siguieron adelante y el Juzgado de lo Mercantil lo ha estimado, por lo que a partir de ahora -y hasta que se dicte la sentencia- la hipoteca de Vizcaíno se regirá sólo por el Euríbor más el diferencial; lo que en estos momentos se traduce en una cuota mensual de unos 2.000 euros. "Estoy contentísimo. La Justicia se ha puesto de parte del más débil. Sé que todavía no he ganado nada, pero estos 900 euros menos al mes de hipoteca son una bombona de oxígeno para mi familia", manifestó Vizcaíno a Europa Sur.

Rivas señaló que el Juzgado de lo Mercantil ya ha fallado a favor de ciudadanos contra las cláusulas suelo de los bancos, si bien la Audiencia en segunda instancia ha revocado algunas sentencias dando la razón a los bancos. Muchos casos, por ello, acaban en el Supremo, que todavía no ha fijado un criterio claro al respecto. El abogado resaltó que lo novedoso de su caso es que se han aceptado las medidas cautelares. Algo de lo que, dijo, no tiene constancia de que haya pasado antes al menos en la provincia.

Tanto Vizcaíno como Rivas coincidieron en que todavía la batalla no está ganada y que hay que esperar a la sentencia del caso. En la demanda piden tanto que se anule la cláusula suelo como que el banco devuelva lo cobrado "indebidamente" por este concepto. Para que la medida cautelar se haga efectiva, Vizcaíno debe depositar en el Juzgado 1.500 euros en concepto de previa prestación de caución.

El Juzgado, cuando dicte sentencia, puede estimar la demanda de forma total -que incluiría la devolución de lo pagado "de más" al banco- o parcial -suspendiendo sólo la cláusula suelo-. Asimismo, puede desestimarla, lo que obligaría a Vizcaíno a abonar a la entidad todo lo que se va a "ahorrar" gracias a las medidas cautelares. Algo que el demandante no quiere ni pensar. "Los bancos cuando tienen problemas reciben ayuda estatal. Los ciudadanos, que también nos hemos visto afectados por la burbuja y el precio del dinero cuando firmamos las hipotecas, si no podemos pagarlas, perdemos nuestras viviendas", reflexionó.