Algeciras

Arquitectura sencilla y contundente

  • El altar está dominado por un mural de azulejos que representa a la Virgen de los Milagros junto a una réplica del crucero 'Baleares' con el nombre de Francico Javier Cervera fallecido en 1938 en aguas de Cartagena

La Ermita Nuestra Señora de los Milagros fue levantada en memoria de la tripulación del crucero Baleares, hundido durante la Guerra Civil. Aunque carece de importancia arquitectónica, su traza es sencilla y contundente, reforzada por su situación excepcional. Asimismo, tiene interés etnológico y sobre todo destaca por su situación en El Acebuchal siendo de gran interés la conservación del espacio libre circundante, con los dos interesantes árboles. La ermita es de planta octogonal, coronada por una cúpula que antes se divisaba desde varios kilómetros. Los motivos ornamentales son islámicos y su corriente es el neoislámico. Su estado de conservación es bueno y en el catálogo de elementos, sitios y bienes de especial protección recogido en el Plan General de Ordenación Urbana de Algeciras cuenta con una protección de grado tres. El origen de la Ermita está ligado al de la Fundación Nuestra Señora de los Milagros que construyó Pascual Cervera Jácome, oficial de la Armada Española, ya retirado por entonces. La fundación incluye también el colegio y la parroquia del mismo nombre en El Rinconcillo.

El objetivo de la fundación era el de procurar en lo posible el remedio de las necesidades de los hombres del mar, atendiendo, con todas las limosnas y donativos que se recibieran, a procurar la enseñanza en la instrucción religiosa de los muchos niños de la barriada de El Rinconcillo.

Con ese fin las Hermanas de la Caridad regentaban un dispensario, además de un colegio con comedor, todo ello mantenido con fondos de la familia y con donativos. La fundación y con ella la Ermita recibió el nombre de la mujer de Pascual Cervera, Milagros Abreu Herrera, fallecida en 1940. Asimismo, la ermita tiene un recuerdo a su hijo Francisco Javier Cervera Abreu. Con 17 años Francisco Javier ingresó como voluntario en el crucero Baleares y nunca volvió ya que el buque fue hundido la noche del 6 al 7 de marzo de 1938 por los republicanos en aguas de Cartagena.

El Baleares era uno de los principales buques de guerra del bando nacional y sólo 38 oficiales y 328 tripulantes sobrevivieron, rescatados por los destructores británicos Kempenfelt y Boreas. El resto, unos 788 hombres, se hundieron con el barco.

En homenaje a este episodio en la Ermita puede contemplarse una réplica del crucero rodeada de flores y, sobre todo, de un gran mural de azulejos en el que se recogen los nombres de todos los fallecidos, desde los de más alto rango a los militares encargados de la cocina o de las marchas militares. La Ermita comenzó a construirse en 1942 y no estuvo terminada hasta 1945. A su inauguración acudieron importantes representantes de la Armada española de la época. Su diseño había sido inspirado en la ermita de Santa Ana de Chiclana, construida a finales del siglo XVIII y su interior pervive casi intacto.

El altar está dominado por un mural de azulejos que representa a la Virgen de los Milagros. También hay un Cristo donado por la Cofradía de Pescadores de Vigo y un salvavidas cedido por la Armada, así como cuadros que recuerdan al fundador de la Fundación y de la Ermita y los motivos por los que fue construida. Aún se conserva un pequeño órgano y por supuesto la pila bautismal donde recibieron y reciben los miembros de la familia Cervera este sacramento.

El 11 de septiembre de 1957 Pascual Cervera Jácome falleció y fue enterrado en esta ermita con su mujer. Le sustituyó al frente de la Fundación el capitán de Fragata Joaquín Cervera Abreu.

Actualmente son varios los miembros de la familia que reposan bajo el altar. Ahora la Fundación se limita sólo al colegio Nuestra Señora de los Milagros, en el que fue integrado el Marinero Javier Cervera en 1997.

El ABC de 9 de septiembre de 1945 recogió que "terminada la ceremonia religiosa las fuerzas de la Marina cantaron a coro una preciosa Salve dedicada a la Virgen del Carmen que resultó verdaderamente emocionante desfilando después con gran marcialidad ante las autoridades dándose vivas a España, a Franco y a nuestra Marina de guerra. Por la tarde se sirvió una abundante comida a los pobres de Algeciras".

1942

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