Si hay un deporte relacionado con el mar que en los últimos veranos ha crecido de forma exponencial en sus seguidores en España es, sin duda, el paddle surf o stand up paddle (SUP). Desde el verano pasado especialmente, hasta éste, cada vez es más habitual ver a personas de cualquier edad y condición física atreverse a pasear por las aguas de nuestras costas a bordo de una tabla mientras se desplaza con un remo.

Por su parte, las tablas de paddle surf, ya sean hinchables o rígidas, también se están convirtiendo en un elemento común para los más jóvenes y atrevidos de las familias a la hora de disfrutar de un día de playa, lo que ha llevado a que este artículo haya sido el protagonista de un auténtico récord de ventas en los últimos meses.

¿A qué se ha podido deber esta auténtica explosión del paddle surf? A continuación te ofrecemos varias razones para dejarte conquistar por este nuevo deporte que también pueden servir de motivos para explicar por qué se ha convertido en poco tiempo en la actividad de moda en nuestras playas:

Es sencillo

Puede que no te lo parezca al principio, cuando en los primeros intentos termines siempre cayéndote al agua. Pero al final, es una simple cuestión de práctica y equilibrio, como aquellas primeras veces en las que probabas los patines o la bicicleta sin ruedines de pequeño, pero con un final mucho más refrescante al menos.

Tómatelo con paciencia y buen humor. Disfruta del momento con tu familia o amigos, a ver quién es el primero que consigue mantenerse encima de la tabla, y verás que, al final, lograrás pillarle el truco y aguantar aunque sea primero de rodillas y posteriormente incorporándote. Lo importante es no rendirse ante los primeros fracasos

Es divertido

En cuanto empieces a sostenerte sobre la tabla con seguridad, comenzarás a disfrutar de la sensación única de deslizarte por el mar. Además, la posición erguida te proporciona un punto de vista totalmente diferente del entorno con respecto a lo que podrías ver sobre un kayak, tanto por encima de la superficie del mar como por debajo si lo practicas en aguas suficientemente claras.

A partir de ahí, se te abre todo un mundo de posibilidades, desde practicarlo solo para poder relajarte y evadirte hasta hacerlo con la familia, amigos o incluso mascotas. Por otro lado, teniendo en cuenta la afición creciente a esta modalidad, también te resultará fácil encontrar otros practicantes de este deporte y socializar con ellos casi en cualquier playa.

El ritmo de progresión y de uso también lo pones tú. En cuanto vayas adquiriendo práctica podrás probar a remar a más velocidad o simplemente disfrutar de un tranquilo paseo, aprovechar aguas tranquilas o animarte a surcar olas.

Y como medio de locomoción podrás aventurarte a llegar a rincones de nuestras costas que son más fácilmente accesibles por el mar que por tierra. Eso sí, ten en cuenta que cuanto más te alejes de la playa, y sobre todo si vas solo, más aumentan los riesgos ante cualquier posible percance. Por ello cuida siempre tu propia seguridad, procura llevar algún sistema de comunicación y, por supuesto, chaleco salvavidas.

Es saludable

Siguiendo la clásica máxima de Juvenal de  mens sana in corpore sano, el paddle surf es una práctica muy beneficiosa para nuestro cuerpo pero también para nuestra mente. Como actividad física, el tener que mantener constantemente el equilibrio mientras remas y te deslizas sobre el agua hace que estés ejercitando a la vez varios grupos musculares del cuerpo, tanto del tren superior como del inferior. También puede ser un buen ejercicio aeróbico con el que, a la larga, mejorar nuestra función cardiovascular y la capacidad pulmonar.

Pero además de lo meramente físico, su práctica habitual también influye positivamente en el estado de ánimo. El paddle surf aumenta nuestra capacidad de concentración, nos ofrece unos momentos únicos de relajación y, como cualquier actividad que mejora nuestra condición física, también mejora nuestra autoestima. 

Disfrútalo como y cuando quieras

Otra de las grandes ventajas del paddle surf es la gran variedad de posibilidades de disfrutarlo. Desde su formato más competitivo, para lo que ya hay clubes y pruebas oficiales, hasta practicarlo como un hobby más para nuestro entretenimiento y disfrute.

Tampoco es necesariamente un deporte de mar, ya que incluso en el Campo de Gibraltar hay opciones para practicarlo en aguas de interior, como el embalse de Castellar, donde encontrarás empresas que ofertan diferentes actividades.

Ni tampoco es exclusivamente una actividad de verano. Bien ataviado con un neopreno podrás practicarlo durante casi todo el año, siempre que no te lo impida un temporal. De hecho, los aficionados más acérrimos no tienen problemas en salir con sus tablas y remos en primavera, otoño y hasta invierno, como se puede comprobar en nuestras playas durante todo el año.

Es asequible

A la hora de iniciarte en su práctica, si no quieres gastar mucho dinero previamente en una actividad que no sabes si te terminará gustando y tampoco encuentras quien te pueda prestar equipo para probar, siempre puedes alquilarlo. Por un coste medio de 15 euros la hora, podrás probar si te gusta tanto como para adquirir tu propio equipo. También tienes la opción de aprovechar alguna de las muchas actividades de paddle surf que ofrecen diferentes empresas de la zona.

A la hora de comprar tu tabla, como en cualquier modalidad deportiva hay un sinfín de marcas y modelos, pero por precio, generalmente te puede salir mucho más económico que otras actividades náuticas que requieren su equipo propio como el kite y algo más barato que el kayak.

Pide asesoramiento para escoger la tabla que más se ajuste a tus necesidades y características físicas y, por un coste que no tiene por qué superar ampliamente los 300 euros, tendrás todo el equipo necesario. Una inversión que podrás rentabilizar disfrutando de muchas horas de ocio y diversión sobre el mar.