Nutrias, vacas y cientos de aves migratorias. El Campo de Gibraltar es el lugar de paso favorito para la fauna salvaje

Naturaleza

La situación geográfica de la comarca ofrece espectáculos naturales cada año y también visitas imprevistas

Una de las 100 mejores playas del mundo se encuentra en Tarifa y estos son los motivos

Una foca en su hábitat natural
Una foca en su hábitat natural / E.S.

El Campo de Gibraltar representa un cruce de caminos geográfico entre Europa y África, por lo que se consolida como un auténtico corredor natural de vida silvestre donde conviven especies residentes, migratorias y, en ocasiones, visitantes inesperados. Desde cetáceos majestuosos hasta discretas nutrias, este rincón gaditano suele ser testigo de un desfile sorprendente de fauna salvaje.

Uno de los avistamientos más llamativos que se ha producido últimamente ha sido en la playa del Cañuelo, en Tarifa. En este enclave escondido bajo el Faro de Camarinal, una nutria fue grabada correteando libremente por la arena. El vídeo, compartido por Late Cádiz y grabado por José Luis Suárez, muestra al animal explorando tranquilamente la playa, en un entorno protegido del viento y rodeado de vegetación, ideal para quienes buscan tranquilidad, y que, al parecer, pueden encontrarse por sorpresa con algunas especies de fauna silvestre.

Este no ha sido el único avistamiento peculiar. En la playa de Getares, en Algeciras, otro pequeño mamífero fue visto cruzando hacia el río Pícaro. Aunque inicialmente fue identificado como una nutria, su fisionomía apunta más bien a un meloncillo, especie habitual en el sur peninsular. También se han visto nutrias en las inmediaciones de la playa de Los Lances, donde encuentran un refugio en el entorno del arroyo Salado, un lugar fantástico para vivir con vistas al mar.

Y no podemos olvidar a Carmela, la foca gris que recorrió cientos de kilómetros desde el norte de Europa hasta aparecer en Gibraltar y continuar su periplo hacia las playas de la costa de Málaga. Monitorizada por expertos, su visita se suma a la lista de especies que, por causas naturales o climáticas, aparecen de repente por las costas de la comarca.

La foca gris Carmela deja Gibraltar y sigue su viaje por el Mediterráneo hasta Marbella

Paso migratorio natural

El Estrecho de Gibraltar cuenta con apenas 14 kilómetros de separación entre los dos continentes y es un punto clave a nivel mundial para la observación de cetáceos. Aquí pueden verse hasta siete especies, entre ellas:

  • Delfines comunes, mulares y listados, presentes todo el año.
  • Calderones, que forman grandes grupos y pueden verse con frecuencia.
  • Orcas, que llegan entre julio y agosto para aprovechar la temporada del atún rojo.
  • Cachalotes, que cruzan en primavera y otoño en busca de calamares gigantes.
  • Rorcuales comunes, los segundos mayores animales del planeta, que pasan entre el Mediterráneo y el Atlántico.

Pero el espectáculo no solo ocurre en el agua. El cielo del Campo de Gibraltar es atravesado cada año por miles de aves planeadoras que migran entre Europa y África. Según la Fundación Migres, entre mayo y noviembre se produce el paso más masivo, destacando especies como:

  • Cigüeña blanca
  • Milano negro
  • Abejero europeo
  • Águila calzada
  • Alimoche

El Parque Natural del Estrecho y los observatorios ornitológicos, como el de Cazalla en Tarifa, son puntos privilegiados para seguir estas rutas migratorias. En las Marismas de Palmones, entre Algeciras y Los Barrios, se han censado más de 350 especies de aves en paso o nidificación. Este humedal también es hogar de nutrias, flamencos, avocetas y garzas, y funciona como pulmón natural del entorno urbano.

La alteración del clima y de los ecosistemas también está transformando el comportamiento de muchas especies. Un caso paradigmático es el de las cigüeñas, que hace décadas migraban al África subsahariana y que hoy deciden quedarse todo el año en el sur de España. ¿Por qué? La proliferación de vertederos urbanos, la disponibilidad de crustáceos en los humedales, y el aumento de temperaturas han hecho innecesario el esfuerzo migratorio.

No podíamos terminar este artículo sin mencionar a las protagonistas de la playa tarifeña de Bolonia. Las vacas retintas de Bolonia suelen pasear por la playa, descansar en la arena e incluso interactuar con los visitantes, siempre de manera tranquila. Su presencia añade un encanto especial a las playas gaditanas, ofreciendo una experiencia única a quienes las visitan. Aunque son muy tranquilas, es recomendable no molestarlas, ya que la playa de Bolonia ya pertenece al habitar natural del rebaño.

Como vemos, el Campo de Gibraltar es un lugar estratégico desde el punto de vista geopolítico y cultural, pero también un refugio de biodiversidad en constante cambio, donde conviven aves, mamíferos marinos, reptiles, y visitantes ocasionales como nutrias o focas. Cada avistamiento aporta una nueva historia, y cada migración, un espectáculo natural. Proteger este patrimonio vivo es también una responsabilidad compartida entre ciudadanos, científicos y administraciones.

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