Ya se pueden comer los 'quesillos', un manjar silvestre que puedes degustar en Tarifa

Gastronomía

Este alimento rústico puede encontrarse en los campos de buena parte de la comarca

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Onopordum acanthium
Onopordum acanthium

06 de mayo 2025 - 08:59

En las pintorescas comarcas de la Janda y del Campo de Gibraltar, una tradición culinaria perdura a través de los siglos, protagonizada por un humilde pero sabroso manjar: los "quesillos". Estos pequeños tesoros silvestres provienen de la alcachofa o alcaucil silvestre, conocida científicamente como Onopordum acanthium, también llamada cardo mariano o cardo borriquero en la región.

El nombre "quesillo" deriva de su característica forma una vez preparada: tras ser limpiada y despojada de sus pinchos, la planta revela un pequeño corazón blanco que recuerda a un queso fresco. Este proceso de limpieza es crucial, ya que la planta, aunque generosa en sabor, puede ser desafiante de manejar debido a sus espinas. Sin embargo, con guantes y una navaja adecuada, los recolectores están listos para disfrutar de este regalo primaveral entre los meses de abril y mayo.

José Franco, un vecino de Facinas, compartió su sabiduría culinaria en un episodio del programa "Tal como somos" de Canal Sur, destacando una receta tradicional que utiliza estos "quesillos". La comunidad local celebra la llegada de la primavera por su belleza natural y también por la oportunidad de cosechar y disfrutar de este alimento rústico.

Durante esta época del año, el campo se tiñe de violeta con las flores llamativas del Onopordum acanthium, un espectáculo natural que precede a la temporada de calor. A medida que el clima se vuelve más cálido, la planta madura y se seca, momento perfecto para recolectarla y aprovechar tanto su corazón como sus tallos en diversas preparaciones culinarias.

Restaurantes selectos en la comarca del Campo de Gibraltar han integrado los "quesillos" en sus menús de primavera, a menudo acompañados de los también tradicionales caracoles. Pero esta delicadeza no es exclusiva de los establecimientos gastronómicos, ya que los entusiastas de la naturaleza pueden aventurarse a recolectarla por sí mismos después de la temporada de tagarninas y espárragos, antes de que los hongos del bosque hagan su aparición.

Los "quesillos" representan una conexión viva entre la tierra y la mesa en estas comarcas andaluzas. Con una historia arraigada en la tradición local y un sabor que celebra la temporada primaveral, este alimento silvestre continúa deleitando a aquellos dispuestos a aventurarse en los campos en busca de una experiencia gastronómica auténtica y única.

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